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De espaldas

Resumen vacacional

Sé que con el tiempo me arrepentiré -esa vergüenza tonta y limitadora que a veces me sujeta por los tobillos y me convierte en una correcta y formal niña bien-, pero de momento, me parece perfecta para resumir mis días en Teruel:



Botas de montaña, pelo revuelto, pinta de ama de casa despistada y poco más.

He dormido mucho y he caminado más todavía.

Tranquilidad a raudales y poca vida social.

Me reitero en la idea de que, a medida que pasa el tiempo, una se mete más y más en el cascarón, olvidándose de formalismos estúpidos y pautas impuestas. Ya era hora.

17 comentarios

Bambolia -

Ya lo he contado alguna vez aquí, con lo que voy a pecar de reiterativa, pero da igual: lo de "si mi madre viera esto" es algo que me he repetido con frecuencia, y durante los primeros meses en los que viví sola, me ponía ejercicios tipo "a ver cuánto aguanto con los platos y cubiertos sin fregar, en la pila", o "ese cuadro está torcido; lo voy a dejar así hasta que deje de molestarme el verlo de esa manera"... era como una especie de desafío, porque después de quejarme hasta el hartazgo de esa fijación por enseñarnos/macharnos con ser buenas amas de casa -lo gracioso del caso es que generalmente lo que se enseña tiene poco que ver con una forma eficiente de gestión doméstica; más bien se nos culpabilizaba por cuestiones banales e intrascendentes como la manera más artística de doblar una toalla, o de recoger las sábanas en el armario- resulta que yo repetía los mismos tics y costumbres que tanto había criticado.

Para que luego me vengan diciendo que la culpa de que el machismo -en el ámbito familiar- sea una realidad es de las mujeres por repetir esquemas: bastante faena tenemos en "desprogramarnos", como para, además, ir de educadoras de adultos no concienciados.

Bambolia -

Veo que lo de las galletas "Surtido Cuétara" no era sólo en mi casa, :-D

A mi hermana y a mí tampoco nos dejaban tocarla. Y eso era extensivo a las coca-colas y fantas -Mirindas, creo recordar- que se guardaban en la nevera, por si acaso algún familiar, de los de visita obligada, se dejaba caer un domingo por la tarde por nuestra casa.

Lía -

Creo que todas llevamos esa carga materna en la que, aunque nos pese, a veces miramos de reojo la casa pensando "si mi madre viera esto".
En casa de mis padres no solo había espacios vetados(el salón, sin ir más lejos) en los que tan apenas entrábamos porque siempre debía estar en perfecto orden de revista, sino que incluso llegaban algunas de esas normas hasta la despensa.
Recuerdo que siempre había una caja de esas de galletas surtidas Cuétara por si "venía alguien" y que a veces mis hermanos y yo nos quedábamos mirando suplicantes sabiendo que hasta que no la abriera mi madre, eran fruta prohibida.
De todos modos yo ahora tengo dos duendecillos pequeños que me impiden tener una casa en orden ni aún pretendiéndolo (que no lo pretendo), y que, desde luego, si alguna vez no les dejo comer todas las galletas que quieren no es porque estén reservadas a las visitas.
Eso sí, en mi casa no hay todo el orden que sería deseable, pero vida...buenooooooooo...

Por cierto, que si ponerte imagen me gustó, ponerte rostro ha sido aún mejor. Muchas gracias Bambi.

Un saludo,

Bambolia -

De rebote, a mí me molesta cuando entro en una vivienda-vitrina o estoy en mi casa y me siento culpable porque no está de revista, :-/

Será que, durante muchas décadas, como la casa familiar era el feudo de nuestras antecesoras, la única forma que ellas entendías que existía de demostrar su competencia y valía era la de tenerlo todo impecable, preparado para soportar el más detallado y exigente examen masculino -o femenino, que anda que las suegras no eran puñeteras ni ná...-.

Esa manera de "estar en casa" persiste, por desgracia, en algunas de mis amigas, y es algo que me toca pelín la naricilla -por ser fina, :-D -. Aunque, si bien lo pienso, a mí me cuesta bastante equilibrar la balanza entre las reacciones casi automáticas tipo colocar "bien" doblada la toalla del lavabo, y el dejarlo todo manga por hombro, porque a nadie le importa el aspecto de mi casa, salvo a sus moradores -Y Zas no dice ni mú, que conste-.

Por lo de ponerme imagen, en el apartado de autor/a, justo bajo la foto que encabeza la bitácora, hay una foto que me hice hace dos años -estoy un pelín más peinada, jajaja-.

Bambolia -

Cuando te he leido esta mañana, Lía, tal pareciera que me hubieses acompañado a visitar las casas familiares de algunos de mis amigos y conocidos, :-D

De pequeña, cuando acudía a alguna casa a estudiar -pocas veces; mis padres eran muy suyos para eso de que andase "molestando" en domicilios ajenos-, siempre existía un área de la vivienda que era intocable: museos-exposiciones para las visitas. Mi madre, por desgracia, también padecía por tener las cosas en un estado de perfecto orden y limpieza que alcanzaba cotas de tortura...

Lía -

Pues a mí me ha encantado la foto...es auténtica, quiero decir: real. Y decir esto puede parecer una estupidez, pero es que si algo me llama la atención siempre son esas fotos con fondos de casas impecables en las que no hay rastro de vida. Cuartos de estar en los que nadie se ha tumbado en el sofá, dormitorios que parecen no haber sido nunca profanados, o cocinas en las que, seguro, nunca huele a comida...
Las casas, como nosotras, también se despeinan, y son nuestra continuidad, les gusta vestir informal, sentirse a gusto, relajarse y ponerse cómodas, sin miedo a ser sorprendidas e importándole una vaina su aspecto. Es decir, tienen que tener VIDA.
Es lo que he visto en tu foto (y por cierto, encantada de ponerte imagen).
Así que olé por tu foto, olé por tí y por tu vida, dentro y fuera de casa.

Un saludo,

Bambolia -

Albarracín me gustaría más si no fuese por la cantidad de gente que abarrota sus calles... anda que no cambia la cosa de ir un día entre semana, fuera de cualquier época vacacional, a ir un sábado de agosto -por decir algo-. Ya sé que lo que digo es algo obvio, pero en un lugar que destaca por lo recóndito, por la hetereogeneidad del trazado de sus calles, por una arquitectura peculiar; todo parece llamado a generar tranquilidad, sosiego, silencio. Y generalmente no es así: voces, gritos, tumultos... -hoy ando con el ceño fruncido, :-/ -

Es un tostón funcionar siempre queriendo o deseando cumplir las expectativas de los demás, dejando de lado las propias. Las cosas "no-raras" son, generalmente, poco atractivas. Hartica estoy.

Sinfo -

Es verdad eso que dices de que, a medida que pasa el tiempo, uno se vuelve más uno mismo y menos lo que se supone que ha de ser.
Estoy totalmente de acuerdo. Soy muy feliz cuando voy a mi aire por los sitios que a mí me gustan, sola o con alguna compañía que realmente me guste y me merezca la pena.
No es una actitud muy común. Mucha gente cree que hay que hacer un determinado tipo de cosas consideradas adecuadas o "no-raras".
Lo cual es una gran mentira y suele provocar mucha frustración.
Por cierto, la cámara fotográfica es una maravillosa compañera.

Sinfo -

Me gusta mucho Albarracín. Estuve una vez y ya dí mi buena murga a los acompañantes con las pinturas rupestres.
Espero volver pronto y dar otra murga más o menos igual.

Ahora voy a ver las fotos.

Bambolia -

Ya está claro, :-D

En mi apodo dejo el enlace en el que lo explica. El paraje se llama así porque la mayoría de los pinos del enclave son de ródeno (pinus pinaster).

Bielka -

Preciosas las fotos, aunque las del castillo no tienen mucha calidad. Pero se ve que es una zona de impresión.

Creo que sí se llama "los Ródenos" está cerca de Albarracín y son unas pinturas rupestres, pero bueno, a lo mejor me equivoco. Del castillo no me acuerdo.

Bambo -

Lo de Los Ródenos, como zona, no me suena, aunque si está cerca de Albarracín posiblemente sea algún lugar que se encuentre cerca de Ródenas -pueblo-, o a alguno próximo a Peracense, en la comarca de El Jiloca -al ladito-, en el que hay un castillo, reconstruido parcialmente, que es muy característico, por ser todo rojo -dejo fotos en mi apodo-.

Bambolia -

La semana pasada, el miércoles, estuve en la zona más al norte de la comarca turolense de El Maestrazgo, en la que hay unas grutas IMPRESIONANTES... De camino para allá, se pasa por el Parque Geológico de Aliaga -de hecho, están casi al lado-: en mi apodo te dejo el enlace, porque creo que te gustará -aunque no puedo ver las fotografías porque hay problemillas con la conexión-. Se pueden ver los diversos niveles de sedimentación -creo que se dice así-, y las montañas -o lo que sean- presentan un aspecto "rallado", con franjas, muy peculiar. Hice fotos. Cuando las descargue, si alguna ha salido decente, las traeré hasta aquí.

Bielka -

Es que a mí las canteras me vuelven loca. Me encanta ver canteras con sus estratificaciones de tierra, me quedo como embobada. Creo que fue en cocotte donde dijiste lo de las canteras.

Por cierto, ahora que lo mencionas. La zona que conozco de Teruel es "Los Ródenos" porque fuimos a ver unas pinturas rupestres. El paisaje se me ha quedado grabado para siempre: es hermosísimo.

Bambo -

Antwad, tiempo sin leerte, :-D

A veces es complicado entender que sólo existe el camino por el que se ha decidido andar... Cuestión de comprender que el presente es, sin más.

Bielka, no sé si existe la telepatía cibernética -por llamarlo de alguna forma-, pero cuando he leido tu intervención me he quedado un tanto sorprendida: en varias ocasiones te he recordado, estando en Linares, por lo de las piedras, las rocas y el color rojo. No caigo en si fue aquí o en otro espacio, donde el año pasado mencioné que tengo un amigo que, dentro de los terrenos de su masía tiene una cantera de piedra natural -lo de piedra natural suena fatal, pero aparece así en todas partes-.

Ya entonces hice varias fotos de la explotación, porque es una inmensidad de rojos... Piedra de ródeno, le llaman. Está peor pagada que la blanca -caliza, si mal no recuerdo-, porque el ródeno, al mojarse, destiñe. De ahí los característicos goterones en muchas fachadas de casas de esa zona de Teruel: el aljez -yeso- con el que lucían para luego blaquear era rojo.

A ver si para cuando vuelva este finde, me acuerdo y las hago -las fotos-.

Bielka -

Rebienvenida, Bambo. Es cierto que conforme pasa el tiempo una pasa más de convencionalismos. Es que queda menos tiempo y hay que aprovecharlo. Envidio que hayas podido caminar por esos montes de tierra roja. Algún día volveré a Teruel, zona que me apetece muchísimo visitar. La visité cuando era niña, y siempre recuerdo sus tierras rojas. El otro día, mientras veía la vuelta cicilista, me acordé mucho de ti y las tierras rojas me hicieron recordar cómo me gustaban esas tierras rojas cuando era pequeña y Albarracín. Siempre quería irme a Albarracín.

Un beso

antwad -

:-)
No hay más camino que el que un@ toma.
¡Enhorabuena! :-)