Papeles van, papeles vienen
Era de esperar que, después de la que se ha montado con el traslado a Cataluña de una parte de los documentos que se guardaban en el Archivo de la Guerra Civil, situado en Salamanca, alguna administración autonómica o local, tarde o temprano -más bien temprano que tarde- acabara reclamando para sí algún bien que, por razones históricas, considerase de su propiedad. Un claro ejemplo de reacciones en cascada o el conocido efecto dominó:
El Consell exigirá el Llibre de Repartiments tras el aval del Constitucional a la Ley de Archivos.
El Llibre del Repartiment es un registro que sirvió para dejar constancia, después de que Jaime I conquistase Valencia -y muchas otras poblaciones circundantes- a finales de septiembre de 1238, de cómo se efectuó, entre los caballeros y soldados responsables de la victoria, el reparto de las tierras arrebatadas a los musulmanes que fueron expulsados tras la llegada del monarca aragonés a esa ciudad.
Para muchos fanáticos obsesionados con el supuesto enfrentamiento Valencia-Cataluña -los conocidos "blaveros" defienden la diferencia idiomática y los pancatalanistas, la unidad cultural-, este libro es casi un objeto de culto: resulta chocante ver cómo son interpretados los datos, según sea el sector politico que valora las inscripciones registradas, y sobre todo, si se tiene en cuenta que la mayor parte de los soldados que llegaron a Valencia bajo el mando del caudillo cristiano, eran catalano-aragoneses...
Está de más discutir quién o quiénes tienen más derechos sobre el libro en cuestión: dejando a un lado los sentimientos patrioteros -que casi siempre son los que provocan reacciones más airadas y encendidas-, tengo la impresión de que en este asunto los que han de hablar son los expertos y que todo el ruido que se pueda hacer alrededor, tiene mucho más que ver con dignidades territorialistas mal entendidas y empleadas como argumentos falaces. De todas maneras, echándole un vistazo a la historia del Archivo de la Corona de Aragón, una no tiene otra que pensar que lo de Salamanca no tiene absolutamente nada que ver con esto y que resulta un ¿tanto? -más bien diría un mucho- incomprensible que una de las justificaciones dadas por el Partido Popular al respecto de su desacuerdo con la decisión del gobierno estatal en el caso del Archivo de la Guerra Civil española, sea la de que, por encima de todo, es necesario mantener la unidad documental.
¿Será que no tienen un criterio único en relación a cómo se han de conservar ciertos documentos, y dependiendo de qué se trate o de dónde se guarden, donde dije Digo digo Diego?
Aclaro, por si alguien ha llegado hasta aquí y no termina de entender: la Comunidad autónoma valenciana está regida, en la actualidad, por un gobierno salido de las filas del Partido Popular.
8 comentarios
Bambo -
Pero si yo no tengo manías... Soy perfecta. Vamos, que ni el observador más paciente podría pillarme en un renuncio de tipo obsesivo, :-P
Llevo dos años en el mundo de las bitácoras y es la primera vez que me piden que me memetice: me memetizaré memetizándome, que si he de decir la verdad, meméticamente memética, no tengo ni idea de qué es ni cómo se hace...
Siempre pensé, Petra, que la manía desproporcionada, injustificada a todas luces y casi cercana al odio más visceral, que muchos valencianos de pro manifiestan hacia todo aquello que huela a catalán, no era demasiado conocida en Cataluña.
petra -
Una abraçada,
Petra
Bambo -
No es lo mismo un cuadro o una escultura, que se pueden contemplar en un museo, que documentación de este tipo... Hay mucha diferencia.
Los enfrentamientos de este tipo, en los que se emplea un bien cultural como moneda de cambio me resultan un tanto incomprensibles, sobre todo, si se tiene en cuenta el que a muchos de estos objetos se les otorgan cualidades que tienen más que ver con un sentimentalisto patriótico que con el valor que en realidad poseen -ya sea histórico o artístico-.
Fili -
Bambo -
Se olvidan de quién fue Jaime I; se olvidan de que el Archivo de la Corona de Aragón tiene siglos de historia detrás; se olvidan de que el documento nunca fue sustraido o robado... Se olvidan de tantas cosas...
Sinceramente, a mí me da igual dónde esté, con tal de que esté protegido y los especialistas lo puedan consultar. Me toca un pelín los ovarios tanto tiempo perdido en filigranas políticas de esta índole. Resultan esperpénticas.
Stephan, no es nuevo y lo seguirán haciendo. Mira si no lo que está ocurriendo con la petición de referéndum con lo del Estatut catalán... No tienen vergüenza: cuando Ibarretxe lo planteó, lo amenazaron con la cárcel. Ahora va y resulta que Rajoy quiere conocer la opinión de todos los españoles...
Da la sensación de que tienen un sastre que les cose los trajes a medida.
Es lamentable. Y sí, esto de "donde dije Digo digo Diego" es habitual en los dos bandos, pero últimamente parece que los del PP no sepan hacer otra cosa.
Bambo -
Stephan -
En concreto a lo que cuentas yo de la cosa Valencia-Cataluña solo sé que en la segunda dicen que Valencia es un país catalán. He visto mapas muy curiosos con los que se enseña a los chavales en Cataluña y luego me he acordado del moderno vocablo "ingeniería de la historia".
El PP en Madrid defiende una cosa y en otros sitios otra pues en Galicia en tiempos de Fraga ya no estaba garantizada la enseñanza en español durante la enseñanza obligatoria (lo sé de primerísima mano) y creo que en Valencia tampoco.
Aunque en el Psoe es más acusado la verdad es que es de coña ver como los dos partidos grandes nacionales sostienen argumentos contrapuestos en según dónde los expongan. Me parece tristísimo.
Bielka -