Blogia
De espaldas

Concreción de una irrealidad

Día de correprisas. De hospital. Bien. Todo bien. 48 horas en la Unidad de Reanimación. Ha venido mi primo desde Barcelona, junto con uno de mis sobrinos. Estábamos esperando -qué putas horas las de ese tipo de esperas- y de repente estaban a nuestro lado los dos. ¿Se puede querer a alguien a quién has visto, como mucho, veinte veces en tu vida? Es complicado, porque dicen que el roce hace el cariño. De hecho, casi diría que existe un desconocimiento bastante importante con respecto al otro... pero aun con todo... puede que ser un aprecio "impuesto". Pero es. Han venido en avión y se marchaban en tren. Mi madre se ha echado a llorar cuando los ha visto. Mucha emoción y una sensación de negación de la fatalidad... y no es que la muerte esté cerca, pero la enfermedad es dolor... Cuántos "peros"...

En en transcurso de las cuatro horas, ha sido difícil mantener la conversación, entre otras cosas, porque estaba Borja, que a sus 16 años, es un casi-niño introvertido y poco hablador. Ha habido un momento en el que me han hecho reir. Es curioso: estábamos hablando de los anuncios televisivos. En concreto, de los que utilizan niños para vender su producto. Asunto controvertido, porque dirimir cuál es la frontera entre el aprovechamiento y el divertimento para ellos es harto complicado. A lo que iba: he citado el de Canal Plus -creo que es ése- en el que sale una niña, en pijama, al salón, mientras Papa Noel se lleva el paquete con el decodificador porque se ha equivocado. Les he dicho que me hacía muchísima gracia la soltura de la niña y su apariencia, y que pensaba que los publicistas buscaban eso, provocar la sonrisa y la aceptación tácita de la gracia de la criatura. Mi primo ha soltado una carcajada y me ha dicho, textualmente: "Salo, siempre que veo ese anuncio, te veo a ti cuando eras pequeña. Esa niña es clavada a ti". En esas que mi padre se ha quedado pensando y ha dicho "pues vaya... es verdad". Cuando les he preguntado que en qué se parecía, si en el físico o en el desparpajo y los dos han respondido al unísono: "en las dos cosas". Es una tontería, pero no deja de resultarme curioso que, en cierta forma, me haya ido a fijar en una niña que a otros les recuerda a mí...

4 comentarios

Bambolia -

No creo, de todas formas, Freud murió hace ya algunos años, :-)

A mi me ha pasado con una compañera de trabajo, con la que salgo muy de cuando en cuando. Un conocido, cuando la conoció -sabía que tenía una hermana y que ésa era más bajita que yo- se creyó que era ella. Pero convencidísimo. Le tuve que asegurar que no.

Igualmente por lo de las fiestas, ;-)

Juank75 -

Suena gracioso, pero a veces nuestro subconsciente nos juegas esas bromas. Mi primer novio, a quien quise mucho, para mi era super guapo e irresistible. Pues con el tiempo la gente en la calle nos preguntaba si éramos hermanos o primos, porque nos parecíamos mucho físicamente. Yo realmente nunca vi el parecido, pero me parece demasiada coincidencia que muchas personas distintas y algunas sin relación directa con nosotros notaran un parecido. ¿Querrá esto decir que soy un narcisista? ;o) Felices Fiestas!

Bambolia -

Gracias, :-)

La foto, desde que la puso Salsi en el foro de las ventanas, me llegó. Es como la otra que hay, creo que de ayer, sobre el adiós. La que encabeza la entrada titulada "Víspera". Es de una soledad abrumadora... un final que cae aplomado, sin remedio...

Encantada de tenerte por aquí.

NoAmanda -

Sí, qué coincidencias tiene a veces la vida.
Me gusta mucho la foto, pero tú nunca estás de espaldas :) siempre de cara.
Una despistada por aquí.
Abrazos fuertes.