Ciudades fantasma
Siempre me han impresionado los sitios abandonados. No puedo dejar de preguntarme cómo eran antes de que la desolación cayese sobre el espacio, arraigándose hasta en los lugares más insospechados. Quizás, sólo quizás, se asemejen bastante a lo que fueron antes de ser habitados, en cuanto al silencio sobre todo.
Hace poco, derribaron una antigua casa cercana a la mía: de dos plantas, la típica vivienda de pueblo, sencilla. Quedaron al aire las paredes de los laterales y el espacio vacio en medio: estaba en una esquina, con lo que ofrecía su desnudo de manera más ostentosa. Un trozo pintado de rosa, otro de verde, y en un punto intermedio entre lo que tuvo que ser el suelo de la segunda altura y el tejado, una percha-espejo daba constancia de que allí, alguien, en algún momento, se había mirado el rostro y había colgado una chaqueta. La desolación me embargó.
Esta mañana, vía Escolar, he visto las fotos que una chica ucraniana ha realizado recientemente de la ciudad de Pipriat, cercana a Chernobil.
Si tuviera que ponerle nombre a lo que he sentido mientras las contemplaba, creo que la palabra perfecta sería desazón: algo así como una inquietud incómoda, como algo que no te impacta de golpe, pero que te deja huella en la memoria.
Una ciudad abandonada en la que no se ve los estragos estrago que una guerra, que un bombardeo, por poner ejemplos, han podido causar en los edificios o en las calles, es más enigmática -si cabe la expresión, que tampoco lo tengo claro- que esa misma ciudad abandonada porque no queda una casa en pie por culpa de un terremoto.
No sé cómo explicarlo... sabes que hay elevados índices de radiación, pero miras y no eres capaz de percibirlo... y eso es inquietante. Mucho.
10 comentarios
Anónimo -
guadalupe -
prince -
Angeles -
Wakamole -
Jonathan Requena -
Bambolia -
angel -
Bambolia -
La verdad, creo que somos incapaces de asimilar el drama humano que aquella catástrofe tuvo: por mucho que nos queramos poner en el sitio de, jamás alcanzaremos su dimensión.
Lees las cifras y luego te acuerdas de la gente y a la única conclusión a la que llegas es a que somos un grano de arena en una plana infinita.
Fri -
Una conocida de la zona me explicó hace años, que en Chernobil, los "liquidadores" (soldados y bomberos que murieron trabajando para solucionar el accidente) tenían que quitar la primera capa de la tierra para llevarla como residuos radiactivos, pero que como era un territorio tan vasto y no podían recogerla toda, lo que hacían era darle la vuelta para que la radiatividad no se quedara en la superficie. Por lo tanto, la radiactividad está debajo, y aunque así afecta en menor medida sigue afectando, sobre todo a las aguas y los productos cultivados y los animales que se alimentan de ellos. La catástrofe ha sido terrible.