Encuentros
(Pulsad sobre la imagen para verla más grande)
Quién me iba a decir a mí que, después de tanto despotricar contra Flickr por no tener una versión en castellano del servicio que ofrecen, iba a convertirme en una "fliqueadora" adicta... En realidad, no es para tanto. Lo que sí que es cierto es que, a pesar de saber más o menos cómo funciona el mundo de las comunidades sociales, no deja de sorprenderme lo que estoy encontrando en este apartado virtual de la Red: el motor principal que mueve Flickr es la posibilidad que ofrece a sus usuarios de crear grupos en torno a facetas específicas dentro del mundo de la fotografía. Y algunos de estos grupos y lo que en ellos se puede leer me tiene enganchada: comentaristas serios, concienzudos, con criterio; participantes que hacen del halago y del "wowwww" su máxima expresión; puntuadores de todo lo que se contempla y de lo que no se contempla, también; detractores de las nuevas herramientas de edición fotográfica -el HDR es apabullante... hay infinidad de fotos que parecen pinturas de tan irreales que acaban siendo... aunque la aplicación, en un principio, se diseñó para conseguir un hiperrealismo-; aficionados que entienden que todo o casi todo vale y que lo importante es todo el proceso desde que se desea hacer la foto hasta que se expone a la vista pública... En fin, que ando perdida leyendo algunas interesantísimas discusiones en las que el ego, por encima de todo, flota cual aceite sobre el agua. Es increíble... No lo critico; tan solo lo constanto. A nadie le amarga un dulce y ¡qué carajo! si te dicen que tu foto es "nice", pues, oyes, maris, que te vas a dormir un poco más contenta... Quizás todo se reduce a que necesitamos raciones diarias de halagos externos, que para los internos ya está el socorrido "Una, dos y tres, que guapa que soy, que tipo que tengo y que buena que estoy" -obsérvese que la cantinela no dice nada de lo inteligente, sabia y cariñosa que puedo llegar a ser...-.
Los últimos días de la semana pasada han sido algo complicados: una impactante noticia que ocurrió en Linares el jueves pasado y todo lo que de ella se ha derivado ha removido más, si cabe, esta cabecita que a veces duda hasta de quién es su poseedora. No termino de entenderlo; creo que por primera vez en mi vida estoy en la parte contraria, en la que dice "es imposible, la justicia se equivoca". No quiero entrar en detalles. El que quiera saber, con buscar en las noticias de Google, dará con la información. Para paliar un poco este desbarajuste emocional -y ahora viene el porqué he iniciado la anotación hablando de Flickr-, el domingo encontré, en la página de Flickr de un antiguo vecino de Linares, una fotografía que jamás había visto y de la que, para mi absoluta sorpresa, yo formaba parte. Es la que encabeza la anotación. Un salto al pasado. Un enorme y grandioso salto al pasado. Me hizo sonreír y recordar los tiempos en los que no éramos conscientes de cosas como la ocurrida estos días. La melancolía unida de la mano de la puñetera y jodida realidad.
Pasé un buen rato poniéndole nombre a tanto rostro olvidado. Ya no por su ausencia presente, sino por no recordar cómo éramos los chiquillos de la calle. Hay dos personas en esa foto que todavía no sé quiénes son. Barrunto quién es uno de ellos, pero el otro, no lo sé. Mi hermana es la niña que está sentada la segunda de la fila inferior, comenzado por la derecha; con gafas, vestida con un peto con tirantes. Yo soy la que está a su izquierda, con flequillo y coleta. Estuve un rato observándome... no terminaba de aceptar que fuese yo. El mohín de la media sonrisa es lo que me hizo comprender que era indudable. Eso y también el hecho de que las dos llevábamos los mismos pendientes y yo una sortija -seguramente a la fuerza; no me gustaban ni me gustan las cosas de oro-. Por ese detalle supe que la foto es posterior a nuestra comunión, que fue en junio de 1973 -los barrocos aderezos fueron el regalo de una compañera de trabajo de mi madre, sino me confundo-. Puede que sea ese mismo verano. Y por descontado, o era domingo o era uno de los dos días de las fiestas patronales, Santiago o Santa Ana y San Joaquín -muda de vestir bien y complementos al uso-. El aspecto que ofrecemos todos de "Verano azul" al estilo montañés despierta ternura -me pongo blandita, :-D-. El detalle setentero: el radiocassette que lleva el chico de la izquierda -Paco-, que hacía las veces de hermano mayor de casi todos.
¿Quién me iba a decir a mí que en Flicrk iba a encontrarme con semejante regalo?
Para terminar la historia de los encuentros -por eso el título es en plural; han sido dos-, anoche, colocando de nuevo los botes y cacharros en la despensa de la cocina -el puente no ha sido de relax: limpieza general con pintura de techos, alacena y baldosinín incluido-, abrí la caja de cuerda en la que guardo algunos libros antiguos de recetas y me encontré con dos fotografías que daba por perdidas desde hace más de una década: son del verano del 84, junto a mi primer novio. Novio de los que se iban a la mili y esas cosas que por aquel entonces todavía pasaban. Siempre había sido el patito feo de la pandilla y creo que aquellos meses, cada vez que salía a la calle, me pellizcaba para sentir que era cierto que el chico más guapo de los del grupo se había fijado en mí.
Tengo la sensación de haber recuperado, de golpe, dos trozos de mi vida que ya casi no recordaba. Al menos, no era capaz de sobrepasar la neblina en la que se convierte el detalle insignificante cuando otros más actuales se han puesto delante. Vuelven a mí las caras y los momentos... No quiero caer en la melancolía, ni en añorar tiempos que no viví en su momento como gratos -por multitud de razones-. Pero ojalá todos los encuentros con estos cachitos del ayer fueran tan tiernos, :-D
Tal cual -y añado: porque yo lo valgo-:
La foto en blanco y negro es de José Gonzalvo
8 comentarios
Ana* -
Bambo -
¿Te puedes creer que lo de la sonrisa -mi media sonrisa- lo averigué hace poco viendo fotos de casi todas las épocas de mi vida? ¡Qué cosas!
Ana* -
Guapísimo el chico, ciertamente. ¡Suertuda!
Bambo -
Bielka, no creas que tengo la sensación de haber tenido una infancia feliz... son cachitos sueltos. Si me paro a pensar, la sensación que percibo es de tristeza, sin demasiadas alegrías. Todo muy austero y con muchas limitaciones por el típico "por si acaso la niña se cae", "por si acaso te ensucias", "por si acaso te pasaalgo y acabasen un hospital"... Por descontado, no me puedo quejar -sé que lo que yo cuento en realidad tiene poco que ver con una austeridad impuesta a conciencia... me entiendes, creo-.
Las blusas de entonces eran muy recargadas en cuanto a adornos de costura: pliegues, tablas, frunces... Tengo otra foto con 16 años que es alucinante: un cacho volantón en un escote de barca que tira para atrás... de las típicas del folklore mejicano, y para más inri, de color fucsia.
Alsen, mira que eres exagerauuuu, templauuuuu... que es que miras las fotos con muy buenos ojos, jajaja. Pasearse por Flickr es una gozada: ahora que ya sé moverme un poco, encuentro cosas que me llaman mucho la atención. Me he "apuntau" a un grupo de los de "comenta y puntúa" para que los que más tablas tienen opinen sobre los encuadres y esas cosas de la luz, balances de blancos y bla, bla, bla... Hoy me voy a la cama muuu contenta: en la de Mirambel tengo un aprobado alto, jajajaja. Aysss, mi ego, cómo ha subido hasta el quinto piso...
Lo de ampliar la cuenta para un año lo he pensado, pero es que ahí sí que ya me pierdo por completo... no me atrevo a realizar todo el proceso en inglés... ¿te imaginas que me dé por comprarlo para dos años o que haga alguna pifia con la forma de pago? Quita, quita...
JC, la sonrisa a medio esconder... o a medio mostrar... ¿Demasiada novia? Está bien eso, hombre, :-D
No es fácil, no.
Anónimo -
Las fotos son eso, momentos puestos en un congelador que a veces nos quema y otras veces nos refresca.
No siempre eso es fácil.
Saluditos
JC
Silvito -
No sabes cómo me alegro de que estés disfrutando de esta herramienta.
También me he llevado alguna sorpresa al encontrar fotos que nunca hubiese imaginado que iba a encontrar.
Tengo tres cuentas, una pro y personal-familiar (así cualquiera de mis nueve hermanos puede bajarse la foto que le de la gana, con sus hijos, mis sobrinos, los abuelos y dejo el mail que para enviar fotos es un coñazo), otra la de Silvio, que está en mi blog que creo que también voy a hacer pro y una tercera para mi escudería de Slot. (jeje, qué gracioso suena)
Son, creo recordar 24 dólares al año y la verdad es que merece la pena.
En Flickr sólo me he encontrado gente muy sana, muy divertida y muy viva. Es por eso un poco adictivo.
Y con respecto a tus fotos... pues sí, tienes un punto muy bueno porque te salen de puta madre. Es más, alguna de las tuyas la estaba presentando algún concurso de fotografía. La serie de las gotitas de agua es alucinante. Y el cielo azul del Castillo es, es, es... es que ves al Cid y todo. Traspasa el presente, niña.
Hala. A seguir flickreando y a disfrutar.
Un guiño.
Bielka -
Me gustan tus fotos. La moda me hace recordar las blusas que llevaba mi hermana. Ahora están de moda los ochenta otra vez.
Jesús -
Por otro lado, no sé añadir los enlaces, "Alsen" me dio una pista, pero me veo torpe.
Saludos.