¿Falso pudor?
Quizás han sido los acontecimientos, quizás. O simplemente que, cada vez más, me descolocan ciertos comportamientos generales ante situaciones desagradables. No lo sé. Puede que sea una mezcla de las dos cosas.
Es complejo el asunto: hablo del pudor, del recato, de la modestia con la que todos o casi todos impregnamos parte de nuestros actos.
¿Nos viene dado? ¿Es adquirido? ¿Coarta hasta el punto de eludir responsabilidades? ¿Por qué se habla de "un falso pudor" cuando en realidad, en la mayoría de las ocasiones, éste sí que es cierto, sí que se siente? ¿No sería más bien un pudor mal entendido, mal expresado?
Hay asuntos sobre los que se evita hablar: la muerte, por ejemplo. Yo misma, en esta bitácora, me he justificado a posteriori por hablar de la muerte de un amigo, y de hecho, lo que más necesito contar de lo que he sentido durante estos días y que todavía me ronda por la cabeza, no lo he mencionado. ¿Falso pudor? ¿Miedo a dar una imagen vulgar, poco espiritual, poco correcta? No lo sé.
Anoche, entrevistaron a Carlos Ruíz Zafón en un nuevo programa de La 2, "Estravagario", dedicado a los libros -el título se corresponde con una obra de Pablo Neruda- y me quedé sorprendida, por una parte, por el aplomo que tiene hablando, y por otra, y es la importante, por lo mucho que insistió en lo malo que es leer con una ristra de prejuicios cargados de la espalda.
Creo que tiene razón, mucha razón. Pero sólo a la hora de leer, sino en el día a día. Que se nos quedan muchas cosas en el tintero porque no somos capaces de superar una vergüenza mal entendida. Y para mí que eso no ha de ser demasiado bueno. Al menos, para el estómago...
13 comentarios
KA_FKA -
Odalys -
No hay nada más estúpido en esas circunstancias que decir aquello de "cómo te sientes?", es que no hay palabras, uno se siente mal, pésimo, dolido, con ganas de morirse también. O lo otro de "te acompaño en el sentimiento", es que por más que uno quiera, en ese dolor estamos solos, no hay nada que hacer que vivirlo y digerirlo, siempre solos.
Otra cosa es estar cerca por si se necesita un abrazo; yo la verdad es que me siento muy incómoda en esos momentos y encima, en mi país, cuando vas a la funeraria, siempre la gente termina, lejos del féretro o no tan lejos, en grupos, haciendo chistes.
También me negué a hacer un duelo como era y me ha costado 4 años que prefiero no dar por perdidos. Es bueno dialogar sobre las cosas y aprender. Un abrazote y felíz fin de semana :)
malandrino -
Niebla el futuro,
Relampago el presente;
la vida es humo.
Si bien,advierte,
que no hay nada más cierto
como la Muerte.
Bambolia -
Quizás sea que funciono por "apartados" estancos, y el de las circunstancias más íntimas, es uno de los que más me cuesta hablar aquí -de hecho, procuro evitarlo casi siempre, salvo deslices o reaciones espontáneas como la del otro día-.
Bambolia -
Hace ya bastante tiempo, me ocurrió algo parecido, pero con un duelo sentimental: estuve más de un año racionalizando, buscando respuestas a algo que no entendía. Cuando quise darme cuenta, estaba más jodida casi que al principio, porque durante todo ese tiempo estuve huyendo hacia adelante con la falsa esperanza de que con una explicación, el dolor iba a desaparecer. ¡Ja! el día que asimilé que no iba a haber explicación, me caí con todo el equipo: había pasado un año evitando por todos los medios la tristeza, y luego me la tuve que comer a ración triple por día, por decirlo de alguna forma.
Bambolia -
Necesito una cura de sueño con urgencia, :-/
Kiri, estoy contigo con lo de dejar a la gente tranquila cuando una persona querida ha muerto: nunca entenderé ese formalismo social de dar el pésame, justo en el momento en el que las personas allegadas al fallecido están peor. Si ya resulta un calvario aguantar el tipo desde la muerte, propiamente dicha, hasta que se realiza el entierro, "coronarlo" con actos masocas, es de una crueldad incalculable. No sé, a veces he pensado que las personas que se quedan lo pasan peor después, porque se ven solas, de golpe.
Personalmente, a mí me cuesta estar en este tipo de ceremonias, sobre todo porque escuchar al cura de turno es algo que me hace perder los papeles y me cabreo sobremanera cuando oigo hablar de la vida eterna, de qué bien que va camino del señor y todas esas pamplinas traidas por los pelos.
Creo, sinceramente, que lo mejor, en una situación así, es aislarse.
Odalys -
Besitos
Ana* -
Sin embargo, no entiendo tampoco por qué lo vi así. La verdad es que los que leímos el post nos apenamos mucho, y compartimos vuestro dolor. Con lo que el resultado no es malo ni contraproducente, creo yo.
Como ves, también estoy hecha un lío :S
Mi conclusión es: ¿por qué no?
Odalys -
De chica (13 años), la primera vez que fui a una funeraria, fue cuando el papá de mi mejor amiga se había suicidado. Me impactó mucho. Y recuerdo que la idea fija que tuve era de que todo era broma, él se levantaría del ataúd y reiríamos de la ocurrencia. Muchos dias después seguía esperando que él regresara con alguna historia. Era un hombre muy alegre, como lo recuerdo.
Desde hace tiempo dejé de buscarle razones a la muerte y de preguntarme por qué y me provoco reflexionar en el tiempo que se pierde sin vivir; en si vale la pena o no cuando estoy triste, estarlo. Y procuro demostrar mi afecto para que nadie parta sin saber lo que significa para mí, ese es mi consuelo. Un abrazo!
Kiri -
Pienso que a la gente se la debería dejar tranquila cuando se le ha muerto alguien. Lo que pasa es que esta actitud podría confundirse con indiferencia.
No sé, es algo complicadísimo encajar la muerte en lo racional, lo cotidiano, lo acostumbrado... Para mí, ese es el verdadero tabú de la muerte: cómo actuar ante las personas afectadas.
Lo del pudor es muy variable según las costumbres sociales. Creo que en el Caribe hacen música y bailan, y muchos pueblos antiguos celebranban banquetes y juegos funerarios, probable y paradójicamente en un acto de afirmación de la vida.
El catolicismo trajo mucha tapujería y mucho paripé a la muerte.
En realidad es algo natural y hablar de ello es natural también. Como en otros temas, en nuestra cultura éste se tapa, se disimula y se da demasiada importancia al qué dirán.
Esto nos impide ser naturales. A mí, desde luego, me resulta muy difícil saber cómo actuar, como decía antes.
Bambolia -
Ayer por la tarde vinieron a casa unos amigos comunes y la conversación derivó a los aspectos prácticos de la desagracia: si se sabía algo de la autopsia, si habría indemnización, etc. Cuando se marcharon no puede evitar el sentirme, una vez más, sorprendida... había hecho un intento por compartir el desasosiego que me embarga a cada momento, y simplemente se limitaron a asentir con la cabeza. Eso es algo que me descoloca. Y ahí enlazo con lo que dice Jesús, con que no nos han preparado para aceptar la muerte física, como máquinas que somos. A mí es una de las cosas que más me cuesta entender, es más, creo que es lo que más me sobrecoje: que una persona deje de ser lo que es en menos de una décima de segundo... deja de respirar y ya está, se acabó. ¿Y su historia, dónde queda? Ufffff
Si además no te crees eso de que se ha ido a una vida mejor, entonces apaga y vámonos.
Sé que no está muy hilado el ocmentario, pero bueno... escribo según me vienen las cosas a la cabeza.
Jesús -
Es posible que nos pase que somos victimas de una educación que chirría, que se bloquea y que no nos sirve ya de gran cosa. Y, ante eso, los comportamientos tautológicos, las afirmaciones circulares, darse ánimos ante la nada.
En las escuelas no nos han explicado bien el hecho ese de morirse. No nos han hablado para nada del animal humano. Vemos natural las guerras, con sus consecuentes muertes;
vemos natural todas y cada una de las inimaginadas catástrofes letales, pero todavía estamos lejos de ver natural, de no sorprendernos, por la muerte de nuestros seres queridos o de los próximos.
Y no hablo de sentimientos.
Hemos estado en manos de brujos y posiblemente hemos comprendido tarde el valor de la ciencia.
Nos han inoculado tanto miedo a la muerte, a nuestra muerte, que quizá por eso hemos sido parte de nuestra vida esclavos.
Gru -