Mamá, pupa
Me gustaría poder decir eso y que, como antaño, una mano cálida viniese a posarse en mi cabeza para tranquilizarme. Pero eso es imposible: las aspirinas infantiles con sabor a naranja dulce ya no sirven.
Duele el cuello y duele la mandíbula y duele el hombro y duele la cabeza y duele y duele y duele...
Parezco una sombra. O quizás lo sea.
Ahora mismo tengo la sensación de que estoy apresada por la dentadura de un perro sarnoso que se sabe dueño de ese trozo de carne y no quiere compartirlo con otro.
11 comentarios
Bambolia -
En ello estoy, Ana; es que soy muy quejica, que de casta le viene al galgo, :-P
Ana* -
Ahora a cuidarse, que no puedes andar preocupándonos de esta manera ;-)
Hester Prynne -
Bambolia -
Al menos ahora es una simple molestia, :-D
La medicación es efectiva en tanto en cuanto yo consiga "despreocuparme" y eso es complicadillo... Estos días pasados me pasé bastante con el ritmo de trabajo -tanto el de casa como por el que cobro- y enseguida me resiento. Pero dos días durmiendo a mogollón hacen milagros -amén de la almohadilla eléctrica, los antiinflamatorios y los relajantes musculares-.
Ana* -
Besos
Odalys -
Bambolia -
Fliss, es malestar físico. Algo que me quedó como secuela de un accidente de tráfico. De cuando en cuando llama a la puerta.
Los calmantes han hecho efecto. ¡Menos mal! Me bloquea esta sensación de tener miedo hasta de mover el brazo por si me duele...
Odalys, gracias, preciosa, :-)
Odalys -
fliss -
¿a qué tanto sufrimiento?
¿malestar general?
¿malestar espiritual?
ya sabes, cosas de algún extraño alineamiento planetario... debe tratarse de algo contagioso
tú, nada, mucho ánimo, tómate unos vinos con jamón de teruel y dále gusto al cuerpo, la mente es un artilugio demasiado complicado... difícil de saciar
muchos besitos
Kiri -
No sabría qué más decir, sólo que deseo que no sufras. No mereces sufrir porque eres grande, grande, grande. Lo eres de veras, Salomé.
Bambolia -