Las modas
Sé que estoy desfasada. Sé que lo mío no será nunca ser una chica Marie Claire. Y sé que me repentina vena ahorradora -versión suave de la Penitente de la Cofradía del Santo Puño- me juega malas pasadas y me hace ver, en casi todo lo concerniente al consumo "ocioso", una especie de campaña diabólica recreada para hacernos soltar la pasta sin demasiados miramientos, en plan "como lo pago con la visa, no hay problema".
Hace un rato, cuando he accedido al portal en el que tengo abierta una cuenta de webmail, he visto un anuncio de unas botas deportivas -las de la foto- que me han hecho recordar mis años más mozos, más o menos, cuando rondaba las 12 ó 13 primaveras. En aquel entonces se llevaba muchísimo este tipo de calzado, y hará cosa de tres o cuatro veranos atrás, en un ataque de reminiscencias adolescentes, me compré unas muy parecidas, en una zapatería de barrio. Me costaron -si mal no recuerdo- 18 euros, o sea, tres mil pelas del ala. En la publicidad de hoy, las botitas valen, ¡rebajadas!, 44 euros. Eso sí, son Converse, una marca conocidísima, que seguramente, elabora la loneta con la que están fabricadas las zapatillas, a base de un hilado especial, extra-mogollón de los mogollones de fuerte, vamos, resistente a cien tironazos de Sansón cuando éste tenía la melena más larga...
Y tienen la desfachatez de presentar la compra por ese precio como si fuese una auténtica ganga... Ver para creer.
12 comentarios
Bambo -
Un día de estos tendré que iniciar un tratamiento de desconexión forzosa.
german -
Bambo -
Yo también compro en cadenas baratas, Elena. De hecho, la mayor parte de mi ropa procede de Carrefour, de H&M, de Promod -no tan barato, pero bueno-, y del mercadillo.
Lo de la Cofradía del Garfio me ha gustado, sí señora, :-)
Elena -
Cuando tenía 15, 20 años recuperaba ropa de mi abuela (no sabía coser: todo tenía truco de "mira, pero desde este ángulo", o "yo no me quito el abrigo ni en el infierno").
Ahora, apuesto por la comodidad de movimientos y compro en cadenas baratas.
Y, por cierto, que me mata esa especie de filosofía de la maldición del vestir normalizado, de tienda, sin complicaciones.
antwad -
Bambolia -
Pero no estoy contigo en que cuanto más caro es más deseable: creo que depende muy mucho del comprador, aunque estamos tan machacados y manipulados por la publicidad que en la mayoría de las aocasiones ni nos damos cuenta de que caemos con todo el equipo. De todas formas, hay cosas que claman al cielo, y ésta es una de ellas, porque no es un producto raro o especial.
Recuerdo una vez, hace ya mucho tiempo -alrededor de 15 años-, cuando mi padre y yo cosiamos en un pequeño taller para una casa de modas de Valencia -diseñadora famosa, de las que desfilaba en París y Milán-, que estuve de mal humor durante casi una semana entera: hacia dos días que les habíamos entregado unas americanas -para mujer- por las que nos habían pagado 1.500 pesetas por confección/pieza -y ya era mucho para lo que se veía por ahí; exigían calidad-. Tuve que ir al centro de la ciudad, a la calle Lauria, para hacer unas gestiones. Sabía que allí tenían una tienda super-lujo y me acerqué a ver el escaparate. Cuál fue mi sorpresa cuando vi la dichosa americana en exposición... en realidad mi sopresa fue cuando vi lo que marcaba la etiqueta de precio de venta al público: 75.000 pesetillas de ná... Y encima era horrorosa, :-/
Bambolia -
Parece increible pero es completamente cierto, :-) Es verdad que no las he llevado a diario durante estos dieciocho años, pero casi siempre han sido mi recurso, en invierno, cuando ha llovido mucho.
Me costaron caras, pero creo que es imposible sacarles más partido.
Jose Angel -
Roberto -
Beso Bambolia.
Bambolia -
Es algo que no entenderé en la vida, :-/
Gru -
Ana* -