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De espaldas

Sublime



Es la única palabra que conozco que puede describirla. Nunca he sido seguidora acérrima de artista alguno, pero he de reconocer que existen tres o cuatro cantantes -curiosamente, casi todos tienen una voz rasgada, rota- que me llegan muy adentro.

Edith Piaf tuvo una vida negra, oscura. Y así interpretaba sus canciones, dejando que pareciese que el sonido que emitía cada vez que abría la boca, fuese a resultar el último de su existencia.

Creo que no hace falta que diga más. Ahora suena a través de mis auriculares. He intentado subir dos ficheros de mp3 para dejarlos aquí, pero tengo la impresión de que algo estoy haciendo algo mal...

7 comentarios

Aber -

Milord, milord, milord... Qué bonita.

Bambolia -

"Milord"

Aber -

¿Y la otra cuál era?

Aber -

Si quieres la canto yo mismo, pero desde luego que no le haría justicia.

Bambolia -

Vaya, Aber, ésa era una de las dos canciones que quería subir, :-)

Aber -

Me encanta. Rien, rien du rien... je ne regrette rien... ¿Es así? Escribo de oídas.

Gru -

En el caso de la Piaf se unen una voz muy especial, con una enorme sensibilidad para cantar, su pequeña presencia física, que se lo comía todo a base de personalidad (y no la de los vinos :-P) y unas canciones magníficas. Una bomba.

También me gusta la Piaf, aunque no tengo nada de ella.