Y tú ¿cuánto ahorras?
Así comienza un anuncio de televisión de un detergente concentrado para vajillas: preguntándole al público cuánto ahorra. Una mujer se dirige a la cámara contándole que ella, para ahorrar en casa, apaga el televisor desde el interruptor que éste lleva incorporado y no desde el mando a distancia, porque cuando se hace de esta última forma, el aparato permanece encendido -la conocida lucecita roja- y aunque en menor cantidad, sigue consumiendo electricidad -alrededor de un 30% de la energía que necesita cuando funciona normalmente-.
Acto seguido, la concienciada señora pasa a explicar que ella usa Fairy porque al ser concentrado se emplea muy poco detergente para lavar la vajilla. Por lógica, al gastar menos producto, a la larga ahorra porque le dura más. Lo paradójico de todo esto -y por eso lo cuento aquí, porque hasta ayer no me había percatado- es que en las secuencias en las que la modelo está refiriendo la segunda fase de su plan "apretándose el cinturón", la sitúan en la cocina, delante de un fregadero. Mientras habla, está poniendo una gotita del detergente en un estropajo, y en un segundo plano se ve el grifo del agua abierto. En la siguiente imagen, sigue alabando las bondades del lavavajillas y a su vez limpia una sartén, para que se pueda ver su maravilloso efecto desengrasante. Aunque parezca increíble, el grifo del agua permanece abierto.
Digo yo que a los publicistas que diseñaron el anuncio nadie les explicó que para realizar tales tareas domésticas no es necesario acompañarse con el ruido de fondo de un grifo abierto. Por descontado, no serán los mismos que trabajaron para la campaña del Ministerio de Medio Ambiente, presentada en junio pasado, y cuyo lema era "Pon tu gota de agua. Gota a gota se hace el río", porque al final del anuncio que estuvieron emitiendo durante varias semanas, recalcaban que en su realización no se había empleado ni una sola gota de agua. Igualito, vamos.
8 comentarios
Bambo -
Últimamente anda caido con frecuencia: creo que están con mudanzas de servidor o activando la nueva versión de blogia, y eso está generando problemas.
Sponge -
Ayer estuve intentando entrar aquí, pero no pude. No sé si es que se había caído o qué.
Bambo -
Lo del anuncio es una mera anécdota, H. Lo traje hasta aquí por la metedura de pata -al menos a mí me lo parece-. Te largan un anuncio, que como excusa para vender el producto, te ofrece recomendaciones sobre el ahorro en el hogar y se dejan el grifo del agua abierto -innecesariamente- en dos secuencias ¿se puede hacer peor?
Kewpiesa -
En fin, veremos qué pasa cuando abramos el grifo y no salga ni una gota.
Bambolia -
Lo del anuncio, quizás, sólo quizás, se trate de que cuando lo hicieron en España no existía tanto problema de escasez de agua como ahora. De todas formas, sigue siendo un despropósito.
Yo también tengo puesta una botella en la cisterna porque en la mía no hay regulador de consumo -eso que hace que la descarga sea menor o mayor según la suciedad que contenga la taza del inodoro-, y cuando friego, por ejemplo, dejo los cacharros dentro de un barreño a remojo para no gastar agua quitando la suciedad, y para enjuagarlos los dejo en un cubo colocado debajo del grifo. El agua con la que se llena la empleo después para limpiar el suelo de la terraza del patio de luces, y así no se acumula la suciedad. Procuro llenar la lavadora a tope, aunque eso suponga que la ropa se arrugue más, y emplear los programas cortos.
No estamos concienciados, como bien dices. A mí se me llevan los demonios cuando mi madre pone una lavadora con cuatro prendas y le preguntas y te dice que es que así no se le acumula la ropa... -pobrecita, la estoy dejando...-. Puedo entender que siendo mayor se le haga más cuesta arriba que la ropa se le "amontone", pero ante un problema como éste, ni ropa acumulada ni leches...
Sponge -
En cuanto a lo del agua, no me había fijado, pero es verdad, se dejan el grifo abierto. Yo, como maña (aunque a alguien le pueda parecer paradójico), estoy muy concienciada con lo del agua. Incluso tengo puesta una botella de agua dentro de la cisterna del wáter para ahorrar dos litros en cada tirada. Cierro el grifo cuando me lavo los dientes, y mi marido llena la pila del lavabo cuando se afeita, para no desperdiciar agua. Pero creo que hay poca gente que haga estas cosas. Lo malo es que la gente no está concienciada. Solamente aquellos a quienes les incumbe personalmente, los que lo sufren. Es un problema de educación, y debería comenzar desde nuestros hogares, de padres a hijos, como parte de nuestra educación fundamental, como que hay que comerse la sopa con cuchara. Ea, he dicho.
Bambolia -
Por cierto, que de ésta voy a acabar pensando que mi vocación frustrada es la de publicista -o crítica de anuncios publicitarios-, porque en caspa.tv ando discutiendo sobre el de Marcilla -aunque con otro nombre: me registré como Carlota... me acordé que mi hermana, cuando yo estaba a punto de nacer, quería que fuese chico y que me llamase Carlos; como no fue así, estuvo casi dos años renombrándome como Carlota... eso me han contado, que yo no me acuerdo-. Dejo en mi apodo el enlace, por si a alguien le interesa ver de qué va la discusión.
Ana* -
Y fíjate lo que funciona la publicidad conmigo: no recuerdo qué se anunciaba, sí que se desperdiciaba agua.:-)