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De espaldas

La celebración

Lo malo de trasnochar es que luego una se ha de levantar a las 6:30 como muy tarde, y claro, después, si no es a base de bofetadas existenciales, tipo "Salomé ¿todavía no has arreglado lo de las extensiones de garantía de las impresoras de red?", una no termina de despertarse nunca. Se me va la olla: disculpadme, son los efluvios etílicos -qué fissssna que soy- de los dos benjaminesquemehecascauviendoHouseparasentirmerescatadoraymadreporundía.

A lo que iba: las "afotos" de la macro-celebración de mis 40 cumpleaños: una porción de tarta que tenía sabor a medicamento -lo malo de dejar las cosas para última hora-; una copa de cava y Zas como acompañante de honor. Las cosas familiares y de amistades varias vendrán con el fin de semana.

Las velas de los 40, encendidas; esperando que aquí, la que le da a la tecla, piense cuatrocientos mil deseos por segundo con el ánimo de que alguno, sólo alguno, sea verdad. Sólo quisiera que uno de ellos fuese cierto: que mis padres sigan sanos y enteros para mis cuarenta y un años -y estoy tan sumamente borrachuza que los ojos me hacen chiribitas... me emosssiono pensando en ellos, en esos niños grandes en los que han acabado convirtiéndose-.

Zas atisbando si existe alguna posibilidad de que parte del botín -que huele a nata- vaya a parar a su buche -ficticio... creo que lo del buche es cosa de las aves, pero a estas alturas, puede que hasta los cánidos tengan el estómago en la punta de la cola-.

Hago un kit-kat.

Hecho el kit-kat. Retomo.

¿Todavía no he dicho que yo celebro mi cumpleaños durante dos días? Una lástima: ya no me quedan más benjamines. Eso me pasa por pensar que no iba a ser capaz de plimparme una botella entera. A lo que iba: lo cuento siempre. En todas las reuniones sociales. Y en las asociales, también. Es como mi tarjeta de visita. A ver: "Usted, ¿qué podría contarnos de su vida que le haga peculiar?"... "¿Yo?... uyssss, en qué compromiso me pone -mentira cochina; estaba esperando este momento como agua de mayo-... nunca fui ganadora de los juegos florales ni tampoco salté el plinton dando una doble voltereta con pirueta en espiral a la salida... ya está, ahora les cuento...": nací el mismo día que mi hermana -buscar las referencias en esta bitácora en los anteriores cumpleaños-, a la misma hora, pero con una diferencia de dos años. Y para más inri, nací en el ascensor, cuando llevaban a mi madre al paritorio. Le provocaron el parto, porque aquí la menda era puñetera incluso desde antes de nacer: a los ocho meses decidí colocarme como Dios manda y parece ser que nadie podía asegurar que a mí no se me cruzasen los cables más tarde y me diese por situar mis "pieses" en el sitio destinado a mi cabeza, por lo que decidieron que o era entonces, o se arriesgaban a un parto complicado si esperaban al noveno mes. Cuando vi la luz eran las 23:55. Cuando nos entraron al quirófano -a ambas, porque yo ya respiraba el contaminado oxígeno que nos rodea-, ya eran las 0:00. Resultado: mi nacimiento se registró con fecha 5 de abril, pero como yo me fío de mis padres y jamás en la vida he pensado que ellos restaron o añadieron minutos a la historia -según se mire- con ánimo de que pareciese más impactante, lo celebro el 4 de abril, aunque en mi carnet de identidad y en mi partida de nacimiento ponga que vi la luz el quinto día del cuarto mes de un año acabado en seis." -sigo viva, que conste; eso sí, me ha tocado releer lo escrito para saber si lo que tecleaba tenía algún sentido-.

La última foto del autohomenaje-porque-yo-lo-valgo-y-soy-la-más-mejor-del-mundo-mundial:

Zas zampándose el sucedáneo de nata que me ha sobrado de las fresas. Sí, lo sé: es malo darle dulce a los perros. Lo asumo. Se lo ha pasado pipa.

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Y aquí se acaba el mini-reportaje de lo que supone la celebración del 40 cumpleaños de una moza pizpereta que está aprendiendo a quererse a sí misma y a la vez, a los demás. Seguramente, de todos estos desvaríos, saldréis todos beneficiados, :-D

7 comentarios

Bambo -

Gracias, Elena, :-D

Elena -

¡A quién se le ocurre! Provocar a una parturienta, y, ¡en un ascensor! ¡hay cada cafre...! ;P

Felicidades a puñaos, Bambo :)

Bambo -

Imagino que lo tuvo que pasar mal, sí. Y mi padre, también. El pobrecico se ve que se puso blanco como la leche cuando mi madre le dijo, en el ascensor: \"Fidel, no te preocupes; lo que tenga que nacer, ha nacido ya\". Y el entrecomillado es textual. Lo he oido decir tantas veces... Ya dije anoche que le provocaron el parto y las monjitas, después de darle el chute necesario al efecto, la dejaron en una habitación contigua a la de un enfermo terminal de cáncer. Le dieron un pañuelo para que se lo pusiese entre los dientes: se aseguraban que así no iba a molestar al moribundo con sus gritos. Le dijeron también que aguantase todo lo que pudiese -no sé yo con qué fin- y se ve que ella se rebeló y dijo que \"de eso nada, monada\". Comenzó a aprovechar las contracciones y a empujar que se ha dicho... Cuando llegó la de la toca inmaculada y levantó la sábana, exclamó: \"¡pero si está mujer está pariendo ya!\" -inciso: no creo que dijese lo de \"parir\"... seguramente sería algo más poético y etéreo... no sé, \"alumbrar\"- y ante la inminencia de mi llegada, se la llevaron pitando al paritorio. Cuando llegaron allí ni la movieron de la camilla: cortaron el cordón umbilical y nos arreglaron a ambas -el saquito, no, desde luego... una lástima-.

Y aquí se acaba la recreación pseudo-literaria del nacimiento de la autora de esta bitácora, :-D

The End

Sponge -

Eso mismo pensaba yo, que menuda aventurita pa tu mami. En fin, caprichos de la vida. Pues ná, que como sigue siendo tu cumple, pues muchas felicidades y que cumplas muchos más y, por supuesto, que lo veamos tos toítos nosotros. Más y más besos cumpleañeros.
(Por cierto, que a mí me pasa lo mismo pero con el aniversario de boda, porque nos casamos cinco años y un día más tarde de comenzar a salir juntos, así que celebramos siempre los dos seguidos, 25 y 26 de agosto).

Ana* -

Si, si, tú dirás que saldremos todos beneficiados, pero ni de la tarta ni de los benjamines hemos catau ná :P

Eso sí, a Zas se le ve a puntito de empezar a cantar el Asturiaspatriaquerida en señal de agradecimiento :P

Menuda historia,guapa. En un ascensor, jajaja. (Sí, yo me río, pero tu madre las tuvo que pasar canutas)

Fili -

Oyes, pues nunca se me había ocurrido eso de celebrar el cumple con un benjamín y una tarta toíta para mí. Me has dado una buena idea. Aunque a decir verdad, en mis cumples siempre me hago regalitos: un nuevo librito, una sesión de cine... algo así. Refelicidades.

Noa -

Juas! tonces, otra vez: refelicidades, jajaja!