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De espaldas

Sólo sé que no sé nada

Me cuesta entender ciertas cosas. Y quizás mi falta de comprensión parta de una incapacidad manifiesta para aprender o ampliar conocimientos. Hace ya varios días que lo vengo pensando y más de una vez he reflexionado sobre ello. Quizás de una manera indirecta, seguro; pero siempre que he razonado al respecto de la mediocridad, de esa zona media a la que tanto miedo nos da pertenecer -puede que generalizar sea peligroso... a mí me da miedo, o por decirlo de alguna manera, me han educado para que me dé miedo-, la duda “existencial” derivaba de mi, cada vez más palpable, limitación intelectual.

¿Y qué es lo que me cuesta entender? Es sencillo –a priori-: de dónde sacan tiempo algunas personas para saber de tantas cosas y tan profundamente. Porque una de dos, o yo soy cortita de entendederas y mal empleo mi tiempo de ocio, o resulta que estoy rodeada de superdotados no reconocidos estadísticamente...

Si repaso mis quehaceres diarios, entre unas cosas y otras, dedico bastante tiempo a informarme sobre lo que ocurre en el mundo, y aparte de esto, leo, voy al cine, acudo al teatro con frecuencia –si existe la reencarnación, en mi otra vida me pido ser tramoyista o escenógrafa-, me reúno con mis amistades de cuando en cuando... o sea, que podría decirse que, más o menos, “estoy en la onda”. Pero, me da en la nariz que esto no es así, ya que, a medida que me muevo con más asiduidad por la Red, aumenta mi sensación de que soy una semi-analfabeta funcional –quizás la afirmación sea exagerada, pero es que... ante ciertas lecturas, una acaba tan impresionada que su autoestima se queda a la altura de los tobillos-.

¿Cómo se hace para realizar –con fundamentos... porque otra cosa es hablar por hablar- esos análisis tan exhaustivos que se leen en algunos foros, bitácoras, etc. sobre política, economía, literatura, cine... trabajando siete horas, durmiendo otras siete, dedicando una, al menos, a ir y volver del curro, dos más a quehaceres domésticos, etc.? Es que no lo termino de entender. En realidad, ni lo termino ni lo empiezo: no lo entiendo, sin más.

No soy ninguna lumbreras, eso seguro. Al menos, algo me queda claro: que ante tanta abundancia informativa y de tenores tan distintos, es muy complicado formar una opinión sobre un asunto en particular, o modificar la originaria, que, por cierto, parece que esté mal visto el que una pueda decir hoy blanco y mañana negro sobre una misma cuestión.

No sé...

8 comentarios

cristina bonilla -

La triste verdad de un ser que se mira tan chiquito ante tento saber hay veces si en la que me refugio solita con mi novio y deseo tanto olvidar que otros son mejores que yo pero mi gana de seguir por quienes me quieren y me aman SIGO AUN DE PIE !!!!!

Ciri -

Serénese, srta. Bambi, serénese, que lo importante en este valle de lágrimas es conseguir algunas dosis de felicidad, y no creo que se las procure saber un poquitín más de política.

Ciri -

Así no hay manera de ofrecerle consuelo, doña. Lo que pasa es que su curiosidad es insaciable. Sí, sí, la política era un ejemplo, por ejemplo ;-)

Bambolia -

Bué, si estoy serena, :-)

Puede que sea excesivamente vehemente, Ciri... no sé, es que... cuando tengo la sensación de que no controlo, pierdo el Norte y todo lo que eso conlleva. Pero es cierto también que cuando estoy "incomunicada" soy igual de feliz/infeliz... vamos, que lo de el porqué es algo que me acompaña desde niña, cuando mis maestras le mandaban notitas a mi madre diciéndole que era demasiado preguntona.

Lo de la política era un mero ejemplo, :-)

Bambolia -

:-) mil gracias por la apreciación de lo que por aquí escribo...

Ciri, no eres el más indicado, no; que eso de ser mi cibernovio-affaire internaútico te resta credibilidad (penaré por mi poca vergüenza mensajeril... aysss!!).

A lo que iba: es que me sorprende el dominio que, en apariencia, tienen algunos participantes en las páginas que suelo leer. Parece como si hubiesen desayunado, almorzado y cenado ensayos sobre economía, política y medios de comunicación... y siendo completamente honesta conmigo misma, a veces pienso que mi falta de comprensión tiene mucho que ver con la pereza que siempre me acompaña...Hace poco pensaba en las lagunas que durante mucho tiempo me acompañaron, sobre todo, en relación a la política y recordé que empecé a ver la luz a raíz de mi segundo "encontronazo" con la Constitución española...

No sé si sabría explicarlo con una mínima claridad, pero creo que tiene mucho que ver con "ataques" -por llamarlo de alguna forma- de baja autoestima, que de cuando en cuando me asedian... como si me faltaran referencias, como si mi opinión no fuese válida por falta de estudios... bien, sé que es una -casi- majadería, pero a veces me puede la puñetera idea de que sin un título no vas a ningún sitio... tonterías, lo sé. Llevo una temporada de quejica que doy asquito... joder!!!

Ciri -

Un servidor ni siquiera sabe que no sabe nada, por lo que muchas veces pasa por pedante, que es lo peor por lo que puede pasar alguien mediocre como un servidor mismo.

Me añado al club de fans de Odalys, dejando de lado la venda que me ha puesto Cupido sobre los ojos; esta es una de las mejores bitácoras que visito. De lectura obligada, vamos. De aquellas que te dejan la misma sensación que tú dices tener cuando visitas otras bitácoras muy mejores. Aunque no sé si yo soy el más indicado para ser objetivo, cariñín.

Odalys -

Justo, justo! Igual me pasa, solo sé que no sé nada. A veces lo que siento o he aprendido de leer o de vivir, que no es poco lo que se aprende, no vale de nada ante tanto "conocimiento" con estadísticas y nombres raros. Y en ocasiones siento quedarme sólo leyendo o de irme a la cama y en sueños "vivir mi propia vida". Pero es bueno aprender, conocer otros puntos de vista y no intentar saber de todo. Al menos para mí es más angustiante.
Tú sí que sabes de mucho Bambolia, anímate y sigue tirando fotos que te quedan muy buenas.

Kiri -

Bueno, yo no estoy encupidada como el Ciri, pero me gusta andar p´aquí.

Servidora es una incoherente de la leche y, quieras que no, el sentido común siempre se agradece.