Blogia
De espaldas

Breves

Apuntes de madrugada

Te hundes. Sólo un poco. O quizás lo bastante para sentir la angustia en cada palabra que callas. No dices. Y sin decir te equivocas porque está visto que no sabes dar una puntada a derechas.

cansancio desolación cansancio incomprensión cansancio impotencia cansancio

Tristeza más tristeza Tristeza más tristeza Tristeza más tristeza Tristeza

Domingo, 13 de marzo de 2011

5:26 de la madrugada.

Treinta de diciembre (4 breves)

El cumpleaños de mi padre.

El ajusticiamiento de Sadam Hussein

La llegada de la última. Mañana, una amiga muy cercana, cumplirá 29 años. Habrá que celebrarlo. Si alguien quiere acompañarme... Es un absurdo, lo sé. Pero las cosas se llevan mucho mejor si se toman con humor.

Ha estallado un artefacto en el aparcamiento de la T4 de Barajas. Heridos leves, grandes destrozos y una llamada a un diario vasco avisando ¿a alguien le suena de algo? En nombre de ETA, dicen ahora. Un coche bomba, añaden.

No son horas para emborracharse, pero desde luego, motivos para querer olvidarse del mundo en el que vivimos, no faltan.

A pesar de todo, buen día.

Voy a hacer algunas compras -y a estirarle las orejas a mi padre: 71 años. Está tristón y no sé cómo animarlo. Mi madre se deteriora demasiado deprisa-.

A la mierda la tregua. Se necesita ser retorcido, hijo de puta y... yo qué sé... de verdad... y los de siempre, ya andan metiendo caña en la radio... ¡qué asco, pero que asco más grande, por Dios!

Addenda 11:30 h. de 30-12-2006

He suprimido el enlace a la noticia de la ejecución de Sadam Hussein porque esta mañana no había todavía fotografías sobre el proceso de su muerte. He entrado ahora a ver qué se decía de nuevo y he visto que han incluido imágenes. Me niego en rotundo a caer en un morbo innecesario. Brutal e inhumano. Me da igual que este hombre sea el responsable de miles de muertos. Me deja pasmada cómo la prensa, en general, ha sido capaz de ampararse en el derecho a la información de los ciudadanos para justificar que se muestren las imágenes. No es la primera vez que lo hacen: desde los asesinados en China hasta las lapidaciones... Todavía tengo en la memoria la imagen del dictador rumano y su mujer, reclinados sobre una pared y con un hilillo de sangre en la frente...

Y tenemos la desfachatez de llamarnos civilizados... En fin, no sé de qué me soprendo...

Los canónigos, madre

Los canónigos, madre,
no tienen hijos;
que los que hay en su casa
son sobrinitos.

Ay, madre mía,
un canónigo quiero
para ser tía.

Seguidilla bolera, de Fernando Sor (1778-1829)

__________________________________________

¿Alguién puso en duda alguna vez que los curas no pudieran tener "sobrinos"?

El apuntador

Ya está funcionando. Me refiero a la bitácora sobre teatro de la que hablé en una anotación, el pasado mes de noviembre. Se llama "El apuntador" -¡qué original que soy, jajaja!- y va a ser una especie de cajón desastre, porque no tengo ni idea de cómo estructurar los contenidos.

Estoy elaborando una lista de los espectáculos a los que he asistido durante 2005, y me está costando horrores: treinta y seis representaciones, ahí es nada. Seguro que más que películas vistas y libros leídos.

Ya sabéis: si de cuando en cuando os apetece curiosear sobre obras, autores o páginas de internet recomendables -ejem, ejem, ejem... que mi criterio va a ser un tanto heterodoxo-, por allí andaré.

Opiniones

Hace ya bastante tiempo que escribí en esta bitácora sobre la novela El vuelo de la reina, de Tomás Eloy Martínez.

Durante estos días un estudiante marroquí ha dejado dos comentarios en la anotación pidiendo información sobre este libro, porque, por lo que explica, está elaborando un trabajo sobre la corrupción política. Como soy la única que se entera de los comentarios a entradas antiguas, lo traigo hasta aquí por si alguno de los que visitáis habitualmente esta página habéis leido la novela del argentino y puede o desea ofrecer su opinión al respecto y ayudar así a Talebi khalid.

¿Qué prefieres, susto o muerte?



Soy cruel, lo sé. Pero es que abrir, a estas horas de la noche, la página digital del periódico El Mundo para ver cómo titulan la noticia de la aprobación por parte del Congreso de los Diputados del inicio del diálogo con ETA, siempre y cuando ésta deponga las armas, y verse, así de sopetón, sin esperarlo, sin ni tan siquiera haber preparado el ánimo para semejante impacto visual, ese peaso de corona encima de una cara tan -siendo benevolente- poco glamurosa, me ha generado un grado tan elevado de angustia, que si no realizo una especie de exorcismo bitacoril con el ánimo de paliar mi ansia, seguro que esta noche tengo pesadillas. Y eso sí que no. O sea, que si alguno pasa por aquí antes de irse a dormir y se asusta tanto como yo al contemplar semejante especimen humano, ya sabe: "mal de muchos, consuelo de tontos".

A borrar, que son dos días



No soy muy amiga de recurrir a frases célebres para dar una idea de algo que quiero transmitir y no sé cómo hacerlo. Sobre todo, porque siempre he pensado que necesitan de un contexto para que éstas adquieran su verdadero valor o significación. Haré una excepción:

"Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que ellos practican, la otra mitad practica lo que ellos censuran; el resto siempre dice y hace lo que debe.


Lo dijo Benjamín Franklin. Yo sólo puedo apostillar que si existen dos mitades, el resto se fue a tomar viento fresco a la farola de Málaga.

Moda heterogénea



A ver si soy capaz de escribir una entrada a modo de pequeño esbozo... Difícil, porque todavía estoy impactada por tanto exuberancia cromática.

Enciendo la tele esta mañana, a las 7:02: en Antena3 acaban de darle paso al hombre del tiempo. Éste se pone de pie y a continuación ofrecen un plano general del plató, por lo que, de un vistazo, he podido comprobar que el responsable del vestuario de los presentadores tiene un gusto atroz. A saber: pantalón de pinzas color ocre, estilo "Coronel Tapioca"; camisa a cuadros de vichy naranja; americana entallada azul celeste; zapatillas tipo ciclista verde hierba y cinturón de tela a juego -o sea, más verde hierba-. ¡Ah! se me olvidaba: los calcetines negros, que con ese golpe visual me he terminado de despertar.

Espero que la madre de este chico no se haya levantado expresamente para ver a su niño en la tele, dando el parte meteorológico. De haberlo hecho, cabe la posibilidad de que lo haya confundido con un arcoiris andante.

Algo de música

00000000000 000000000000 0000000000000000 000000000 0000000 00000000
Llevo días descargándome música de internet, de manera aleatoria. Me explico: algunas de las bitácoras que frecuento cada tanto, tienen un apartado dedicado a sus canciones favoritas. Las escucho y si me gustan, me las "apropio". Una magnífica forma de ampliar mis escasos conocimientos musicales -ya he hablado alguna vez aquí de ese analfabetismo casi forzado-.
00000000000 000000000000000000
Primero fue anticuario y sus propias composiciones -no perderse El desengaño de las hormigas (gracias por recordármela, Blues)-, luego Bluessoul, y recientemente, Roberto -aunque las de esta última bitácora no se pueden bajar o yo no sé, que tó pué ser-.

En alguna ocasión he puesto por aquí enlaces a canciones para descargarlas y dándole vueltas al asunto he decidido crear un apartado para dejar algo de música de cuando en cuando. Como tengo problemas con los dos servidores gratuitos que empleo, no me cabe otra que utilizar uno de ftp, pero en el que los ficheros permanecen sólo una semana, con un límite de 25 descargas -ya lo dije por ahí en otra ocasión, pero bueno...-, con lo que iré actualizándolo cada poco.

Comienzo con Broadway Song, de Lou Reed, porque a pesar de haberlo oido nombrar casi hasta el infinito, no fue hasta el verano del año pasado que lo escuché y vi actuar en directo por primera vez: todo un prodigio de templanza y de versatilidad. Me encantó, sinceramente.

El enlace donde se encontrarán las canciones está al final de la página.