En el suelo
En el suelo.
Como una hoja.
Muriendo.
Casi muerta.
Dos segundos más tarde,
muerta ya.
Hoy hubiera querido.
Desear
dicha y fortuna.
A quién se olvidó
de mi nombre.
Lo hubiera querido.
Pero sé
que no lo quiero.
No existe
el amor incondicional.
Y tampoco
el rencor de por vida.
El engaño se disuelve.
Tú me ves
borrosa.
Yo no alcanzo a verte.
La única verdad
que me sosiega
es saber que mentirme
me hace sonreir
cada mañana.
5 comentarios
Sponge -
Bambo -
Me alegra verte de nuevo, Elena, :-)
Issa, muchísimas gracias.
Sponge, nadie, nadie, :-)))
Recordé una situación de hace tiempo, nada más. Una buena noticia sobre una tercera persona me alegró e incluso estuvo a punto de decir hacérselo saber, pero fui realista: hubiera estado fuera de lugar, muy fuera de lugar. Hay que aprender a mantenerse al margen cuando los que no te quieren en su vida te lo han hecho saber de manera tan evidente.
Puede que el poema -o lo que sea- suene un poco tremendista, pero hay que leerlo sin demasiada seriedad... hasta incluso con un poco de frivolidad, :)))
Besotes, guapísima.
Sponge -
Issa -
Elena -