Cuatro preguntas
1) Si 5 arañas cazan 5 moscas en 5 minutos ¿Cuántas arañas cazarán 100 moscas en 100 minutos?
2) Juan se entera de que ha aprobado las oposiciones. Enseguida se lo cuenta a sus 4 hermanos y cada uno de éstos se lo cuenta a otras 4 personas, y así sucesivamente ¿Cuántas personas conocen la noticia después de la tercera vez?
3)El primo de Felipe compró una finca. En urbanizarla se gastó 27.975 . Más tarde la vendió por 99.254 , perdiendo 9.000 en la venta ¿A qué precio compró la finca?
4)A cuánto asciende la suma de los primeros cien números naturales (1+2+3+4+5...+97+98+99+100)*
¿A santo de qué? A santo de que, después de ver cómo me fue el día de ayer, que dediqué a hacer compras para realizar reparaciones caseras y avíos varios, estoy por comprarme 10 cuadernillos Rubio... No sé ni contar las esquinas que hay en el piso... y no cuento la de las 8 de la noche porque me da demasiada vergüenza. Ni las tablas de multiplicar, :-(
Las preguntas son de un reciente examen para unas oposiciones a subalterno en el ayuntamiento donde trabaja una amiga mía. Sinceramente, yo habría suspendido con un -20. Treinta preguntas para 40 minutos.
*Existe una fórmula, que conste. Cuando me lo explicaron, insistieron en que era algo básico, que se daba en la antigua EGB... Yo no lo recuerdo. Será que ese día no fui a clase.
5 comentarios
Sonia -
Sumatoria de los primeros cien números naturales
El Pequeño Gauss A fines de Abril de 1777 nace en Brunswick, Alemania, Johann Friedrich Carl Gauss. Su profesor de Matemáticas en la escuela tenía un ayudante de 17 años, llamado Martín Bartels, quien era un amante de las matemáticas. Gauss, de 10 años, hace amistad con este ayudante e inicia su camino por el análisis
Se dice que cuando C. F. Gauss tenía 9 años, su profesor de matemáticas le propuso el siguiente problema:
Encontrar la suma 1+2+3+4+...+100, de los cien primeros números.
El pequeño Gauss, luego de pensar un breve momento y sin escribir ningún cálculo, le responde a su profesor que la suma es 5050 (Efectivamente la suma vale 5050).
Seguramente, Gauss realizó la suma de la siguiente manera, formando 2 hileras con los números del 1 al 100:
1 + 2 + 3 + ... + 99 + 100
100 + 99 + 98 +... + 2 + 1
Al sumar las columnas se obtiene siempre el mismo resultado:
1 + 100 = 101,
2 + 99 = 101,
3 + 98 = 101
, ... ,
99+2 =101,
100 + 1 = 101.
Así, al sumar todas esas parejas se obtiene 100 veces 101, esto es, 10100. Como se consideraron dos veces los números, el resultado será la mitad, que es precisamente 5050.
Simple, elegante y rápido
Bambo -
De todas estas cosas -me refiero a exámenes, pruebas y oposiciones-, lo que más me sorprende es cómo ningunean los que no han pasado por una prueba así a los que, por una u otra razón, no han salido bien parados al hacerlas. Frases del tipo "pero si eso es básico...", "vamos, que mira que no sepas hacer eso" y similares... Que no digo yo que no fueran cosas que no se dieran en su momento, pero que después, a no ser que las hayas necesitado para estudios posteriores o para el trabajo, se han quedado en el olvido, esquina superior, margen derecho de la memoria.
Bien es cierto que quien se presenta a una prueba así se prepara; eso es indudable. Al menos, si quiere aprobar. Pero si luego da con un tribunal que piensa que para realizar tareas de subalterno el trabajador seleccionado ha de saber quién era Gaus... No sé, el despropósito de siempre: para acceder a un trabajo se necesita muchísima preparación. Los que la tienen, como no pueden optar a los puestos para los que están preparados, se tiran a la piscina -lógicamente- y puedes llegar a ver a opositores con dos licenciaturas y tres másteres, optando a una plaza de celador... ¿Qué ocurre entonces? Que para seleccionar al personal, se sube el nivel. Y tanto se sube el nivel que los que realmente no pueden optar a los puestos superiores por falta de preparación, se quedan en la puta calle, hablando mal y pronto...
¡Ah! En mi apodo he dejado un enlace sobre Gaus, el matemático que con diez años, en la escuela, le fastidió el descanso al profesor resolviendo, antes de hora, una larguísima suma que había puesto el educador para tenerlos entretenidos -a Gaus y a sus compañeros-.
Listo el chico, desde luego.
Ana* -
¡Pero si yo ni me acuerdo de lo que comí ayer!
En fin...
Bambo -
Yo sé que lo hubiera suspendido. Seguro. Sobre todo, porque no creo que el nivel de conocimientos exigibles a un subalterno -certificado escolar, ¡ojo¡, que es grupo E, lo mínimo- sea el de un examen como el de donde he sacado las preguntas. No digo que la mayoría no supiéramos hacerlo, que seguro, pero no en 40 minutos. Y con trampas, muchas trampas. De las de estar espabilado a tope. Ya sé que esto es así, pero sinceramente, me parece que se ha perdido el norte...
Para la de las arañas necesité, en su momento, casi cinco minutos para pillarle el puntillo y para la de Juan y la propagación de la noticia... en esa, según me contaron, metió la pata casi todo el mundo...
De las de Málaga, ni forma de encontrarlas. Un despropósito, sin duda.
Luis Muiño -
¿Te acuerdas de aquellas preguntas que se hicieron famosas (creo que era un examen en Málaga) que incluían la localización del hábitat del peripato?. Me encantaría encontrarlas y unirlas a ésta. Es para un libro que siempre he querido escribir sobre "lógica kafkiana".
Un abrazote