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De espaldas

Un año con Letizia

- A días

Hace un rato me ha entrado la vena cotilla y me ha dado por curiosear entre algunas
Versión oficial

Hace un rato me ha entrado la vena cotilla y me ha dado por curiosear entre algunas de las revistas del corazón que tienen página web -es que durante casi dos semanas seguidas no voy a poder ver Aquí hay tomate y de alguna forma he de darle comida rápida a mis neuronas marujiles-. No he encontrado nada relevante, destacable o extraño si se considera que las rupturas, cuernos, noviazgos, casas al estilo El Mueble y bodas de alto copete son los alimentos de los que estas publicaciones se nutren... salvo un recordatorio, situado al margen derecho de la página de Diez Minutos en el que se nos trae a la memoria que Doña Letizia Ortiz Rocasolano, Princesa de Asturias y de Viana -consorte-, ya lleva un año con nosotros -se ve que la chica nació ya crecidita- y además, se establecen unas votaciones para que los lectores puedan decidir qué look le favorece más a la futura Reina de España -eso está por ver-. ¡Qué decir ante tan insigne acontecimiento! Sólo queda mirar la selección de fotografías que se ofrecen de la susodicha, una y otra vez, para ver si algo se nos pega de una mujer que es referencia clave para todas aquellas españolas que persigan obtener una personalidad única y particular.

Quizás me exceda al decir que esta pseudo-noticia sea algo extraño o relevante, porque posiblemente no lo sea. Más bien se trata de un caramelo ínsipido al que le han añadido tanto azúcar que ha acabado siendo una manzana envuelta en dulce de algodón. Y por cierto, es de un repipi que tira para atrás.

Divagaciones del lado marujil

Me emociono. Sí. No puedo evitarlo. Y la verdad, no quiero evitarlo. Es requetechuli emocionarse ante historias de principes y coristas, perdón, periodistas: el amor puede con todo, tanto es así, que acaba con las barreras sociales, y el pobre se enamora del rico y el rico se enamora del pobre. Y se casan y hasta comen perdices. ¡Es todo tan bonito!...

Creo que le voy a pedir a mi peluquero que el próximo corte de pelo que me haga sea al "estilo Leti".

9 comentarios

Bambolia -

No me quejo, Ana*. Quiero decir, que no me quejo del lugar en el que vivo, porque entre otras cosas, estoy a gusto. Pero la desproporción es tan evidente... sobre todo, si el dinero para permitirse esos lujos ha salido de nuestros bolsillos.

Vero, si yo quería ser periodista, :-) lo que ocurre es que en mi ciudad no existía la licenciatura -ni en la pública ni en la privada- y no daba el presupuesto para irse fuera.

Vero -

¡Más respeto con los del gremio! Que algunos somos unos chicos muy majos...
ahhh, cómo sería de bonito el periodismo si ejerciéramos... jejeje
:)

Ana* -

No te quejes, no te quejes: 45 metros que comparto con dos perros y un gato :D

Bambolia -

He seguido cotilleando y me he adentrado en los recónditos lugares que se esconden entre las cuatro paredes que levantan la vivienda de los Príncipes de Asturias y he averiguado que la habitación matrimonial tiene 110 metros cuadrados, con dos cuartos de baño, dos vestidores y dos salitas. O sea que, yo que vivo en 70 metros y tengo baño, cocina, comedor y tres habitaciones... ¡qué injusta es la vida! cachisssss!!!

Bambolia -

A mí me lo cortan de manera similar, pero con flequillo, :-/ lo que pasa es que como generalmente lo llevo rizado, no parece el mismo corte que el del día en el que salgo toda estirá de la pelu...

Pa mí que no se han estrujado mucho las neuronas con el corte de pelo, porque lo lleva media España...

Me he reido un rato con lo de las votaciones y con el look que más le favorece a la pobre mujer. ¿Será consciente de todo el polvo que levanta?

Se me hace tan increíble que una chica con esa trayectoria profesional lo haya dejado todo por casarse con un mamotetro -monísimo, sí, pero mamotreto- como ése... pol Diosssss, se ha de estar muy enamorada... aysssss!!!

Lo del pelo a lo garçon me gusta, tiene buena pinta. Yo no me atrevería...

Ana* -

Huy, no te lo recomiendo, Kiri. Lo mio fue un rapto de locura (estuve a punto de pedir a la peluquera que me lo rapara, como la Sinnead O'Connor aquella, pero me dio corte) por aquello de empezar una nueva vida y tal. Claro, te pones en tu web a hablar de las hachas de sílex y una se lo toma en serio y acaba aplicándosela a la propia cabellera en vez de a las demás, que es, a fin de cuentas, lo que he hecho toda la vida. :D

El pelo corto es muy cómodo, pero echo de menos mi melenilla rizada.

Kiri -

Uy, he escrito prebeyez.
Para que veais si soy prebeya, jaja.

Kiri -

Me temo que a mí me cortaron el pelo a lo Letizia a traición la última vez.
Como soy rubita y angelical...
Luego yo me lo desfilé un poco por los lados de la cara. Pero sin la suficiente rotundidad ni energía, como sabiendo inconscientemente que estaba cometiendo una forma sibilina y capilar de traición a la Corona.
Y también que, como no soy princesa ni ná, queramos que no la prebeyez se apodera de mi look en cuanto me descuido.
Mi amigo independentista catalán, el Andreu, se escandalizó y me llamó borbona.
En fin... Lo del corte estilo garçon me mola. Tengo que probarlo yo un día de estos.

Ana* -

No tengo palabras... creo que voy a pasar el resto de la tarde meditando acerca de tan glorioso acontecimiento y de cómo ha cambiado mi vida desde entonces...

Por cierto, mi último corte de pelo ha sido hace una semana y estilo garçon y tricolor... ¿querrá decir algo? ¿estaré huyendo en dirección contraria?