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De espaldas

Peaso tormentón que está cayendo

Santa Barbará bendita que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita,... porque el día de Santa Cruz dije mil veces Jesús, Jesús, Jesús...

¡Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Me da miedooooooo!!!!!!!!!!!!!

¡Qué truenos! ¡Qué relampagos y qué de to! ¡Ayyyyyyyyyy! Acaba de hacer un trisssss... Voy a apagar este cacharro y a desenchufar la antena de la tele.

Lo de arriba es una medio canción que nos enseñó mi abuela paterna para cuando había tormentas. En Teruel, en verano, son muy frecuentes. En la zona de montaña, claro. En cuestión de un cuarto de hora pasa de soleado a unas nubes de tormenta de las que asustan. Pues eso, que como a mi hermana y a mí nos daban miedo los truenos, nos hacían recitar esa oracioncilla y contar las veces que decíamos Jesús. Con eso, supuestamente, desviaban nuestra atención.

Por lo que acabo de leer, es una mezcla de dos "conjuros" contra las tormentas.

Y ahora mismo estoy buscando si la palabra "retrete" tiene otro significado porque no me casa demasiado que en una oración contra las tormentas se mande a Dios al excusado.

19 comentarios

Bambolia -

Ya la he visto,Web-ona, :-) Anda que no te haces de rogar...:-P

Kiri, he visto algunos lugares y flipé a colorines de las cosas que arrancó la tormenta, :-(

Kiri -

Ya lo ví en la tele, ya.
La tormenta, no la bitácora de Webo, je.

La_Web_ona -

aleeeeeeeee, ya he actualizado la Bitácora.

Que cansinas ;-)

Bambolia -

Hasta alguna que otra nevera se estropeó...

Todo el mundo tenía la tele encendida viendo los lamentos y desgracias de los personajes... Ayss, para que luego digan que los culebrones no son nocivos, :-P

Bambolia -

Era costumbre que en cuanto se intuía que podía haber tormenta, se desconectase el repetidor, porque si caí un rayo el asunto podía llegar a ser serio. Claro, eso dejaba a la gente si televisión. Pues bien, ese día, la del bar, mientras servía los cafés de la gente que estaba jugando al guiñote, andaba pendiente del capítulo y no se acordó de quitar el repetidor -el bar está enfrente de la puerta del ayto y era ella la encargada-.

Cayó un rayo en la torre de la iglesia: había y hay pararrayos pero a pesar de eso, la fuerza que llevaba el animalito era tremenda y todas las televisiones del pueblo hicieron "ploffff" y hasta la cafetera del bar hizo "broooooommmm".

Bambolia -

Ayssss, que a mí las cosas esas de conjuros me dan pánico... sé que no puede ser, sé que no puede ser, sé que no puede ser, sé que no puede ser... pero me da un yu-yu...

Lo de acercarte a la locura, Luis, es una buena opción. Cada día estoy más convencida. Una tormenta quizás sea la materialización del desorden, del caos, y cuando vivimos en un mundo en el que todo tiene que estar absolutamente controlado, contado, revisado, perfecto... un trueno que suena de repente es como una enérgica bofetada que te dice que de orden nada, que los cuadros pueden colgarse de manera asimétrica y que los jardines necesitan de las hojas caidas de los árboles para seguir siendo jardines.

Kiri, en Linares pasó una hace muchos años con lo de los rayos: era la época en la que estaban haciendo la telenovela "Cristal", en verano. Allí, a partir de finales de julio, por las tardes, casi siempre hay tormenta, ya sea seca o con lluvia. La cosa se estaba poniendo difícil y a la altura de la puerta intermedia del ayuntamiento había un interruptor que servía para apagar el repetidor de la antena, que se encontraba en el Alto, a 1792 mtos.

Kiri -

A mí me parece notar a la gente más nerviosa cuando la atmósfera está cargada, antes de una tormenta grande. Tal vez sea que me lo imagino, pero creo que no.
El verano pasado, cuando la ola de calor, ví una tormenta sin lluvia ni ná, toda electricidad. Los rayos caían en el campo, a los lados de la carretera. Había muchos y se los veía aterrizar perfectamente.
Mi hija flipaba, nunca había visto eso.

Luis Muiño -

Los conjuros funcionan, Anaijim, no lo dudes: son tan inexorables como el cambio climático.
En Galicia, a la gente les gustan las tormentas...pero dicen que te acercan a la locura (¿será por la carga eléctrica?). Cosa que, tal y como va la vida, puede ser una buena opción...

Aber -

Yo viví una tormenta de esas que dan miedo, con nieve y lluvia y truenos cuando iba por la séptima hora de andar perdido y solito por la montaña.

Una experiencia muy positiva. Si dicen que lo que no mata, engorda, pues resulta que yo además me adelgacé del susto.

Kiri -

A mí me molan las tormentas, pero cuando estoy en mi casita.
He vivido alguna muy gorda por ahí de camping y acojonan un rato largo. No me extraña que los antiguos identificaran al más poderoso de los dioses con el rayo.

Anaijim -

¿Os imagináis que esto de los conjuros funciona, y nosotros aquí riéndonos del tema?

Es broooooma :D

Bambolia -

A mí me sobrecojen. Quizás miedo no sea la palabra exacta, porque me gusta verlas desde la falsa de mi casa, en Linares: se divisa toda la montaña -en línea recta habrá 300 metros, como mucho- y se ven los cerros próximos... es todo un espectáculo. Eso sí, estoy con el ¡ay! y un nudo en el estómago durante todo el rato que duran.

Assias, Oz. Lo de "eniquilate" me ha dejado también mosquis, pero me ha llamado más la atención la de retrete porque a ésa sí que podía darle un significado conocido.

Y a todo esto ¿qué significa "eniquilate"?

Oz aclara -

Ahí "retrete" significa retírate, vete. Debería llevar coma después, y vendría a quedar escrito así:
"Retírate (a la tormenta) (por, o, en el nombre de...) dios padre..."
Es invocativo, y afrancesado, probablemente venga del provenzal o catalán.
De más oculta semántica es ese "eniquilate" de claro origen latín.

Fri -

Se me ha ido... Decía que de pequeña tampoco me daban mucho miedo las tormentas porque al vivir en mitad del campo estaba muy acostumbrada y aprendí enseguida a protegerme y a no hacer cosas que pudieran atraer al rayo.

Fri -

La palabra "retrete" no tiene otra acepción más que la ya sabida, pero la palabra "retreta" es le toque de retirada que se da en los cuarteles. No he podido leer el contexto, pero es posible que se refiera a "retreta".

A mí las tormentas no me dan miedo, de peq. Por aquí hay muchas también

Bambolia -

Ganso, tienes razón, la verdad es que no me acuerdo nunca de Santa Barbara... ni de ninguna santa en especial. Con lo mala malosa que soy, creo que no llevo camino de que me beatifiquen, :-P

Pos qué bien, Ana, :-( Para que luego digan que el efecto invernadero no es importante...

Anaijim -

Es el cambio climático. No lo dudes... Aquí en Madrid nos vamos acercando al clima tropical: por la mañana un sol de justicia y por la tarde unos tormentones del 15.

ganso -

Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena...y que razón tiene este refrán.

Me acuerdo de pequeño que mi yaya...se ponía a rezar y todo, esos dias de truenos.
Cuacks ;)

Bambolia -

¡Manda güebs!!! Y ahora sale el sol...