Mascarilla, ¡YA!
Tengo un serio problema. Serio, serio. Vamos, muy serio. Creo que extremadamente serio.
Necesito algo parecido a esto:
La compañera del despacho contiguo, cuando vuelve de almorzar -ya sé que el almuerzo, en realidad, es la comida; pero por estos lares, a lo que se toma como tentempie entre el desayuno y la comida se le dice almuerzo-, pasa primero por el cuarto de baño, que está a unos 10 metros de mi lugar de trabajo. Intuyo que se debe volcar media botella de colonia -todo sea que se trate de perfume-, porque el halo que va dejando a medida que se acerca a mí es insufrible. Tengo la nariz abotargada... no lo soporto.
El olor permanece, y flota, y se recrea... y las nauseas me tientan y me remueven el estómago... :-( Lo peor de todo es que no es un hecho aislado, lo repite día tras día, como el que sacude un cojín antes de sentarse en su sillón preferido.
Debería existir una ley que prohibiese este tipo de agresiones a la dignidad olfativa... Es un insulto a la naturaleza.
Necesito algo parecido a esto:
La compañera del despacho contiguo, cuando vuelve de almorzar -ya sé que el almuerzo, en realidad, es la comida; pero por estos lares, a lo que se toma como tentempie entre el desayuno y la comida se le dice almuerzo-, pasa primero por el cuarto de baño, que está a unos 10 metros de mi lugar de trabajo. Intuyo que se debe volcar media botella de colonia -todo sea que se trate de perfume-, porque el halo que va dejando a medida que se acerca a mí es insufrible. Tengo la nariz abotargada... no lo soporto.
El olor permanece, y flota, y se recrea... y las nauseas me tientan y me remueven el estómago... :-( Lo peor de todo es que no es un hecho aislado, lo repite día tras día, como el que sacude un cojín antes de sentarse en su sillón preferido.
Debería existir una ley que prohibiese este tipo de agresiones a la dignidad olfativa... Es un insulto a la naturaleza.
11 comentarios
Cini -
Sí, es verdad, un guarro con todas sus consecuencias como que atrae más, por eso de si puede ser una señal divina de genialidad.
Bambolia -
Una vez, hace ya tiempo -cuatro años- a Bluessoul y a mí nos confundía la gente en los foros de ya.com. A ella le preguntaban si bambolia o morar -los dos apodos que más usaba por aquellos alres- eran ella, a la que se conocía por jet_1. Tanta fue la insistencia de los asiduos a los foros comunes, que acabamos llamándonos mutuamente, "Geme" o "Gemelilla"... Por cierto, por sino lo sabes, Blues está en los enlaces a bitácoras y es la creadora y responsable de www.maru-maya.com.
Cini, cómo me reí con aquello de Miss Piececitos... el otro día empleé la foto que tenía en el avatar entonces para editar un poema.
No deja insertar imágenes en los comentarios, pero... dejo el enlace -no me gusta autocitarme, pero bueno...-:
http://www.infoaragon.net/servicios/blogs/bambolia/index.php?idarticulo=200402051#comentarios
Me he acordado de lo que constaste de las cucarachas eslavas... arggg, ¡por Dios! me impresionó cuando hiciste referencia a que llegaban a meterse en el oido y luego se las veían p**** para sacarlas de allí...
Lo de la bañera... -me estoy dando cuenta de que soy una plasta del veinte, tengo replica/respuesta pa todo; parezco el típico asiduo de bar de barrio que se pasa horas pegado a la barra y conoce casos y ejemplos para dar en todas las conversaciones que se mantienen en el garito; hay día en los que me asombro de lo mucho que me quiero*- no creas que ocurre sólo en Rusia; me refiero a lo de las costras y tal: Érase una vez que se era, allá por la remota década de los 80, una joven que empezaba a conocer mundo... y a cruzar opiniones con proyectos de hombres hechos y derechos. En uno de estos cruces de opiniones tuve la oportunidad de pasar unas cuantas tardes veraniegas en el chalecito del proyecto en cuestión. Yo andaba algo despistada, porque la casa en sí estaba algo abandonada; nada del otro mundo: cuatro quilos de polvo en la mesa del comedor, símiles conseguidísimos de montañas de arena en las esquinas, etc., etc., etc. Vamos, nada fuera de lo normal. Pero... se dio la casualidad de que, en una de las veces que entré en el baño, arreglándome la coleta que la llevaba medio del revés después de nadar, se me calló la goma a la bañera. La típica reacción de rebote: yo estiré y ella decidió irse justo hacia la parte contraria, olvidándose por completo de quién era la que allí mandaba. Se rebeló, siendo franca -la muy joía-.
Cuando me acerqué a la bañera para recoger a la traidora -una cosa es que fuese una desleal goma de pelo y otra muy distinta es que su ama, o sea, yo, no fuese práctica- puede comprobar que estaba decorada con un hermosísimo tejido, de una elaboración primorosa y muy, muy, muy esmerada. No estoy hablando de las cortinas , no; sé que puede parecerlo, pero no. Eran telarañas. Iban de la cabecera a los pies de la bañera, del lado izquierdo al derecho. Sin mostrar preferencia por un lugar en particular. La habían cubierto absolutamente toda.
Aquello me dejó un tanto perpleja, porque sabía que mi amigo y su madre estaban viviendo en el chalecito desde primeros de junio.
Me atacó la vena detestivesca y cuando salí del baño, abrí las puertas de las dos habitaciones que me quedaban por conocer: ninguna era un aseo, como supuese en un principio. Acto seguido, salí al jardín, en busca de una ducha de éstas que se colocan cerca de las piscinas para eliminar el cloro después de bañarse. Nada de nada.
¿Cuándo se duchaban/bañaban mis anfitriones? Pues no lo sé. Lo cierto es que sólo cabían dos posibilidades: una, la manguera de regar las plantas; dos, que se diesen por satisfechos con remojarse en la piscina diariamente.
Por supuesto, mi incipiente cruce de opiniones con el susodicho perdió todo su encanto: ya que uno se pone, se es guarro pero con todas las consecuencias. Me drefaudó sobremanera el hecho de que existiesen esas dos posibilidades. Creo que hubiese caido rendida a sus pies si la piscina hubiese estado vacía y no hubiese encontrado una manguera.
Cosas que pasan...
Cini -
Y bueno, los rusos no se bañan mucho en general (una vez por semana les parece suficiente), como que les cuesta por el clima y eso, así que yo las he pasado canutas por esos lares. Por otra parte, al no usar la bañera todos los días, la solían tener con costra de roña y con la compañía, siempre gratificante, de las pizpiretas cucarachas eslavas.
Esstupenda -
Jajajajjaa, nos escribíamos sólo cuando nos enfadábamos, jajajjaja, menudas peloteras, y nos veíamos a diario en el trabajo.
Echo de menos esas discusiones y esas cartas. Nos han separado los trabajos, pero te juro que hay días que salto de mi asiento cuando te leo porque la leo.
Jajjajaja, qué mundo tan extraño este del internessss
Bambi -
Pyracantha, gracias, :-)
Bambi -
Al menos, me queda el consuelo de que el espacio a compartir es amplísimo y no un lugar cerrado. Eso de estar en un mismo despacho tiene que ser repugnante...
Y es que el problema no es que la gente no se duche, porque hasta que su uso no se popularizó, en España la mayoría de la gente no apestaba porque se lavaban a cachitos, sino que no son capaces ni de "refrescarse" las partes íntimas...
Estu, en ello estoy, practicando, para que no se me note demasiado la vergüenza... soy de las que suele meter la cabeza debajo del ala ante situaciones así... ahora, que como dice mucha gente, mejor una vez colorá, que ciento amarilla, :-)
pyracantha -
ciertas veces preferiría sufrir lapsos de anosmia...
(por cierto..me he tomado la libertad de enlazarte)
Bso!
Esstupenda -
"Aquí hay alguien que quiere asesinar a otro alguien a base de intoxicación por perfume. Y no quiero señalar...
MiTercerPie -
Bambi -
Aunque... yo esperaba que me regalases un perfume con más potencia asesina que el de mi compañera, :-P
Zahorí -
http://gasmasklexikon.com