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De espaldas

La última tropelía "pepera"

No tengo muy claro si esta gente sabe dónde está la decencia y qué es eso de los tres poderes –será que les suena a los Tres Tenores-. La última, del Presidente de la Generalitat Valenciana -que por cierto, he buscado la referencia para dejarla aquí en el magnífico y nada lento portal de la GV (nótese la ironía) y me he encontrado con esto; será que desde las pasadas elecciones autonómicas, han cambiado tantas cosas en su vida que han tenido que rediseñar la página en la que se habla de él-, que una vez más, se ha pasado por el forro de los ******* la decisión de la Junta Electoral de Zona, que no es una instancia judicial -por lo que decía antes de los tres poderes y tal-, pero para el caso, es el Santa Santorum en un proceso electoral: o sea que las decisiones tomadas por este organismo deberían acatarse como si fuesen las palabras del propio Monseñor Escrivá para un "opusiano" de pro.

Copio la noticia porque no puedo enlazar con el periódico Levante, para variar:

Camps inaugura tres instalaciones pese a haberlo prohibido la Junta Electoral


PSPV y EU denunciaron el acto por «electoralista», ya que los edificios «se usan hace meses»

Voro Contreras /J. M. V., Riba-roja

El president de la Generalitat, Francisco Camps, desoyó ayer la decisión de la Junta Electoral de Zona (JEZ), sita en Llíria, de suspender los actos de inauguración de las pistas de pádel y del centro de rehabilitación de Riba-roja, tras las denuncias presentadas el pasado fin de semana por EU-Els Verds y PSPV. Es más, minutos después de firmar en el libro de honor del Ayuntamiento, el presidente -acompañado por los consellers de administraciones públicas, presidencia y sanidad- se dirigió al centro de rehabilitación donde, tras un corto recorrido, descubrió una placa conmemorativa en la que se señalaba la fecha de ayer como la de la inauguración de las dependencias. Y, después de inaugurar la Agencia de Desarrollo Local, en el antiguo matadero, acto que sí que estaba permitido por la junta electoral al considerarlo, «imprescindible para la salvaguarda del interés público durante el período electoral», Camps se dirigió junto al alcalde Francisco Tarazona a las pistas de pádel donde disputó un corto partido contra el primer edil. Así,el jefe del consell incumplía el auto de la JEZ en el que se especificaba que ni en las pistas ni en el centro de rehabilitación se podía hacer «acto alguno».

El jefe del Consell no quiso hacer ningún tipo de declaración a este respecto, y en el gabinete de prensa de presidencia se limitaron a asegurar que «desconocían el tema», pese a que los medios sólo se envió foto de la inauguración que sí estaba permitida por la JEF, calificando de visitas el resto en la nota de prensa oficial. Por su parte, el alcalde tildó los actos en el centro de rehabilitación y en las pistas de pádel como simples visitas ya que en ellos «no se ha hablado de política». «No pueden impedir -enfatizó- que alguien me acompañe a visitar unas instalaciones». Tarazona citó para justificar su postura, la misma sentencia que prohíbe los actos, cuando señala que «la Junta Electoral Central comunica el desconocimiento acerca de la competencia para la resolución de los presentes escritos y que la reunión de la Junta no se producirá hasta el 29 de enero».

«El PP no respeta la justicia»

El portavoz municipal de EU-Els Verds, Rubén Ferrer, ha calificado la actuación de Camps y Tarazona como una «auténtica falta de respeto hacia la justicia», y aseguró que su grupo se reserva la posibilidad para emprender cualquier acción legal por lo sucedido. «Se demuestra de nuevo que el PP se toma la justicia a su libre albedrío. La sentencia era clara y lo que han hecho hoy ha sido una inauguración encubierta», matizó.

Lo sucedido fue calificado de «vergonzoso» por el secretario general del PSPV de Riba-roja, Robert Raga, quien añadió «confiábamos en la dignidad del presidente de la Generalitat y del alcalde de Riba-roja, y en que acatarían la orden de la autoridad competente, pero ahora -señaló- nos han demostrado que el PP no tiene miramiento en burlarse de la justicia ordinaria y en usar las instituciones y el dinero público para hacer campaña en favor de su partido». Según, la concejala del PSPV, Reis Juan, «el centro de rehabilitación viene funcionando desde septiembre, las pistas de pádel hace meses, y el matadero rehabilitado-el único que la JEZ permitía que se inaugurase- , está acabado hace meses y está claro que se han esperado a inaugurarlo lo más cerca posible del 14 de marzo con fines claramente electoralistas». Para Robert Raga es «reiterativo el uso de los fondos públicos que hace el PP para hacer campaña electoral pues ya asistimos a la suspensión de la campaña de las pensiones de Zaplana». Los socialistas estudiarán también acciones legales contra los actos celebrados ayer en esta población del Camp de Túria.

Los de ayer en Riba-roja de Túria no han sido los únicos actos realizados por Francisco Camps en el Camp de Túria durante los últimos días, con «tintes electoralistas», según la oposición. El president de la Generalitat inauguró en la mañana de ayer el instituto de enseñanza secundaria de Vilamarxant. A pesar de presidir este acto oficial de apertura, el centro escolar -con una capacidad para 620 alumnos y en el que la Generalitat ha invertido más de 4 millones de euros-, está funcionando desde el pasado mes de septiembre. La nota de prensa oficial habla en todo momento de «inauguración». No son estas las únicas instalaciones del Camp de Túria en las que el jefe del Consell ha presidido el acto inaugural, a pesar de que llevan funcionando varios meses. El próximo viernes a las 20 horas, el president acudirá a San Antonio de Benagéber para dar por concluidas oficialmente las obras del nuevo Ayuntamiento, que ya está abierto al público cerca de un año. Por ello, y tras lo sucedido en Riba-roja, el PSPV también denunciará este acto ante la Junta Electoral «por considerarlo propio de la campaña electoral del 14-M y fuera de lo marcado por la ley», según José Vicente Gómez, portavoz socialista.


En el tintero se me queda el caso Fabra, o sea, el incremento, cuando menos sorprendente, de los bienes del presidente de la Diputación de Castellón.

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