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De espaldas

Sin agenda



Sin anotaciones. No busco. Ya pasó el tiempo.

Cansada, ando. Y sin embargo permanezco quieta. En la misma silla. En el mismo espacio.

Ha sonado el teléfono. Lo esperaba.

Su ansiedad no es mía. Las horas sí. No quiero más cadenas que tengan perfiles de querencias.

Abandono.

La toalla lleva días en el suelo.

17 comentarios

Bambolia -

¿Los canelones? Sip, eMe, son ricos, ricos, ricos, :-)

Saludetes

eMe -

Qué bueno es esto.

Bambi -

Pyra, estoy por buscar los viejos pinceles de cuando me creía que mis caballitos y mis nubes algodonosas eran la mejor representación del mundo que yo conocía. Todavía los conservo. Puede que necesite recordar cómo se mezclan los primarios y disfrutar, después, con la multitud de tonalidades.

Demasié, creo que precisamente, lo que menos necesito, es un marido al uso. Lo de que no le guste volar... no me importa demasiado, yo tengo vértigo, :-)

¿Canelones bien hechos? Uhm... un día de estos he de ponerme manos a la obra, a ver qué tal me salen.

Cini -

No hombre, Demasié, me refería a los canelones bien hechos.

Y ya engordé dos kilos la semana pasada a causa del frío y ahora necesito perderlos. :-((

dEMASIE -

lo de los canelones no va en serio, no?.
de esos congelados?, no por dios, si eso es grasa a lo bestia.

dEMASIE -

¿para que quieres saber uno de los secretos mas grandes y valiosos del mundo?, ademas el alquimista me dio a mi la receta en secreto, y si te lo digo ya no lo seria.

pyra -

Hay tiempos de cinceles, gubias y bajorelieves.
Tal vez sea el tiempo de retomar pinceles ya sea para quitar el polvo, acariciar las heridas o descubrir nuevos colores.

Cini -

Demasié ¿también tienes la receta de la piedra filosofal? Yo con una buena receta de canelones al horno me conformo, pero bueno, si tienes también la del pedrusco ése, me la pasas.

dEMASIE -

feliz no se, pero mejor si...eso te lo prometo.

Bambolia -

¿Y eso me hará ser más feliz?

dEMASIE -

buscate un marido con miedo a volar.

Bambi -

Piti, cielo, va mejor de lo que parece.

He de aprender a darle más valor a mis opiniones. El día que termine de encajar que el hecho de que los demás, la mayoría, actuén de una manera determinada, no es sinónimo de coherencia, de certeza, de credibilidad, ese día habré dado un paso de gigante.

Tomo nota sobre lo del ejercicio, ando completamente agarrotada. Tengo un palo de escoba como cuello.

Bambi -

Conservo todas las agendas que he tenido: las iba renovando y en las nuevas dejaba de apuntar ciertos nombres, pensando que así, conseguiría olvidarlos.

Algunas veces se olvidan; otras, cuando crees que la desmemoria ha hecho su trabajo con matrícula de honor, las formalidades te gastan una mala pasada y sin necesidad de conjuros ni de cantos espirituales, la amnesia te abandona y recuperas las vivencias a través de la lectura de un número en una pantalla de teléfono.

Me gusta mirar esas agendas de cuando en cuando: observarlas a vuela pluma, sin leer -a veces, leer duele-. Tan solo quiero constatar cómo ha evolucionado mi caligrafía: antaño era esmerada, ahora sólo garabateo.

Quizás por eso, en algunas ocasiones, no veo la vida todo lo color de rosa que en realidad es: porque de un tiempo a esta parte sólo perfilo y he abandonado el cincel para pulir mis espacios.

Pitijopa -

Ay, cómo irán estas cosillas.
To lo q atañe al cuore qé difícil es.
muack acompañado de un abrazo bien fuerte, cuidadín con el cuello.
Aprétalo fuerte durante unos segundos y luego déjalo soltarse rápido y deja caer los brazos hacia el suelo, con peso. Verás qé alivio!
:**************

bichito -

hace unos años, un día cualquiera (como hoy, 29 de febrero, una fecha elusiva, desganada), repasaba mi única agenda -de tapas rojas y anillas-

demasiado repleta, porque, idiota, confundía el trabajo con la vida, allí estaban, recosidos unos con otros, amigos, conocidos y contactos profesionales, 'fuentes', como llamamos, ja, los periodistas, a quienes nos cuentan lo que necesitan contar ('fuentes', ¿te das cuenta?, como caños rotos, estanques donde nadan monedas-pez)

ese día comprobé que en la agenda había números de teléfono de muertos y pensé: ¿puedo llamarlos todavía?, ¿responderán para pedir algo?

nunca más abrí la agenda

(un beso)

Bambolia -

Nada destacable, Historias.

Era un poco de desilusión; un poco de constatación; un poco de indiferencia ajena; un poco de no saber muy bien qué quiero; un poco de estar cansada de ser demasiado reflexiva y un poco de enfado conmigo misma por no aceptar en los demás lo que exijo para mí.

Gracias, :-)

historias -

Bambolia, ¿qué ha pasado? ¿qué necesitas? pídelo