Se me olvidó que te olvidé
Yo te recuerdo cariño,
mucho fuiste para mi,
siempre te llamé mi encanto,
siempre te llamé mi vida,
hoy tu nombre se me olvida.
Se me olvidó que te olvidé,
se me olvidó que te dejé,
lejos muy lejos de mi vida,
se me olvidó que ya no estás,
que ya ni me recordarás,
y me volvió a sangrar la herida.
Se me olvidó que te olvidé,
y como nunca te encontré,
entre las sombras a escondidas,
y la verdad no se porqué,
se me olvidó que te olvidé,
a mi que nada se me olvida.
Letra de Lolita de la Colina
Principales versiones:
Los abuelos de la Nada (1982)
Bebo Valdés & Dieguito "El Cigala" (2003)
14 comentarios
mina -
Perdonarme si peco de sensibilidad e inocencia... de la cancion de "Corazon loco" no creo q sea una justificacion para mantener una amante...
Entiendo por esta canción q si, habla de dos mujeres a las q quiere.. pero de forma diferente..." una es su amor sagrado,compañera de mi vida, mujer y madre a la vez... y la otra amor prohibido, complemento de mi alma.. " Pienso q la primera es la mujer que le da estabilidad en el hogar.. tiene una familia.. y cumple de tal forma con ella.. y la otra.. es la q realmente complementa su persona, vendría a ser como tu media naranja...
Tacharme ahora de inocente vaaaaa :)
Manuel -
Bambolia -
Sí, estamos pelín melancólicos. Será el calorcillo que está dejándose notar, que nos adormece las neuronas, :-P
kris -
Buen martes para tod@s. :)
Bambolia -
Lía, no recordaba esa canción de Serrat. Cuando menos lo esperas, aparecen, están ahí. Y sí, no compraron boleto únicamente de ida, sino de ida y vuelta.
El poema lo publicaré hoy aquí, al igual que el de las haches. He vuelto a atra y no fue junio, sino mayo del 2003. Algunos de los que allí estaban están ahora aquí, Lía, en el apartado "Palabras sueltas". Creo que si abro una entrada hoy con "La puerta", estarán todos aquí -de los que han podido rescatar-.
Lía -
Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.
Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas
que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.
Saludos cordiales y nostálgicos,
Lía
PD. Por cierto Bambi, me encantaría leer tu poema. El ganador (por mencionarlo) y los no ganadores también... ¿donde podría leerlos?.
María B. -
Bambolia -
Asociación de ideas, seguro.
Lo digo por lo de hoy, y por lo del sábado y por lo de ayer.
Por cierto, gané con falta de ortografía incluida. Me comí una hache. Y es que las haches y yo nos llevamos mal.
Bambo -
Me está ladrando, pero para mí quue va a ser porque quiere salir, porque acaba de enfilarla con los cojines, y eso es un mal síntoma...
kris -
Se me olvidó que te olvidé, (eso mismo podría decir de esta canción y con ella algunos recuerdos).
Un beso.
Ana* -
El despertar es muy triste.
También me ha pasado con un perro que tuve.
De todas formas creo que es mejor que sigan pasando estas cosas: es bueno que no estén siempre presentes, porque estaríamos siempre tristes. Pero también que haya claves en el camino, como si fueran pañuelos anudados en una rama que al verlos te ayudan a mantener su recuerdo. Y para mí eso es mantenerlos vivos, de alguna manera. Supongo que cada uno asume (o no) la muerte de los seres queridos como puede.
Buf, cómo estamos hoy. Besos.
Bambolia -
"Se me olvidó que te olvidé" es la constatación del "estás ahí, no te vas, sigues presente" y es una forma de decir "por mucho que hago por olvidarte, permaneces".
Leyendo la letra, da la sensación de que la persona que pena, lo hace por los errores que le llevaron a esa dejación, a ese abandono, a ese olvido... pero se puede interpretar de tantas formas...
Gru -
Lo curioso es que yo, en mi vida diaria no recuerdo muchas cosas a no ser que las busque a propósito y, sin embargo, en los sueños aparecen.
Bambolia -
A veces, repetimos una letra sin detenernos en lo que estamos diciendo. Y, de repente, algo te frena, te detiene. En mi caso fue lo de "se me olvidó que te olvidé", frase lapidaria donde las haya.
Caí en la cuenta de que es cierto que se olvida hasta de haberse olvidado. Me pasó el sábado, que nombré a Sergio en presente, como si estuviese vivo.
Hay olvidos que te imponen, que no eliges. Si los que una dedice, a veces, te hacen llorar... ¿cómo sobrellevar los otros?
Pues eso, melancólica...