Mi hombre
Hace unos días hablaba de ranas, de príncipes encantados y de amores románticos-os-os.
El sábado por la tarde conocí al hombre de mi vida: Jonathan Rhys Meyers.
Ya sé que no es la primera vez que caigo rendida a los pies de machos con aspecto de niños malos -por ahí anda una anotación sobre Sean Penn-: una es de ideas fijas y le van los maromos con un punto misterioso... aunque el halo de niño malo sea mera pose... -¡no voy a ponerme exigente a estas alturas de la vida!-.
Para aquellos que no hayan visto "Macht Point", quizás no les suene ni el "careto" ni el nombre del actor: yo, de vosotros, me iría sin falta esta tarde al cine para remediarlo. El chico de los labios carnosos es el protagonista de la última cinta de Woody Allen.
Magnífica. Por los diálogos; por la BSO; por la actuación de los personajes principales -Scarlett Johansson es una bomba de relojería... madre mía... el plano en el que ella aparece por primera vez dinamita la pantalla-; por cómo recrea el ambiente de la alta sociedad inglesa, por cómo articula la historia alrededor de la suerte, de la buena fortuna -o mala, según se mire-; por cómo cuestiona la idea de la justicia y el castigo... Hay que verla, de verdad de la buena.
A mí me impactó: no me esperaba esa bofetada de realidad del final. Quizás me pilló un poco del revés... el jueves pasado vi Transamérica y ya me quedé un pelín bloqueada: el tema de los transexuales se ha llevado alguna que otra vez antes al cine, pero plantearlo desde el punto de vista de la asunción de una paternidad recién descubierta, es darle una importante vuelta de tuerca al asunto: insuperable la actuación de Felicity Huffman. Entiendo que esté seleccionada para el Óscar a la mejor actriz y que ya le hayan dado el Globo de Oro por la misma razón. Me costó identificar a la histérica ama de casa de la serie televisiva "Mujeres Desesperadas"... -otra peli, "Transamérica", que yo no me perdería; altamente recomendable; por descontado, en versión original... la voz de Bree, grave, consistente, es todo un prodigio-. El viernes el bloqueo mental pasó a ser un maremágnum de hipótesis, ideas y planteamientos. La culpa del batiburrillo existencial: una obra de teatro titulada "Pica, ratlla, tritura". Entre la cuidada y originalísima puesta en escena y lo que se cuestiona durante toda la representación, salí de allí preguntándome si la realidad es lo que es o quizás tenga algo de razón el loco que, teniendo delante una silla, afirma sin dejar un resquicio a la duda, que lo que está contemplando es un caballo.
Retomo, que se me ha ido el santo al cielo -¡santo, baja, por favor, que sin ti ando perdida!-: tres días seguidos asimilando historias, sensaciones, ideas; sobre cómo la sociedad se enfrenta al miedo de lo desconocido, de lo que no le resulta usual o corriente; sobre cómo lo justo está muchas veces reñido con lo que acaba aconteciendo... es demasido tiempo para ejercer de compungida dama existencialista.
Ayer hice un descanso: comí en casa de una amiga que va a ser mamá dentro de un mes. Frivolicé hasta decir basta. Hablamos de cortinas, de sillones, de Gastón y Daniela -intocables por los precios-, de libros, de Simenón, de Francoise Sagan, de Lucía Etxebarría -conseguí su "Ya no sufro por amor", Sinfo-, del punto de cruz... fuimos a casa de su madre para ver cómo quedaban dos cuadros que una de mis amigas había pintado para ella, bebimos cava, volvimos a hablar de sofás, sillones, reformas, ventanas, tapetes de ganchillo, mesas camillas, carritos para bebés y un largo etcétera.
Hoy vuelvo a la carga: los Premis Tirant comenzaron la semana pasada y si el tiempo no lo impide, hoy toca La niña Santa; mañana, sesión doble: La dama de honor, de Chabrol y La fiesta del chivo; el miércoles, Sierra de Teruel y la última, el jueves: El cielo gira.
Un día tendré que hacerme mirar esta manía mía de ver cine o teatro compulsivamente, como si a la semana siguiente se fuese a acabar el mundo... aunque, pensándolo bien, lo de los Premis Tirant tiene una explicación bastante peregrina: al ser socia del Club, uno de los organizadores, las pelis me salen gratis... :-D
Un regalito: galería de fotos de Jonathan Rhys Meyers.
18 comentarios
Bambo -
Con lo de Match Point estoy de acuerdo, es redonda.
Este fin de semana vi \"La joven de la perla\". Ya es difícil adaptar una novela al cine, y sobre todo, mantener por separado los planteamientos artísticos: una cosa es el lenguaje cinematográfico y otra el literario...
Es una pequeña obra de arte -y puedo pecar de exagerada, lo sé-: los detalles cuidados al máximo y el juego con los planos, con la luz... es como si entendieses el porqué Veermer pintaba así, con tanta prespectiva, con tanta distancia... Magnífica, sin duda. Me gustó mucho.
ps -
Bambo -
A éste también le voy a poner el posesivo delante: "mi hombre" bis, jajaja...
Cómo me gustan las películas francesas... y cómo me gustan esos personajes con aire de quiero y no puedo, de me ves pero en realidad no sabes lo que estás viendo... tranquilidad, paisajes grises sin más alteración que lo que dice una televisión sobre una desaparición o un periódico sobre un estrangulamiento... todo pasa fuera de su ámbito, de su cercanía y sin embargo, está ahí, en el armario, esconodido; en la cara de pazguato recién casado que luego es un salido lujurioso -el cuñado del prota-...
Por cierto, la última que vi de Chabrol, la de "Gracias por el chocolate" se aleja bastante de ésta en cuanto al estrato social que retrata, pero sigue pulsando las teclas de las reacciones desmedidas, aunque sean en apariencia contenidas.
Bambo -
Y luego si hace falta, hacemos manitas y piececitos por debajo de la mesa para darle más morbillo al asunto, que no se diga que no somos una pareja abierta, oyes tú...
Por descontado, cuando vaya al cuarto de baño invitaré a Scarlett -en mi perfecto inglés de supermercado de barrio- para que no se sienta incómoda con vosotros dos, sola, la probrecita... Y aprovecharé la ocasión para pedirle que me dé una lección acelerada de miradas tumba-machos-made-in-spain, que a fin de cuentas, y una vez se haya marchado mi Jonathan, son los que más abundan por estos lares...
Sinfo, me acuerdo que hablaste de ella en tu bitácora -no recuerdo en cuál-: ya entonces la anoté para alquilarla, pero es que el video-club de mi barrio es un poco malucho. Eso sí, acción toda la que quieras...
Insisto en las recomendaciones: no perderos la de "Transamérica". Es una road-movie -o como se escriba- y algunos personajes de la América profunda son totales -la madre de Bree es alucinante... con ese moreno chamuscado, jajaja-. Pues eso, que la tengáis en cuenta.
¿Y qué os parece la gemela que le ha salido a Rosa Díez?
Sinfo -
Fili -
Bambo -
En finsss, que para ser casi las nueve no hay que acalorarse demasiado, no.
Scarlett es mucha Scarlett. Ahora que mencionas "La joven de la perla"... el dominog pasado la localicé en el videoclub que hay al ladito de casa. El sábado por la noche cae seguro: la novela me enganchó mucho. Cosas extrañas... porque no es ninguna cosa del otro mundo. Pero a veces te metes en el papel de la prota y cuesta entender qué te ha hecho zambullirte tanto en una historia que a priori no te decía demasiado. Quizás algo tuvo que ver lo fascinada que quedé con la exposición de Vermeer en el Prado: esos detalles, ese juego de luces, esa manera de contar y no contar, como si no estuviera pasando nada y luego mirabas el cuadro y había infinidad de historias entre medias... ¡aysss!
Por cierto, en la página de la peli, de "Macht Point" -qué acertadísimo es el título- hay unos cuantos avances de la película y uno de ellos es cuando el rico heredero le presenta el chico guapo a la chica guapa: entiendo perfectamente que Jonathan Rhys-Meyers cayese rendido a sus pies.
Fili -
Por cierto, Scarlett pidió durante el rodaje de Match Point que Jonathan Rhys-Meyers hiciera el favor de mirarle a los ojos, en lugar de dirigir su mirada hacia las generosas protuberancias situadas en la parte anterior de su caja torácica. El chico, pobrecillo, no pudo dejar de desviar la mirada por mucho que lo intentó. La verdad es que la chica no ayuda mucho, porque por lo visto se pone unos escotazos mareantes. No sé si la anécdota será cierta, pero sí que cabe dentro de lo posible, porque en Jolivus son muy raritos y no consienten según qué miradas.
¿Se nota que yo también me he enamorao de la Scarlett?
Bambo -
Hace un ratillo una amiga me estaba contado que vio "Orgullo y Prejuicio" y que se quedó prendada del paisaje y del chico, que según ella no es que sea guapo, sino que tiene algo en la mirada que te deja medio atontilá, :-D
La apunto para verla. A este paso, necesito tres semanas de cine, :-D
Sinfo -
Match Point tengo ganas de verla. Este sábado llevé a doña Alicia y su Adri a ver Orgullo y Prejuicio y se aburrieron, claro. Es que en sacándoles del Manga la hemos pifiao.
A mí me gustó bastante. Muy armoniosa, muy de juegos con la luz y las sombras sobre los personajes. Que me gustó, vamos.
Bambo -
Lo de los atracones de películas está bien de cuando en cuando. No demasiado a menudo, pero es que ya lo he dicho más de una vez aquí: lo del Club Diario Levante es un chollo en toda regla. No sé cómo no se llena más... En fin, será que le dan poca publicidad.
Tú lo tienes algo complicadillo ahora ¿no? Siempre puedes verlas después de DVD, aunque no es lo mismo, pero bueno...
Juanan, es completamente cierto que "La niña santa" es una película de las que no se olvidan: ¡MENUDO PEÑAZO!
Peñazo, peñazo, peñazo. ¿He dicho peñazo? Por favor, que no hay por dónde pillarla... Me ha dado tiempo a sacarle parecidos a los protas. Uno bastante logrado, el otro creo que traido por los pelos, pero bueno...
Mercedes Morán, Helena, la madre de la niña santa -que de santa tiene lo que yo de monja... borde que es la colega-, es igualita a Rosa Díez. Juzgad vosotros mismos -lo dejo en mi apodo-: ni tan siquiera me he entretenido en modificar el tamaño de las fotos, pero bueno...
El otro es más traido por los pelos y no he encontrado fotos buenas de ninguno de los dos "semejantes", como para hacer la comparación: uno es Daniel Albadalejo, el Benito de "Camera Café" y el otro, el médico, el doctor Jano, que en realidad se llama Carlos Belloso...
Insisto: ya pueden decir los de La Butaca y los de Miradas.net que es casi una obra maestra que yo todavía no he terminado de saber qué he visto. Y entenderla leyendo las críticas no me sirve: el manual de instrucciones para una película es algo fuera de lugar.
Bielka -
J.A. -
Doy fe de que cuando te dan los ataquitos eres capaz de ver tres pelis en un día. Luego necesitas tres semanas para diferenciar entre la de las cinco de la tarde y la de las 22:30.
El D'Or es toda una referencia para los cinéfilos valencianos: siempre he dicho que el día que decidan cerrarlo por la especulacion inmobiliaria habrá bastante gente a sus puertas clamando por la injusticia. Yo seré uno de ellos. Aunque ahora sólo puedo ir de uvas a peras, cuando voy a la capital del Reino a ver a mis padres y a mis suegros. Es lo que tiene vivir en un pueblo perdido. Ventajas y desventajas.
Buena película la que vas a ver esta tarde. De las que no se olvidan.
Bambo -
El cine no se ve: sólo salen comentarios de gente que es bastante asidua a ese cine. Es toda una institución: de hecho, y aunque a algunos les moleste, la gente se lleva los bocatas para cenar allí, como antaño. Si vas a la sesión de las siete para ver la dos pelis, a las 9 ó 9.30 empieza a oler a tortilla de patatas que no veas. A mí me gusta: no es como lo de las palomitas; es otra historia. Estudiantes, gente muy diversa y si vas los lunes, abueletes a mogollón -día del jubilado-. En general se quejan bastante de que está sucio y de que huele a humedad: lo primero sí que es cierto, por los asientos, que algunos están que da un pelín de dentera -con no ponerse de punta en blanco para ir al cine, arreglau-, y lo segundo... es un edificio muy viejo y para mí que es un problema de la zona. Además, no sé si será porque una se siente más cómoda, más como en casa, pero a la hora de soltar la lágrima, es el único sitio en el que no me da vergüenza, :-) Todavía recuerdo el día que vi "El viento" -peliculón... un Luppi soberbio- y "Un toque de canela"... ¡madre mía! aquello sí que fue llorar...
Ana* -
Ana* -
La filmo es lo más parecido que conozco por aquí al D'Or; el resto de cines están carísimos.
Bambo -
Ya quería verla hace tiempo, pero ahora tengo otra razón más para hacerlo, :-D
La del Clooney es otra de las pendientes, pero de momento, se queda esperando... A ver si la proyectan en el D'Or, que es el único cine de Valencia que funciona con re-estrenos: puedes ver dos películas por entrada -4,50 euros, creo-, como hace años. Es un lugar en el que te sumerjes en el pasado, amén de que la programación suele ser bastante buena -en mi apodo dejo un enlace sobre el lugar-.
Ana* -
Quiero ver Match Point. Y esta tarde voy a ver la del Clooney (yupiiiii).
Menudas palizas que te pegas. Haces bien.