Blogia
De espaldas

Botas viejas

Me gusta el calzado cuando está viejo. Todavía conservo unas botas que compré en enero de 1986. Me las regalé para Reyes, en una especie de reto/despropósito económico-familiar, porque en aquel entonces, en casa, las cosas no iban demasiado bien.. No sabía cómo resarcirme ante tantas restricciones y no se me ocurrió otra que gastarme todo el dinero que tenía ahorrado en adquirir un par de botas que ni me iban a sacar de donde estaba y tampoco me iban a convertir en una Princesa. Quizás anhelaba una catarsis que nunca llegó. No lo sé. El caso es que las conservo y suelo ponérmelas cuando llevo pantalón vaquero o cuando llueve. Aguantan. Les debo una foto. Se lo merecen.

Hoy alguien me las ha recordado: me he quedado un poco descolocada cuando un amigo, de quien no esperaba el gesto, me ha mencionado la anécdota, casi al detalle. Sorprende darse cuenta de que, en ocasiones, cuando piensas que los que están a tu alrededor se limitan a oirte, en realidad te están escuchando. Es de agradecer.Sobre todo, porque visto desde fuera, es una memez como la copa de un pino.

El motivo no tiene que ver con las botas, la verdad. Ha sido una réplica a mi sonsonete desde media mañana: "Mami, cómprame unas botas que las tengo rotas de tanto bailar charlestón, charlestón..." y vuelta empezar. Razones hay para estar alegre, ésa es la verdad. Y tiene que ver con el trabajo, con una sentencia del TSJ de la CV que estaba pendiente de salir, con un proceso de consolidación de empleo temporal e indirectamente, y por extensión, con la plaza que estoy ocupando.

Una buena noticia, sin duda. Como para bailar charlestón y terminar de desgastar las viejas botas. O quizás, para permitirme comprar otras nuevas y esas guardarlas sólo para las ocasiones especiales.

No me hagáis mucho caso, :-D

4 comentarios

Bambo -

A mí mañana no me ven el pelo en el sótano: no se puede ser más cutre, por favor...

En esta historia soy como Santo Tomás: hasta que no lo vea por mis propios ojos, no me lo creeré.

Pero al menos ahora existe un 95% de que tanto dislate acabe en algo coherente. Y eso sí que es motivo de alegría. Eso sí, sin hacer demasiadas alharacas, :-D

Ricardo -

Una buena noticia lo que cuentas de la sentencia. Al menos ya sabéis que después de tantos años de tomaros como cabezas de turco para disfrazar sus enfrentamientos políticos, el magistrado ha venido a colocarlos en su sitio. Estos chicos de la cécéoo no anduvieron muy finos.

Espero que ahora los mandamases no se duerman en los laureles, porque si les da por no convocar y dejaros para el final, os tiráis dos años más esperando.

Yo de ti y por si acaso, todavía no festejaría nada por cautela, sobre todo porque la fase de oposicion no os la quita nadie, pero sin duda que mañana algunos tendréis motivos para brindar con el cava de la invitación del sótano que da el alcalde.

Ya os tocaba.

Bambo -

Hola, :-D

Me alegra verte por aquí. Leerte sí que te leo, aunque entro poco por tu casa -lo de los agregadores es un gran descubrimiento-.

Seguro que sí, Fliss. Lo más importante es que te servirán para el hoy, que es lo único que tenemos entre manos y se presta a ser manejado a nuestro antojo. El ayer es más complicado retomarlo... Creo que me entiendes, :-D

Un beso

fliss -

jo, yo me he comprado esta mañana unas botas más majas, espero que con el paso del tiempo me sirvan para articular alguna hermosa anécdota, o para llevarme de vuelta al pasado, tal que si fueran una máquina para viajar en el tiempo...
jaj
ah, y hola, que hace mucho que no te decía nada...
:*