Avances tecnológicos
Kit-kat del almuerzo.
Llevo días dándole vueltas a algo que no termino de entender. En esta Santa Casa se compran los ordenadores como si fueran churros -exagero, pero el despilfarro en infraestructura, es a todas luces, desmesurado-. No se detienen en dilucidar si lo que adquieren va a ser realmente utilizado. Desconozco cómo se planifica -y eso que estoy donde estoy; me refiero a los parámetros que se siguen-, en el ámbito informático, una organización de este tipo, pero, a priori, con una simple ojeada, los recursos están infrautilizados, por no decir, arrinconados. Quizás fuese más lógico que los trabajadores no dispusieran de un ordenador personal, sino de una entrada, por acceso remoto -vía telnet, sino recuerdo mal- a un servidor central. Quizás, sólo quizás. O un PC con un paquete de aplicaciones básicas y poco más.
No es la primera vez que los compañeros me llaman para preguntarme por cosas que, de tan evidentes, descolocan. No se trata de reirse de ellos -ni mucho menos-, pero desde luego, chocan cierto tipo de preguntas. Ayer, sin ir más lejos, una compañera me llamó para que le registrará una incidencia -paso previo para darle una solución-. Como la persona que tenía que atenderle no estaba en este edificio, me dijo que "a ver sí tú lo sabes"... -temo esas preguntas, porque, por una parte, cuando a algunos les dices que no tienen otra que reiniciar la máquina, por ejemplo, no se fían; no sé qué tipo de marchamo habría que atribuirle a mis respuestas para que algunos compañeros se creyesen lo que les digo-. En concreto, vino a contarme que estaba intentando reutilizar un cd en el que tenía unas fotografías grabadas y que no podía.
Comprendí que asemejaba un disquette con un cd y que de la misma forma que un disquette puede sobreescribirse, pensaba que un CD también. Me costó Dios y ayuda el hacerle entender que tenía que emplear un dispositivo especial, y que un cd normal no servía. Su grado de confusión -el analfabetismo ofimático es cada vez mayor- llegaba al punto de no diferenciar un simple lector de cd's de una regrabadora.
La culpa, evidentemente, no es de ella, al menos, la mayor parte. La formación siempre corre a cargo del empresario -algo impepinable, pero tan ninguneado que provoca coraje- y lo que no se puede hacer es darle a una persona unas determinadas herramientas para que su trabajo sea más efectivo y no explicarle cómo emplearlas. No es lo mismo usar un CD-R para almacenar información que interesa conservar, que un CD-RW para luego machacar los archivos o actualizarlos.
Se pierde mucho tiempo por culpa del desconocimiento -o el miedo a equivocarse, que de eso también hay mucho-: mis conversaciones con algunos compañeros, a veces, rozan el subrrealismo.
Llevo días dándole vueltas a algo que no termino de entender. En esta Santa Casa se compran los ordenadores como si fueran churros -exagero, pero el despilfarro en infraestructura, es a todas luces, desmesurado-. No se detienen en dilucidar si lo que adquieren va a ser realmente utilizado. Desconozco cómo se planifica -y eso que estoy donde estoy; me refiero a los parámetros que se siguen-, en el ámbito informático, una organización de este tipo, pero, a priori, con una simple ojeada, los recursos están infrautilizados, por no decir, arrinconados. Quizás fuese más lógico que los trabajadores no dispusieran de un ordenador personal, sino de una entrada, por acceso remoto -vía telnet, sino recuerdo mal- a un servidor central. Quizás, sólo quizás. O un PC con un paquete de aplicaciones básicas y poco más.
No es la primera vez que los compañeros me llaman para preguntarme por cosas que, de tan evidentes, descolocan. No se trata de reirse de ellos -ni mucho menos-, pero desde luego, chocan cierto tipo de preguntas. Ayer, sin ir más lejos, una compañera me llamó para que le registrará una incidencia -paso previo para darle una solución-. Como la persona que tenía que atenderle no estaba en este edificio, me dijo que "a ver sí tú lo sabes"... -temo esas preguntas, porque, por una parte, cuando a algunos les dices que no tienen otra que reiniciar la máquina, por ejemplo, no se fían; no sé qué tipo de marchamo habría que atribuirle a mis respuestas para que algunos compañeros se creyesen lo que les digo-. En concreto, vino a contarme que estaba intentando reutilizar un cd en el que tenía unas fotografías grabadas y que no podía.
Comprendí que asemejaba un disquette con un cd y que de la misma forma que un disquette puede sobreescribirse, pensaba que un CD también. Me costó Dios y ayuda el hacerle entender que tenía que emplear un dispositivo especial, y que un cd normal no servía. Su grado de confusión -el analfabetismo ofimático es cada vez mayor- llegaba al punto de no diferenciar un simple lector de cd's de una regrabadora.
La culpa, evidentemente, no es de ella, al menos, la mayor parte. La formación siempre corre a cargo del empresario -algo impepinable, pero tan ninguneado que provoca coraje- y lo que no se puede hacer es darle a una persona unas determinadas herramientas para que su trabajo sea más efectivo y no explicarle cómo emplearlas. No es lo mismo usar un CD-R para almacenar información que interesa conservar, que un CD-RW para luego machacar los archivos o actualizarlos.
Se pierde mucho tiempo por culpa del desconocimiento -o el miedo a equivocarse, que de eso también hay mucho-: mis conversaciones con algunos compañeros, a veces, rozan el subrrealismo.
9 comentarios
Bambi -
Lo del inglés es patético en mi caso, lo sé -sobre todo, aquí, que el lenguaje técnico está tan poco castellanizado-, pero creo que me esperaré a consolidar mi puesto de trabajo -y a ver si de paso es esta Santa Casa la que me da los cursos de formación pertinentes, jajaja-.
Zahorí -
http://linuxupc.upc.es/~jj/historias/Bastard1.html
Pero mañana tienes que empezar a aprender inglés, ¿vale? :P
Bambi -
No me manejo con el CSS y tampoco tengo demasiadas ganas de buscar plantillas que se acomoden... los cambios que tiene ésta se los hago a base de html, manualmente.
De lo otro, ni idea. Mi dificultad con el inglés es emblemática -pongo mi cabeza a su disposición, :-P, jajaja-Y la página que empleo para traducir no me carga, :-(
Zahorí -
¿Has oído hablar del "Bastard operator from hell"? Ese es el modelo a seguir }:>
(Por cierto, que el recuadro éste sale con una letra minúscula, ¿no te llegaba el presupuesto para una letra tamaño normal?)
Bambolia -
Por ejemplo: se ve que eso de levantarse de la silla para ir a coger un papel de la impresora debe provocar alguna enfermedad laboral, porque compartir impresora es casi un sacrilegio. Cada puesto de trabajo conlleva una impresora. Y las mesas no distan entre sí más de dos o tres metros... es demencial.
Kiri -
En el organismo donde yo trabajo, llevan como 20 años con el siguiente proceso: compran ordenadores; compran programa; los ordenadores no valen para el programa; entonces compran otros ordenadores; luego compran otro programa; los ordenadores no valen para el programa y tienen que comprar otros ordenadores. Y hasta el infinito y más allá.
El despilfarro alcanza cotas de alucinante, mientras nuestros salarios dan risa. Vamos, a mí no me dan ninguna risa, pero son como de película de Monty Python, no sé si me explico.
Bambi -
En realidad, lo que más me molesta del asunto, no es que la gente no sepa, porque todos hemos pasado por ahí e, independientemente de las ganas, existen personas que son negadas para estas lides y eso también hay que saber entenderlo, sino el hecho de que algunos se enfadan, te discuten y hasta te gritan como posesos cuando algo no les sale o no se aclaran. Cuando me venía para casa me ha llamado una p.mcpal. que está en las oficinas. Estaba como una moto. En plan "ya le he llamado a T. cuatro veces esta mañana y esto no va". "Esto" era el correo electrónico. He conseguido averiguar que pretendía adjuntar un archivo. Después de innumerables explicaciones, ha conseguido decirme cuánto pesaban los ficheritos de marras -por ahí tengo una entrada hablando de lo mismo-. Eran fotografías en formato .bmp... En resumidas cuentas, cuando le he dicho que lo normal es que redujese el tamaño o que limitase el número de archivos a dos o tres por correo, ha empezado a gritarme y me ha dicho, literalmente, que estaba hasta los cojones de esta mierda de la informática y de que nosotros no le hiciésemos caso... Flipante. Ha seguido con la consabida retahila tipo "no sé para qué tantas hisotrias si luego no se puede hacer nada y bla bla bla". Y digo yo... seguramente, si ella tuviese que hacer una mudanza, no se llevaría todos los muebles de su casa en un utilitario, más que nada, porque no creo que le cupiesen ... enfinsssssss...
dEMASIE -
tarado -