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De espaldas

Héroes

Tiene razón, como casi siempre. Me refiero a Juan José Millás. Reproduzco entera su columna porque me parece interesante la reflexión sobre una carrera como el París-Dakar:

"Qué imagen imborrable, la de Carlos Sainz en el París-Dakar, gritando indignado a unos nativos perezosos: «Push, push, push», mientras su copiloto, con más experiencia que él y sabedor de la presencia de las cámaras, intentaba calmarlo. Se había atascado en una duna y exigía a los negros que le ayudaran a salir del trance con maneras increíblemente coloniales. Habríamos dado cualquier cosa por ver cómo pedía ayuda a los transeúntes si el coche le hubiera dejado tirado en una avenida de París. Y no es una crítica a Carlos Sainz. Él éramos nosotros. ¿Qué hacen ahí, quietos, esos negros indolentes, cuando se les ha concedido el privilegio de empujar un deportivo europeo?

Decidí este año, sobrecogido por la aureola de aventura que le precede, seguir el París-Dakar. Al final, empezaron a atraerme más los detalles periféricos que la carrera. A su paso por Mauritania, un grupo de nativos contemplaba el espectáculo desde un árbol, sorprendidos quizá de que esos blancos locos hubieran logrado convertir algo tan cotidiano para ellos como la muerte en un asunto heroico. En África no necesitas jugarte la vida para perderla; la muerte forma parte del menú de cada día. De hecho, los participantes atropellaron a un par de niños, pero no hemos logrado averiguar sus nombres ni la cantidad que han pagado por ellos las aseguradoras. Son datos que no forman parte del quién, cómo, cuándo y dónde del periodismo clásico. Nos hemos quedado sin saber a cuánto sale el kilo de niño negro.

En un programa de TV-1 sobre la carrera, algunos de sus responsables y participantes aseguraban estar muy preocupados por la cultura y el medio ambiente de los lugares por los que pasaban a cien por hora. Lo decían completamente en serio. La organización del París-Dakar mueve aviones de vigilancia, camiones de abastecimiento, hospitales ambulantes, funerarias? Es una locura, pero no mucho más grande, la verdad, que el resto de nuestras actividades. Acabo de enterarme de que a Sharon le ponen a Mozart para ayudarle a despertar. Conociendo la biografía de Sharon, y la de Mozart, resulta extraordinario. Lo que hace falta es que sea para bien."

Publicada en el periódico Levante, edición de 17 de enero de 2006.

2 comentarios

Bambo -

No sabía lo de este actor... Creo que no he visto ninguna película suya -sí, ni tan siquiera "El Pianista"-.

Carlos Sainz me cae fatal: siempre lo he visto como el hijo de papá consentido que se las va dando por ahí de machote, en plan arrogante. Y ese cabreo monumental con los espectadores... A este tipo de eventos ¿deportivos? nunca terminaré de verles la ¿gracia? Y mucho menos, existiendo muertes por en medio.

marco. -

el otro día ya lo escuchaba, pero no daba crédito. no parar la carrera después de la muerte de los niños me parece suficientemente elocuente de lo que estamos viviendo.
la imagen de sainz me recuerda a lo que sentí cuando vi al imbécil de adrian brody en pijama, patético y sucio, despreciable, detenido por ser uno de los niñatos de hollywood que practicaban carreras de coches de lujo por europa.
en fin. cáscaras, como siempre.