El enterrador, por favor
Ya son muchas las veces que me he quejado en esta bitácora es lo que tiene el disponer de un lugar donde lanzar al viento, o a la Red en este caso, las imprecaciones más o menos justificadas que a una le vienen en gana- por las molestias que me causa el hecho de vivir al ladito de una iglesia parroquial.
Por si acaso todavía no ha quedado claro, me reitero: tres toques diarios para llamar a los feligreses a misa a los pocos que acuden-, uno a las 8:45, otro a las 10:45 y el último a las 19:30 por supuesto, da lo mismo que sea sábado o domingo, el de las 8:45 suena igual... es que los curas no saben qué es eso de dormir hasta las once de la mañana-; jolgorio festivalero los fines de semana -salvo en pleno invierno, que se ve que nadie quiere matrimoniarse en esas fechas por aquello de que la novia no se luce porque hace frío-, a razón de tres bodas por tarde/mañana con su consiguiente colapso de tráfico, con coches aparcados encima de las aceras a lo largo de toda la calle y sus inseparables tiras de tracas para el que no lo sepa, es una costumbre muy extendida en el Levante español el disparar o encender una tira de traca, de alrededor de cinco metros de petardos, para celebrar los acontecimientos familiares más especiales, tipo bodorrios, comuniones y bautizos-; uno o dos entierros diarios, con sus correspondientes toques de muertos... Vamos, que más de una vez me he planteado la posibilidad de demandar a la parroquia de marras bueno, al párroco, que el edificio en sí no creo que fuese a comparecer en un juicio...- por superar, con creces, el nivel máximo de ruidos permitido en la ordenanza municipal y al ayuntamiento por consentir lo de los petarditos, que siempre acabo preguntándome si los emperifollados invitados a las celebraciones han oído hablar alguna vez de las medidas de seguridad necesarias para encender fuegos de artificio.
No contenta con este panorama tan maravilloso y tan próximo en convertirme en una mártir cristiana ajena al movimiento santeril, resulta que desde hace un par de semanas, cuatro personas han tenido a bien el abordarme a la salida del portal de mi casa con una pregunta tópica y muy normalita lease esto último con un elevado grado de ironía-: Por favor ¿el enterrador?. Y claro, es que, por lo que se ve, para que todo quede como en casita, como para tenerlo todo muy a mano y tal, el cura párroco decidió ofrecerle el puesto de sepulturero a mi vecino el de la puerta ocho... más ironía-.
La primera vez que se dirigieron a mí con semejante duda existencial, me quedé tan descolocada que no supe qué contestar. Ayer, con el cuarto dubitativo tropiezo, respondí cual dependienta de El Corte Inglés anunciando la planta del edificio en el que se encuentran las ofertas del día: cuarto piso, puerta número ocho, graciasssss.
Por la noche, al salir a pasear a Zas, me encontré con él en la escalera. Como sabía que hacia ya meses que estaba trabajando de enterrador, le pregunté yo también tengo dudas existenciales, ja- el porqué de que en los últimos días varias personas viniesen a buscarlo directamente a su domicilio. Me explicó que por cuestiones de organización, la oficina parroquial había restringido drásticamente el horario de atención al público, y que como la gente sabía que él vivía al lado, iban a buscarlo a casa. Casi de manera automática, se me escapó algo parecido a esto: Si al final, acabaré haciéndole de secretaria al cura. Se me quedó mirando extrañado. Para mí, que no entendió la ironía.
Por si acaso todavía no ha quedado claro, me reitero: tres toques diarios para llamar a los feligreses a misa a los pocos que acuden-, uno a las 8:45, otro a las 10:45 y el último a las 19:30 por supuesto, da lo mismo que sea sábado o domingo, el de las 8:45 suena igual... es que los curas no saben qué es eso de dormir hasta las once de la mañana-; jolgorio festivalero los fines de semana -salvo en pleno invierno, que se ve que nadie quiere matrimoniarse en esas fechas por aquello de que la novia no se luce porque hace frío-, a razón de tres bodas por tarde/mañana con su consiguiente colapso de tráfico, con coches aparcados encima de las aceras a lo largo de toda la calle y sus inseparables tiras de tracas para el que no lo sepa, es una costumbre muy extendida en el Levante español el disparar o encender una tira de traca, de alrededor de cinco metros de petardos, para celebrar los acontecimientos familiares más especiales, tipo bodorrios, comuniones y bautizos-; uno o dos entierros diarios, con sus correspondientes toques de muertos... Vamos, que más de una vez me he planteado la posibilidad de demandar a la parroquia de marras bueno, al párroco, que el edificio en sí no creo que fuese a comparecer en un juicio...- por superar, con creces, el nivel máximo de ruidos permitido en la ordenanza municipal y al ayuntamiento por consentir lo de los petarditos, que siempre acabo preguntándome si los emperifollados invitados a las celebraciones han oído hablar alguna vez de las medidas de seguridad necesarias para encender fuegos de artificio.
No contenta con este panorama tan maravilloso y tan próximo en convertirme en una mártir cristiana ajena al movimiento santeril, resulta que desde hace un par de semanas, cuatro personas han tenido a bien el abordarme a la salida del portal de mi casa con una pregunta tópica y muy normalita lease esto último con un elevado grado de ironía-: Por favor ¿el enterrador?. Y claro, es que, por lo que se ve, para que todo quede como en casita, como para tenerlo todo muy a mano y tal, el cura párroco decidió ofrecerle el puesto de sepulturero a mi vecino el de la puerta ocho... más ironía-.
La primera vez que se dirigieron a mí con semejante duda existencial, me quedé tan descolocada que no supe qué contestar. Ayer, con el cuarto dubitativo tropiezo, respondí cual dependienta de El Corte Inglés anunciando la planta del edificio en el que se encuentran las ofertas del día: cuarto piso, puerta número ocho, graciasssss.
Por la noche, al salir a pasear a Zas, me encontré con él en la escalera. Como sabía que hacia ya meses que estaba trabajando de enterrador, le pregunté yo también tengo dudas existenciales, ja- el porqué de que en los últimos días varias personas viniesen a buscarlo directamente a su domicilio. Me explicó que por cuestiones de organización, la oficina parroquial había restringido drásticamente el horario de atención al público, y que como la gente sabía que él vivía al lado, iban a buscarlo a casa. Casi de manera automática, se me escapó algo parecido a esto: Si al final, acabaré haciéndole de secretaria al cura. Se me quedó mirando extrañado. Para mí, que no entendió la ironía.
9 comentarios
Bambo -
Bambolia -
Odalys, si es que me quejo casi por vicio, :-D La verdad es que ya me he acostumbrado, pero algunas veces sí que me descoloca un pelín, porque no es muy agradable eso de estar escuchando, cuando menos te apetece, el toque de misa de funeral, por ejemplo. Lo que sí que me saca de mis casillas es lo de los coches mal aparcados porque acuden a una boda que se celebre allí. Y eso ya no es culpa del cura, sino de los invitados que no saben andar dos pasos sin su vehículo. Han de dejarlo aparcado cuanto más cerca, mejor, y si es encima de la acera, pos no pasa nada, que si algún peatón se ha de bajar de ella para proseguir su camino, que se joda... En fin... Como dice Ciri, debería de hacer algo que los escandalizara sobremanera, pero lo cierto es que soy una cobarde para esas cosas, :-/
Lo que podría hacer es hablar con el cura -Kiri, si al menos el párroco fuera de los del calendario romano que he puesto en el enlace a mi apodo... con ésos sería becaria y lo que hiciese falta- y sugerirle una rebaja en los trabajos del sepulturero si llega el caso de que se necesiten en mi familia -ojalá no-.
Por favor, no dejar de ver el enlace porque los Santos Varones que aparecen en las fotos tienen un morbazo del 20...
Ciri -
Odalys -
A ver, y si en lugar de enfurecerte y querer tomar al cura por el cuello, te agenciaras de una campana y por unos días investigas sus costumbres y así, le suenas la tuya cuando más dormido esté. Na', por joder! :)))
Es que creo que muchas veces cuando uno se toma las cosas muy a pecho, termina machacándose el doble. Te machaca el que te molesta y luego uno mismo con la bronca encima, que no, que hay que dejarla afuera. O termina uno mudándose a la luna.
Donde vivía en Cuba, la vecina de los altos era una molestona y echaba basura que caía en nuestro balcón y mi mamá se la pasaba pidiéndole, por favor, que tuviera cuidado. Pero yo me cansé y como tengo mis propias ideas de "educación" no dije nada y un día toda aquella basurilla que incluía granos de arroz, aserrín, la mitad de un limón... la recogí en un papel y se la colé por debajo de su puerta. No volvió a tirar nada ni me dijo ni pío. O aprendió la lección o pensó que yo estaba más loca que una chiva, pero remedio santo :)))
Muchos besitos y más felicidades!
Ángel -
Kiri -
Kiri -
Bambolia -
De verdad... es que era lo que me faltaba! Lo más gracioso es que D.Fernando -con don y todo, que tiene mucho nivel-, cuando me ve por la calle, me saluda. Se creerá que me conoce de verme sentada en la primera fila d bancos, una vez al día, en la misa de la tarde... cachis en tó lo que se menea...
He estado investigando, y en una página dedicada a los ruidos ambientales, www.ruidos.org, y he encontrado información sobre una modificación a la Ley 7/85 -lo que hace no estar preparando todavía las oposiciones... la 7/85 es la Biblia de las entidades locales... y yo sin enterarme de este cambio-, que dice textualmente:
"1. Las infracciones a las ordenanzas locales a que se refiere el artículo anterior se clasificarán en muy graves, graves y leves.
Serán muy graves las infracciones que supongan:
Una perturbación relevante de la convivencia que afecte de manera grave, inmediata y directa a la tranquilidad o al ejercicio de derechos legítimos de otras personas, al normal desarrollo de actividades de toda clase conformes con la normativa aplicable o a la salubridad u ornato públicos, siempre que se trate de conductas no subsumibles en los tipos previstos en el capítulo IV de la Ley 1/1992, de 21 de febrero, de Protección de la Seguridad Ciudadana."
Lo dicho, es que debería caerles una denuncia... :-)
Ciri -