El Cangrejo Verde
Una nueva bitácora. Como tantas otras puede haber por este mundo de la Red -ufff, frase trillada donde las haya-. Pero esta vez es diferente -recurso manido que ratifica mi abuso de topicazos estilísticos; me refiero al presentar una generalidad para luego decir que no lo es-.
Hace una semana, no más, en plan buceo que te buceo y ahora salto de una bitácora a otra y tiro porque me toca leí tres artículos que, sino recuerdo mal, versaban sobre la guerra de Irak, la Red y su influencia en la difusión de la información y el último sobre política española. Andaba por un ciber y fui tan estúpida -para variar- que pensé que mi memoria me acompañaría y que recordaría el nombre del autor y del lugar donde encontré las opiniones. Porque, sin duda alguna, el descubrimiento merecía ser recordado y tenido en cuenta.
Lo confieso: debería comer más rabos de pasa. Mi abuela decía que era un remedio infalible para mantener la memoria en buenas condiciones. ¡Qué lástima no haberle hecho caso antes! -de todas formas ¿alguién ha visto alguna vez rabos de pasas?, es que si las pasas ya son de por sí pequeñas, los rabos serán como... como... hilicos de caña de pescar, digo...-.
Retomo, después de esta disgresión tan tonta: vía Microsiervos, anoche, tuve la fortuna de rellenar alguna que otra neurona de mi disco duro. O sea, que exclamé aquello de ¡Eureka!, éste era el nombre!: Luis Ángel Fernández Hermana.
La página donde leí los articulos es en.red.ando. He estado curioseando por ahí y este señor es persona de peso y con cabeza suficiente -que gurús hay muchos, pero con razones para serlo, pocos- para dar argumentos y analizar situaciones -todo un prodigio, al menos, entre tanta paja; me refiero sobre todo a los que van de listos y se promocionan como tales-. Lo lógico sería que pusiese los enlaces que he encontrado que hablan de él, pero... me da pereza. Y hoy mi generosidad sólo me alcanza para El Cangrejo verde. Así voy sentando base como mujer de fiar en mis recomendaciones, :-P
Hace una semana, no más, en plan buceo que te buceo y ahora salto de una bitácora a otra y tiro porque me toca leí tres artículos que, sino recuerdo mal, versaban sobre la guerra de Irak, la Red y su influencia en la difusión de la información y el último sobre política española. Andaba por un ciber y fui tan estúpida -para variar- que pensé que mi memoria me acompañaría y que recordaría el nombre del autor y del lugar donde encontré las opiniones. Porque, sin duda alguna, el descubrimiento merecía ser recordado y tenido en cuenta.
Lo confieso: debería comer más rabos de pasa. Mi abuela decía que era un remedio infalible para mantener la memoria en buenas condiciones. ¡Qué lástima no haberle hecho caso antes! -de todas formas ¿alguién ha visto alguna vez rabos de pasas?, es que si las pasas ya son de por sí pequeñas, los rabos serán como... como... hilicos de caña de pescar, digo...-.
Retomo, después de esta disgresión tan tonta: vía Microsiervos, anoche, tuve la fortuna de rellenar alguna que otra neurona de mi disco duro. O sea, que exclamé aquello de ¡Eureka!, éste era el nombre!: Luis Ángel Fernández Hermana.
La página donde leí los articulos es en.red.ando. He estado curioseando por ahí y este señor es persona de peso y con cabeza suficiente -que gurús hay muchos, pero con razones para serlo, pocos- para dar argumentos y analizar situaciones -todo un prodigio, al menos, entre tanta paja; me refiero sobre todo a los que van de listos y se promocionan como tales-. Lo lógico sería que pusiese los enlaces que he encontrado que hablan de él, pero... me da pereza. Y hoy mi generosidad sólo me alcanza para El Cangrejo verde. Así voy sentando base como mujer de fiar en mis recomendaciones, :-P
