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De espaldas

Frío

La luz es verde. A ratos.
Ahora sí.
Ahora no.
El cristal rompe el espacio.



Ceñí el cuerpo
de tu noche
al vapor de mi muñeca.



Perdón.
Dijiste.



Con frío atemporal
y café de por vida.
Ese fue el misterio escondido
en tu billetera.



Cambio la mesa de lugar.
Dejo el felpudo ante la puerta.



Necesito una bufanda.


2 comentarios

Bambolia -

Sí, por eso quizás tengo dos cajones de la cómoda llenos de bufandas y chales. Pueden llegar a ser cuerdas para cerrar o quizás para arrastrar...

bichito -

me enseñan, dice la monitora, a escribir como Carver:

tu "necesito una bufanda", aislado en la soledad de la frase final, me recordó esas puertas cerradas que, no diciendo nada, conducen a todo

la "luz verde", por cierto, puede palparse