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De espaldas

Las viñetas de El Roto, en libro

El Roto, Andrés Rábago, presentó ayer en la sede del Círculo de Lectores, un libro titulado "Vocabulario figurado".

Entresaco dos párrafos del artículo, porque me parece que resumen a la perfección cuál es el eje sobre el que se mueven sus ideas:

"El texto de un dibujo dice que la lucidez es un trastorno que se puede curar. Lúcidos somos todos y forma parte de nuestro sistema de pensamiento, que está muy deformado. Mi trabajo no es pesimista. Intento poner de manifiesto lo que creo que son las cosas. Además, creo que representan a una colectividad que se siente identificada o que canaliza a través de tus trabajos el pensamiento de una parte de tu generación. No es un trabajo personal, es colectivo, responde a las preguntas de la gente. La sátira tiene mecanismos de lenguaje para poder decir las cosas incluso en situaciones difíciles. Se pueden decir todas las cosas con inteligencia, sin ser acusado de terrorista".

"Los enfermos se sienten menos solos. Es una labor de acompañamiento a los afligidos. Yo no necesito terapia. Creo que estoy bien, y se nota que lo paso bien. Me gusta dibujar y me gusta pensar. Me resulta muy complicado hablar con gente que está pensando mucho. Tenemos otros mecanismos de información que no son sólo pensamiento. A veces las mejores ideas no parten de la información de los medios, sino que parten del silencio, que es donde mejor brotan los pensamientos eficaces. En el barullo es más complicado".

Otro libro más para la lista de favoritos, :-D

9 comentarios

Fili -

Habéis tenido suerte, Bambo. Es muy difícil encontrar a un médico sensibilizado con el dolor, sobre todo si está cronificado. Resulta pasmoso ver cómo le quitan importancia, incluso alguna vez me ha parecido ver cómo realizaban el gesto de espantar una mosca molesta de encima cuando les hablas de dolor. Aunque lo de tu madre no sea grave, siempre es un añadido, y nunca gusta ver sufrir a una persona querida, así que ánimos de color naranja, guapa :-)

Bambo -

La estantería ya está hecha, :-D

No me lo puedo de creeeeer!!!

Emocioná, emocioná, emocioná... Total, ocho tablerillos sujetos con tornillos, pero bué... ayer por la tarde me puse a la faena en plan carpintero: midiendo, haciendo las marcas, sujetando los tableros a la mesa para que no se moviesen al hacer los agujericos, y luego, el montaje. Si el día que llegue la puñetera opo no apruebo, ya sé a qué me puedo dedicar, :-D

Voy a comprar la pintura del pasillo. ¿Naranja? NARANJA. Con autoridad, quilla.

Buenos días a todos, guapos y guapas.

Bielka -

Es que tu situación no es precisamente fácil, Bambo, y es lógico que actues así. Es muy posible que el dolor, real, se acentúe por el hecho de la ansiedad en una somatización, con lo cual influyan ambas cosas, aunque es cierto que sin esa ansiedad sentiría menos dolor, con lo cual tú llevas también razón.

¿Pasillo naranja? Mola, Ya nos pones una foto. Ánimo y que disfrutes lo que queda del acueducto.

Bambo -

Sí que genera impotencia, sí. Y se desvirtúa tanto el asunto que llegas a plantearte que puede ser que el problema tenga mucho de queja ficticia, de llamada de atención... dudas mucho, la verdad. Mi reacción del domingo por la noche fue bastante ambigua: por una parte me alegré -cómo no hacerlo- porque suponía una posible solución, pero por otra, me sentí bastante culpable por la cantidad de veces que le había quitado importancia a sus quejas y le había insistido en que todo se reducía a su constante estado de ansiedad, a su no saber vivir sin hablar de enfermedades, de medicamentos, de síntomas...

De todas formas, cada vez estoy más convencida que las enfermedades o quizás más su desarrollo, tienen mucho que ver con la posición que adopta el paciente ante la vida. Y mi madre lleva muchos años -desde que yo tenía 8 años, que fue cuando le concedieron la incapacidad absoluta para el trabajo- acumulando diagnósticos.

Ya lo he contado aquí más veces: es muy complicado encontrar el equilibrio; y soy consciente de que la situación no es mala, ni de lejos... La lucha constante entre el sentimiento y la obligación; entre mi vida y la de ellos -¡cómo no incluir a mi padre, si el que realmente está grave de decir \\\"ay\\\" y marcharse es él!- termina hasta agotando a la persona más cabal y más juiciosa -que no digo que sea yo, pero bueno...-.

Bien, tampoco quiero cargar las tintas, que el agobio ha sido poquito y sólo ha consistido en trastoque de planes para estos días: el acueducto se fue al carajo, pero si no lo hubiese tenido, el andar para arriba, para abajo, sí que hubiese resultado mucho más gravoso. Con lo que, mirando el lado bueno, estoy teniendo tiempo para arreglar papeles, cajones, colocar cosillas que estaban esperando que mi vagancia se fuera de vacaciones por unos días... Me daré de besos si este fin de semana soy capaz de pintar el pasillo y el techo del cuarto de baño, :-D

Creo que al final lo pintaré -el pasillo- color yema de huevo, tirando a naranjilla... ¡halaaaaaaaaa! qué no se diga, jajaja :-D

Ana* -

Menos mal que os han abierto una puerta, porque estoy con Bielka, habéis debido de pasarlo fatal. A ver si es verdad que le han cogido el punto y las aguas vuelven a su cauce.

Bielka -

Vaya, lo siento Bambo. Qué situación de impotencia y angustia es verla debatirse ante el dolor y que no te escuchen ni hagan nada. Sí, es cierto que lagunos médicos muy mayores quizás sigan erre que erre con la vieja escuela y no den importacia a cosas con las que los más jóvenes están sensibilizados. Espero que hayáis encontrado la solución y se le calmen los dolores. Ánimo y un besazo.

Bambo -

Gracias, Ana*.

Elisa, vale la pena. Es muy difícil que te deje indiferente. Muy difícil.

Ando un poco liadilla esta semana. Mi madre llevaba ya una temporada bastante tocadilla -otra vez- y hemos ido pelín de cráneo: médico de urgencias, más médioc de urgencias y al final, las urgencias del hospital. Está en casa, parece ser que bastante mejor -digo parece porque se trata de dolor, y es algo bastante subjetivo de valorar-. Al final, y no quiero cantar victoria antes de hora, hemos dado con una médica que ha pillado al vuelo su problema: dolor neuropático. El domingo por la noche la estaban viendo y el lunes por la mañana ya llamaron a casa para citarla en la Clínica del Dolor. Todavía no me lo puedo creer: no sé si se tratará de que ciertos sectores médicos -me refiero a los más mayores, de edad, claro- se olvidan de algunos aspectos de las enfermedades crónicas, o que para algunos estas cosas carecen de importancia, pero lo cierto es que a los médicos que la tratan por el Parkinson y al de traumatología por las dos últimas operaciones, ya les habíamos planteado la posibilidad de que su problema se redujese a que su umbral del dolor había disminuido y no nos mandaron a hacer puñetas de milagro. Hasta el domingo... que ya no sabiendo que hacer, después de varios nolotiles y de escuchar sus continuados lamentos, la llevamos a urgencias y dimos con una mujer \"sensibilizada\". Me dio la impresión de que no le pillaba por sorpresa ese abandono médico con respecto al dolor...

A ver si consiguen encauzarla...

Besos a todos

elisa de cremona -

no conocía esto.. lo miraré

Ana* -

Vi una noticia en la que anunciaban el libro en el periódico (creo que el viernes) y me acordé de ti. Tuve una época en la que guardaba las viñetas suyas que más me llamaban la atención. A ver si las recopilo un día de éstos y te las mando.