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De espaldas

Clases de conocimiento corporal

No sé si existen, pero sino es el caso, deberían de incluirse como asignatura curricular -sí, sí, no me he vuelto loca-. Vivimos inmersos en la ¿moda? del culto al cuerpo, pero no digo nada nuevo si afirmo que tanta fijación, en lugar de beneficiarnos, ha acabado perjudicándonos. A fin de cuentas, vamos a vivir toda la vida dentro del mismo cascarón y denostarlo y fustigarlo es una de las cosas más estúpidas que podemos hacer -tono sermón de domingo, que conste-.

A lo que iba: que cada vez estoy más convencida de que nos han enseñado a rechazar todo aquello que tiene que ver con el estar a gusto con lo que somos, en pos de conseguir, siempre, algo mejor. "Tú te mereces más", como si no fuese bastante tener dos piernas, dos brazos y dos manos... Y como trasfondo, la puñetera manía de competir por todo y a todas horas. Que no, que ya está bien, que no quiero sometimientos de ese tipo, que ya hay bastantes circunstancias que nos obligan de una u otra forma a hacer o decir lo que realmente no deseamos, como para encima, andar nosotros aprentándonos, más si cabe, el gaznate.

¿A santo de que viene esta ralladura de tarro sabatina? Tiene fácil explicación: hace dos meses me compré un libro sobre estiramientos y sino fuera por su tamaño -parece talmente un libro de texto de escuela-, creo que lo llevaría a todas horas conmigo, como parte de la "vitualla" bolseril. Hoy, mientras desayunaba, he releido una de las notas introductorias, y una cosa me ha llevado a la otra.

Transcribo el texto -no es nada del otro mundo, pero bueno...-:

Por qué practicar estiramientos

Puesto que practicar estiramientos relaja la mente y prepara el cuerpo para el ejercicio, debería hacerse diariamente. Realizar estiramientos con regularidad produce los siguientes resultados:

*Reduce la tensión muscular y relaja el cuerpo.

*Ayuda a mejorar la coordinación, facilitando el movimiento.

*Aumenta la movilidad.

*Contribuye a prevenir lesiones como tirones musculares. (Un músculo estirado, fuerte y flexible, resiste el estrés mejor que un músculo tenso, fuerte y rígido.)

*Facilita la práctica de actividades intensas como correr, esquiar, jugar al tenis, nadar o andar en bicicleta porque prepara el cuerpo para la actividad; es una manera de indicar a los músculos que están a punto de ser utilizados.

*Ayuda a mantener el grado de flexibilidad que tenía el músculo al empezar a practicar estiramientos, por lo que los músculos no se vuelven más y más rígios a medida que pasa el tiempo.

*Desarrolla la conciencia corporal; mientras se estiran diferentes músculos, uno se concentra en ellos y llega a conocer mejor su cuerpo.

*Evita el control de la mente sobre el cuerpo, de forma que este último se mueve "por su interés" en lugar de para competir o por ego.

*Produce bienestar.


Extraído de Estirándose de Bob Anderson, editorial RBA.

De todos los puntos, me quedo con los tres últimos, y sobre todo, con el que se refiere al control de la mente sobre el cuerpo. Creo que es vital para sentirse satisfecha con lo que se es.

9 comentarios

jeeee -

Esta pagina laencontre por casualidad pero me gusta su conteni y espero qure sigan adelante con esta pagina

Bambolia -

eMe, es que la finura se me escapa... no puedo evitarlo, :-P

¿Culo parado? Pues pobrecit@s, si tienen el culo parado acabarán en el hospital por no poder evacuar -¿has visto que sigo en plan finolis?-

¡Qué triste tú última frase, Fri!... por dos cosas: la primera, porque quizás, ese tipo de actuación responda a una pérdida de respeto hacia una misma -digo quizá porque si el vivir así es posterior a una decisión, olé-, poner a una mujer contra las cuerdas; y la segunda, por esa diferencia en los patrones...

Fri -

Aparte de trastornos como la bulima y la anorexia existe la vigorexia, que se produce cuando una persona está obsesionada con su musculación hasta el punto de forzar su cuerpo a tener una musculatura desproporcionada. Las personas que sufren el trastorno de vigorexia suelen tomar además anabolizantes y diversas sustancias para aunquemtar la cantidad de músculo, con lo que puden sufrir serios problemas de hígado. Es una enfermedad peligrosa porque se lleva el cuerpo a los límites. Yo he conocido a algunas personas que es posible que la tengan, aunque ni ellos mismos lo saben, porque en ciertos medios tomar anabolizantes e inyectarse hormonas es normal.

Ese es uno de los extremos más negros del culto al cuerpo: los trastornos. Pero la mayoría de la gente que se "cuida" no llega a esos extremos.

Los cánones de belleza siempre han sido extraordinariamente crueles con aquellos que no los cumplían, no es sólo de ahora. Lo que pasa es que ahora hay soluciones (que también pueden producir obsesión) y antes se tenían que aguantar con lo que había.

Yo no creo que el rechazo al deporte se deba al rechazo a una obsesión. Creo que es más bien una suerte de identidad cultural masculina principalmente. Se consideraba que el que no se cuidaba y bebía y comía lo que le daba la gana, por ejemplo, era un "crápula". Y ser "crápula" estaba bien visto, porque era una suerte de libertad masculina.

Sin embargo, para la mujer es diferente. Una mujer que bebe en exceso, no se cuida y va con hombres malos está muy mal vista.

eMe -

Esta bitácora es muy finoli para mi, el "glúteo enhiesto", por mi barrio le dicen el "culo parado".

Bambolia -

Es curioso cómo el deporte y todo aquello que esté relacionado con buscar una mejora física sean, de una u otra forma, denostados. Quizás el rechazo venga de la mano de todo aquello que se convierte en una obsesión...

Por una parte, el poso educacional, en el que la valoración y apreciación del cuerpo como elemento indispensable en la formación de la persona, estaba poco menos que estigmatizada, sobre todo, teniendo en cuenta la carga pecaminosa que se le han atribuido a aquellos placeres que derivan del cuerpo. Por otra, la modificación de los cánones estéticos, que han venido a convertirse en una tiranía, más que en una referencia: de ahí que cada vez haya más anoréxicas y bulímic@s y más gente obsesionada con la consecución del músculo perfecto, de la cintura ideal, del glúteo enhiesto.

Ni una cosa ni la otra, como dice Fri. En el término medio está la virtud -no siempre, claro-, pero negarte un placer por el mero hecho de que, al principio da un poco de pereza... no sé... es tan agradable darse cuenta de que tu cuerpo te responde...

eMe -

Claro que son buenos los estiramientos y el trabajo corporal, lo digo desde mi ocio incontinente, con un gimnasio a media cuadra.

Aber -

Durante mucho tiempo acudí a un gimnasio de manera regular, pero ahora ya llevo un par de años sin ir y no tengo ganas de volver. Por lo visto le he cogido aversión al esfuerzo físico, bueno, tengo aversión a todo lo que empiece por "esfuerzo", lo que venga después es secundario.

Reconozco que es bueno cuidar el cuerpo y ponerlo en buen estado. Además, te ayuda a conocerlo y a apreciarlo. Practicar musculación me enseñó a detectar músculos que ni siquiera conocía; al día siguiente de empezar una nueva tabla tenías agujetas hasta en las orejas, y gracias al dolor podías apreciar músculos que ni siquiera sospechabs que podían andar por ahí.

Fri -

De todas formas, la competencia, sin llegar a extremos obsesivos (ese es el problema de la excesiva competencia que tú percibes, la obsesión), es algo natural. Y el ego también lo es. Son partes de nosotros, como tantas otras. El problema no se da en que existan y convivan más o menos con otras muchas cosas que somos, sino con las obsesiones.

Fri -

He conocido a mucha gente que rechaza el deporte por sistema porque lo considera "poco intelectual" o de "descerebrados". Hay muchos prejuicios con respecto a ello, y sí, se supone que mientras menos se cuida uno es mejor persona, porque no tiene un ego tan desarrollado, y se supone que se ocupa de los demás etc. Cuidarse es egoísta etc. Son tópicos de una época y una forma de vida.

El caso es que yo no critico a los que no se cuidan, porque creo que cada uno puede hacer lo que quiera con su vida, pero a mí me gusta cuidarme, conocer mi cuerpo, sentirlo y disfrutarlo. Los estiramientos vienen muy bien, hacen todo eso que dices y relajan. Con el cuerpo más en forma te sientes mejor de ánimo para afrontar las cosas. Lo que pasa es que exijen un esfuerzo, porque no son de efecto inmediato ni sabes hacerlos bien a la primera. Vamos, que no es un milagro.