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De espaldas

El sueño de Ikea



Está claro que en el norte de Europa nos llevan mucha ventaja -a los países situados más al sur del continente- en esto de la equiparación entre los sexos. Y sino, sirva esta noticia como ejemplo. Aunque, si he de ser absolutamente sincera, me parece que la cuestión de la que se queja el Primer Ministro noruego, es cuando menos, un tanto maniquea. De lo que sí que estoy convencida es de que, en el trasfondo de su aseveración, hay un poso importante de realidad.

Me explico -y vaya por delante que siempre hay excepciones y que las generalizaciones no son muy recomendables, pero bueno...-: la idea de que la mujer no posee la destreza manual suficiente para hacer frente a cuestiones como arreglar un enchufe o colgar un cuadro es uno de los tópicos típicos más extendidos y que se suma a la larga lista de ¿defectos? que la sociedad machista le ha atribuido. Por lógica, si se supone que no sabemos ni tan siquiera cambiar una bombilla fundida, menos todavía vamos a conseguir ensamblar un mueble y además, atornillarlo. Y claro, si esto es así ¿cómo va a resultar creíble un manual de instrucciones en el que sea una mujer la que monte la pieza en cuestión, de cabo a rabo?

En resumen, que, es mucho más fácil que todo eso -del maniqueo blanco o negro del señor noruego-: con no dotar, al muñequito de marras, con características físicas que hagan identificable su sexo, arreglado. Y a otra cosa, mariposa.

La otra cosa es que, una vez inmersa en el universo Ikea, he estado curioseando por su web y me he dado cuenta de que los responsables de este emporio están obsesionados con el sueño, pero no el Sueño en mayúsculas, que vendría a ser el de los accionistas de esta empresa al pretender hacerse millonarios a costa de que sus clientes adquieran sus muebles a piezas –a estas alturas de la película, esto no sería el Sueño, sino la puritita Realidad-, sino el sueño de sus potenciales compradores, el que se pierde o se disfruta tumbado sobre un colchón y arropado por unas suaves y cálidas sábanas.

Sirvan estos enlaces como muestra:

Hábitos, usos y decoración de los dormitorios.

La mayoría de los españoles duermen solos.

Los bilbaínos se acuestan temprano y generalmente duermen solos.

Los barceloneses son los españoles que más pronto se acuestan.

Los madrileños son los españoles que más leen.

Los sevillanos son los españoles que menos duermen.

Hasta han ideado un concurso con la finalidad de que los ikeamaníacos muestren, orgullosos ellos, lo originales y modelnos que son sus dormitorios. Por la pasta que ofrecen como premio, hasta puede que yo misma les envíe una foto de mi santuario a Morfeo.

4 comentarios

Gru -

Yo tengo algunas cosas de Ikea, pero no se me ocurriría comprar una cama allí. De hecho, la comoda para cambiar a mi hija es de Ikea y tiene una cuna a juego, pero me negué a comprar la cuna allí y la compré en una tienda francesa (y me ha costado tres veces más cara, pero es muy sólida). Con el sueño soy muy exigente y de Ikea, precisamente, no me fío para eso. Todo es demasiado frágil y me da la impresión de que en dos patadas se rompe. Una cuna y una cama deben ser muebles sólidos que aguanten, y más las cunas, con el trajín que se llevan en cuanto los niños comienzan a dar saltos y hacer de las suyas. Para otras cosas me da igual e Ikea me parece muy bien.

elisa de cremona -

jajaja.. viste eso en la tele de los que armabana las silas del Ikea y el propio manda más no pudo hacerlo?? jajaja
un saludote

Ana* -

Por cierto, me parece que se están poniendo las pilas con lo de los dormitorios porque como sus camas y colchones tienen unas medidas distintas a las españolas (es decir, si te compras una cama en IKEA ya estás obligada a comprar toda la ropa de cama allí, porque sus medidas no te las encuentras en otro sitio), debe ser de lo que menos venden. Vamos, digo yo.

Ana* -

¡No me jodas! :DDD

Esto es el acabóse. Acabo de llegar de acompañar a mi madre ¿a que no sabes a dónde?

¡A IKEA!

Enciendo el ordenador y me encuentro esto. Jajajajaja.