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De espaldas

Al sol


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El día era soleado y caluroso. El lugar, un claro en el bosque en el que hay una fuente llamada "El Tajo", que es como se conoce a los tejos (taxus baccata) en la zona de la Sierra de Gúdar (Teruel) y pueblos cercanos, ya en la provincia de Castellón.

Las losas sobre las que se pasean las dos lagartijas fotografiadas -aunque parezcan idénticas, no lo son- formaban la pared superior de la fuente. Entraban y salían por entre las juntas, sin atreverse a dar más de dos o tres pasos, imagino que porque son animales cautos y temerosos. Al rato de estar allí, sin moverme, tumbada sobre una manta, decidieron confiar en mí y salieron a tomar el sol.

Después de ejercer de modelos espontáneas durante más de media hora, se olvidaron de mí y yo de ellas. Me dormí, mientras esperaba a que F. volviera de su mini-expedición botánica -es lo que tiene el ir con muletas por culpa de un esguince mal curado-. Resultará increíble -y todavía no sé como no grité como una posesa-, pero lo cierto es que me desperté porque noté que algo me recorría los desnudos brazos: cuando abrí los ojos, me dio tiempo a ver a tres de ellas recorriéndome. Una, sobre la muñeca derecha; otra, a la altura del antebrazo izquierdo y la tercera, se paseaba sobre la parte inferior de mis vaqueros. Por descontado, en cuanto me moví, salieron huyendo rápidamente.

El resultado de la mini-expedición: F. encontró cuatro tejos, que es más de lo que esperábamos, teniendo en cuenta que no hay demasiados ejemplares -en la parte final de la página sobre este árbol que he enlazado al comienzo, se detallan las CCAA que han desarrollado normativa para la protección de esta especie botánica, debido a su escasez-

20 comentarios

Sponge -

Pues sí, son muchos. Lo habitual es un kilo por semana, eso es un ritmo normal, pero como la primera semana se pierden dos o tres kilos (yo perdí 2,5), pues eso es lo que llevo de más.

Voy a un médico nutricionista, que además hace mesoterapia para eliminar la celulitis. Es eso que te pinchan varios pinchazos con una aguja muy corta justo en la zona donde tienes la celulitis acumulada. Bueno, en las zonas donde más hay, porque yo por tener tengo en todo el cuerpo. Según me comentó el médico, lo que te inyectan es un medicamento homeopático. Ya he ido un par de veces antes, y he adelgazado muchísimo (a Aber lo conocí en una época de estas, cuando yo estaba delgadísima), pero luego no me cuido lo suficiente, y vuelvo a coger el peso que he perdido, y unos kilos más de regalo. Pero esta vez tengo la intención de que no me pase lo mismo, que ya llegamos a unas edades mu malas pa tener tantos kilos de más...

Güeno, me voy a leer lo que has escrito hoy.

Bambo -

Me alegro por lo de los quilos, :-D

¿No son muchos en mes y medio? Bueno, con lo concienzuda que eres, seguro que estarás haciéndolo bajo prescripción médica, :-D

Sponge -

¡Joer! Pues nos ha pasado casi lo mismo. Mientras se publicaba tu comentario estaba leyendo lo último de Aber, y al volver a tu página... ¡voilà! aquí estás.

Sponge -

¡Ah! y estoy a dieta. He adelgazado casi ocho kilos en mes y medio. Y sigo...

Bambo -

Anda, niña... Esto es alucinante... Le he dado a lo "blanca" enviar y acto seguido he cogido el móvil para mandar un mensaje. Mientras buscaba el número al que enviarlo, le doy a actualizar y veo que hay otro comentario. Abro y veo que eres tú... ¿te puedes imaginar a quién iba dirigido el sms? Te preguntaba por tu "reconquista zaragozil"...

Perpleja, muy perpleja.

Sponge, a mí lo de deslomarme para las patatas tampoco me gusta demasiado, la verdad; pero si el huerto lo mantenemos entre tres o cuatro, será casi una cuestión de mantenimiento gimnástico, :-D

Besos, guapetona -para ti, para tus hijas y para tu chico-.

Bambo -

Eso, eso, que lo que apunta Bielka es completamente cierto: se comen las moscas y los mosquitos, e incluso las cucarachas, que cuando estuve de baja con la pata escacharrá, tuve el patio de luces -el "deslunao", para entendernos- cual cementerio de insectos -un total de 18 bichejos de color pardo- y como no podía saltar por la ventana para retirarlas, daba asquito mirar... En un par de ocasiones, una caritativa salamanquesa se entretuvo haciéndome de barrendera y la vi llevándose en su boquita un par de cadáveres de las puñeteras cucarachas. Porque unos días más tarde me ayudó una amiga, que de no ser así, seguro que la blanca lagartija habría acabado con ellas.

Sponge -

Hola chicas y chicos, ya he güelto. Ya estoy instalada en mi tierra, aunque de momento provisionalmente. Todavía no tengo seguro ni el cole de la niña, pero todo se andará... Eso sí, espero poder pasarme por aquí un poco más a menudo.

A mí las lagartijas me encantan (aquí en Mañolandia también se llaman "sargantanas," supongo que Bambo ya lo sabía porque creo que es un palabro de la zona de Aragón), no me dan ningún miedo, no me resultan bichos asquerosos como las cucas, orugas y ese tipo de bichejos inmundos (que sí, que tendrán su función en este mundo, pero a mí me dan síncopes monumentales cuando me cruzo con alguno de ellos, aunque esté totalmente alcoholizado dentro de una botella de mezcal). Pero las lagartijas me gustan, porque se comen a los otros... me caen bien.

Con lo del huerto, me parece que no me uno a vosotros. No me va mucho eso de labrar la tierra, y eso que los productos no tienen comparación, pero para mí cuidar de una triste maceta ya es un arduo trabajo, como para agachar el lomo y plantar patatas... que no, que para eso ya tengo a mi suegro y al suegro de mi hermana, que siembra unos guisantes pa morirse de gusto.

Bueno, besos de reencuentro pa tos.

Bielka -

Uy, Alsen, pareces una señorita fina. Yo creía que la testosterona te hacía ser indiferente hacia las lagartijas y otros pequeños reptiles que no atacan ni son venenosos. No tengas miedo, prenda, que no te van a comer.

De paso te aclaro que de bichos malos nada: se comen pequeños insectos, moscas, mosquitos etc, evitando así grandes plagas de estos. Cuando yo vivía en el campo siempre deseábamos que hubiera lagartijas y salamanquesas por allí cerca, ya que nos evitaban los mosquitos.

Y para tus vecinas puede ser una solución también si las dejas en estado de shock achuchándoles lagartijas, como apunta Bambo en la magnífica idea que te hado.

Bambo -

¿Bicho malo?

Mira, si quieres, te mando unas cuantas en una cajita, por mensajearos, y cuando oigas a tus adolescentes vecinas insultarse como posesas, se las sueltas en el patio de luces, para que se lleven un pequeño susto, :-D

Alsen -

¿No te da na colgar a esos bicharracos que se arrastran sobre el vientre en la web? Te voy a pedir un favor. Avísame cuando hayas quitado la fotografía del bicho malo.
Quelle horreur, por Dios.

Bambo -

:-D

A nosotros nos pasa lo mismo, jajaja. F. hace ya un par de años que lo lleva en mente pero no se decide porque es mucha faena para uno solo. Ahora que yo me he apuntado al carro, puede que sí que lo hagamos. Todo es ponerse, :-D

La idea de los regalos de productos del huerto, en forma de pisto o conserva, está genial. Mi hermana ya lo hace con el pacharán: ahora, para septiembre-octubre, se recoge la endrina,y luego embotella el anís con las bolicas y les pone etiquetas dibujadas por los hijos de sus amigos y las empaqueta con papel celofán de colores... más chulo, :-D

El año pasado lo hizo con la mermelada de moras, y fue un exitazo total.

Los calabacines, los tomates, los pepinos, las lechugas, los pimientos... de verdad que cuando los pruebas es cuando te das cuenta de que lo que comes en la ciudad es todo semi-artificial.

sinfo -

Yo plantaría calabacines, pimientos y tomates. Luego, con cebolla, prepararía pisto al estilo de mi tierra.
Lo almacenaría en tarros herméticos y se lo regalaría a quien me diera a mí la gana, hombre.
Sería genial.

sinfo -

Es verdad. A estas edades nos da por querer un huerto. Yo ya quisiera y mi amiga M.J., que cumplió 40 tacos en abril, lo acaricia como uno de sus grandes sueños.
Es algo de las hormonas, fijo.

Bambo -

Lía, yo pensaba lo mismo que tú con respecto a mis reacciones ante determinados animales y cuál no ha sido mi sorpresa que en el momento en el que me he visto delante de alguno que me provoca algo de aversión, he mantenido la calma. Con lo de las cucarachas, la noche que me despertaron porque también estaban paseándose por encima de mí... Eso sí, con ésas voy a por ellas hasta que me las cargo.

Las serpientes también me dan miedo, como a Bielka, y voy con bastante cuidado porque ya he "tropezado" con un par casi sin darme cuenta... Mejor dicho: a una casi la pisé y fue Fer el que me advirtió y a la otra, la pisé pero ya estaba muerta. Como en Linares hay mucha víbora y yo no sé distinguirlas de las culebras viperinas -por lo que he visto en fotos, adoptan el mismo tono y dibujo en la piel para dar más miedo-, procuro estar siempre alerta cuando voy al campo. El sábado pasado estuve haciendo unas fotos en unos huertos que están a la entrada del pueblo y como no llevaba las botas de montaña -por lo del esguince-, toda yo era una alerta andante: entre tanto matorral, hierbajo y piedra seca para hacer de linderos entre las parcelas, no daba a basto, :-(

De hecho, no sé qué haré al final, pero he estado tanteando a mi padre para ver si habla con sus primas y me dejan un huerto que ahora está yermo -era de mi bisabuela y les tocó en el reparto a ellas- y no piensan trabajarlo y por lo que no insisto más es por lo de las víboras, que antes todas esas zonas se desbrozaban anualmente o incluso más y no había tanta maleza, pero hoy por hoy, como casi no cultiva nadie, es una zona que está bastante abandonada -y no me refiero a dejadez, sino que a que la naturaleza ha seguido su curso y ha campado a sus anchas-.

Por cierto, es curioso como a varios de mis amigos ya les está "picando" el gusanillo de trabajar un huerto en sus ratos libres... Síntoma de que nos hacemos mayores, jajaja... pero es que eso son tomates y pepinos... y judías verdes... madre del amor fermoso, eso son judías verdes...

Bielka -

Se te arrimaron las lagartijas porque estabas calentita, o más que las losas. Buscan el calor siempre.

A mí me dan mucho miedo las serpientes(pánico, me paralizan) pero las lagartijas me caen simpáticas. En el campo casi convivían con nosotros y nunca les tuve miedo.

Lía -

jhsakdhfn eyrlwitñp hdblufglsfl argggggggg uffffffff....es que no tengo palabras...

Si tengo un despertar como el tuyo te aseguro que acabo en urgencias. Bien por el ataque de pánico o por esguinces varios en mi intento de huir desesperada, el del pié ya en curso me lo rompo directamente. No sabes los saltos que puedo llegar a dar yo en algo así...

Son superiores a mis fuerzas. Este año estuvimos en Cabárceno (precioso parque natural) y lo vimos toíto, eso sí, yo me negué a ver reptiles.
Mis hijos veían este verano Ankagua (o como se escriba)y yo pensaba horrorizada que, de ser famosa ni por una buena causa, jamás podría participar en un concurso así.
Soy capaz de abrazarme a una avestruz o darle un beso a un hipopótamo, pero los reptiles es que...No puedorrrrrrrrrrrrr...

Saludos con los pelos de punta.

sinfo -

Menudo pedazo de árboles. Son preciosos. Preciosos y mortales como unas femmes fatales de novela negra. Me gustan.:-)

Bambo -

Sinfo, en mi apodo, el tejo del que hablas. Hay una página en la que están recogidos todos los árboles singulares de Cantabria:

http://www.dgmontes.org/arboles.htm

Bambo -

A mí tampoco me gustan, Sinfo. La mayoría de los animales que tienen escamas me dan yu-yu... bueno, los peces no; los reptiles, más bien.

He estado curioseando y parece que se trata de una "podarcis muralis" -en mi apodo, la foto de la Wikipedia-, pero vamos... que es bastante arriesgado lo de confirmarlo. En este otro enlace se dice que existen poblaciones aisladas en la Sierra de Gúdar:

http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/distribucion/podmurdi.html

En el tejo casi todo es venenoso, y los íberos y celtas tenían una relación muy especial con este tipo de árboles.

En el libro de "La Magia de los árboles", tiene un apartado especialmente dedicado al tejo.

sinfo -

Una vez ví un tejo en Cantabria, junto a la iglesia de Santa María de Lebeña (cuyo altar, por cierto, es una estela céltica decorada con símbolos solares). Estaba numerado con un cartelito porque los tejos cántabros están numerados.

No vayas a chupar la corteza de un tejo. Los antiguos celtas llevaban siempre un trozo en su morral, para suicidarse si caían prisioneros de sus enemigos y evitar así la tortura.

Las fotos, molonas, aunque las lagartijas no me gustan mucho. Me ponen nerviosa.