El lenguaje de los niños
Que me perdonen las madres, los padres, los tíos, las tías, los abuelos, las abuelas, los padrinos, las madrinas... Me supera, me supera y me supera.
Escucho en la Cadena Ser: el público infantil es muy exigente... llegan a convencer a los adultos... hay niños que se sientan en la silla -de la peluquería- y deciden qué corte de pelo quieren...
Más: en el mercado no existía una peluquería específica para niños... es que los niños ven una tijera y les da miedo... y apunto yo: por esa razón hay que hacer un máster al respeto y montar una peluquería específica para ellos... claro. Por eso será. No tiene nada que ver con la pijotería, no. No tiene nada que ver con las contemplaciones estúpidas que acaban atontando y dándoles un poder que realmente no les corresponde... Y si encima colocas, entre razonamiento y razonamiento, palabras clave como "pedagogía", "psicología" y "diálogo", el resultado es algo como lo que sigue:
Fashion Kids, una peluquería específica para niños.
Que no digo que no tengan derecho, que no. Pero que no me lo vendan como una cosa hipermega-chachi-piruli basada en la interpretación del lenguaje de los niños -me puede, me puede, me puede-, porque a fin de cuentas, se trata de mercadotecnia pura y dura: está claro que cuanto más específico sea el servicio que se ofrece, más futuro tiene en el mundo económico.
Ya el nombre de la peluquería es para darles un par de leches virtuales, a ver si los responsables espabilan... "Fashion kids"... ¡no te jode!
8 comentarios
pablo guido -
Carlos Lainz Garcia -
lola -
Gilda -
A mi perro solía llevarle a una tienda de animales con peluquería, pero a bañarle. Nada de tintes ni cortes de flequillo. En la mayoría de los casos se usa la peluquería canina porque si el perro es grande el baño se puede convertir en una odisea, que suele terminar con pelos de perro hasta el techo y todo empapado (dueño incluido). Donde vivo ahora no hay peluquería canina y lo echo de menos. Bueno, hay otra opción tan chachi como la peluquería para niños: las peluquerías caninas móviles. Se trata de furgonetas con bañera que van allí donde se les solicita el servicio. El servicio? Carísimo, por supuesto.
Bambo -
¿Pedagogía para cortarle el pelo a un niño? ¿Psicología? Por favor, que es todo una justificación idiota para clavarle tropecientos leuros al padre o madre de turno y si además, el niño pica en los complementos, tanto mejor -qué casualidad que en su página principal destaquen lo de los complementos (ojo, una carterita para sus secretos) y además, como son mega-chachi-pirulis colaboran con ONGs, toma ya...)-
Hay términos medios, Sinfo: en la peluquería a la que yo voy, unisex -porque las masculinas no tienen la suficiente clientela para mantener una puerta abierta- tienen un par de sillas altas con volantes tipo coche para que el niño o niña juegue. Les ponen protectores de colores y aviados. Más monos... Y fuera pamplinas de fashions kids...
sinfo -
Entre mis atentados a la estética peluqueril (que podrían haberle provocado un trauma gravísimo a la pobre niña) y la gilipijez del fashion ese, seguro que hay términos medios aceptables.
Sponge -
Sponge -
Y, la verdad, aunque es un pelín pijotería, por lo menos es para los niños, y no para los perros, que eso ya es lo más de lo más. Comprendo que a veces el animal necesita un corte de pelo, en verano o algo así (a la perrita de mi suegra le pasa), pero otra cosa es gastarse una burrada de dinero en tratamientos especiales, suavizantes, cremas, tintes, etc. Total, para qué, para que salga el perrito de marras y se revuelque por los suelos, o se meta en una fuente y se sacuda como los cepillos de los trenes de autolavado. En fin, con la de niños que se mueren de hambre en el mundo, oyes, y con esos pelosss...