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De espaldas

La boda del biznieto



Dejando a un lado la "horterez" del asunto, el fasto, la estupidez elevada al cubo -por decir algo suave- de una familia que es capaz de transportar el traje de la novia desde el país en el que se ha confeccionado -España- hasta el de la celebración del evento, en un avión particular para que el vestido pueda ir sin plegar y de esta forma que no se arrugue la extensa cola... dejando a un lado todas estas ¿vanalidades?, no puedo evitar el cabrearme -lo sé, me ganaré el título de Miss Irascible Forever- ante algo que parece que ha pasado desapercibido para la mayor parte de los mortales, y concretamente de los mortales españoles: el hecho de que este hombre -el futuro Rey de Francia, ¡ja!- es biznieto de Franco. A priori, eso no debería de ser un problema -porque una no elige la familia en la que le ha tocado nacer-, pero...

Karmele Marchante lo dice en su página personal -y no entro a valorar la valía o no de la periodista, porque ésa es otra historia: no todo ha de ser basura-:

"Hace menos de 30 años que en España se fusiló al amanecer. Firmó las órdenes un dictador que aunque padecía de Parkinson no le tembló la mano, ni a él ni a sus secuaces, muchos de ellos todavía vivitos y coleando, para rubricar penas tan extremas. Yo celebré su muerte con el Aleluya de Haendel, la Internacional, mucho cava y un montón de amistades que vivimos aquel final que parecía interminable. Se hacían y deshacían portadas de un día para otro, según los partes médicos que filtraba el ínclito marqués de Villaverde, otro personaje nefasto. Se acabó aquella etapa y la ciudadanía hizo un pacto para olvidar y construir un Estado nuevo. No se cerraron todas las heridas provocadas por una guerra fratricida y una dictadura tenebrosa, pero había una luz que predecía esperanza, libertad y muchas ansias de comenzar vidas nuevas. Y ahora llegan la hija, la nieta y el biznieto de aquel ser siniestro y nos lo ponen delante de las narices para revolver las tripas de la historia. No puedo comprender cómo se permite una provocación tan grande al colocarlos en primera línea de la actualidad y hablar como si lo pasado fuera una película de ensueño y fantasía. Va el trío calavera y se fotografía en el Valle de los Caídos, en El Pardo y en El Escorial. Y lo que es peor; hablan de su perverso ancestro. La hija posa, ataviada igual que su madre, "La collares", en un rincón familiar del que dicen era la biblioteca del dictador, afirmando que éste leía mucho. La nietísima, con varios cambios de ropa, apoya el chasis en el monumento funerario que se hizo construir semejante chivo, a costa del sudor y las vidas de muchos prisioneros de guerra que tuvieron que hacer trabajos forzosos en ese horrible lugar para obtener su libertad. Y ella misma comenta, extasiada, que tan vergonzoso sitio le da energía y que le recuerda a todos los caídos de la guerra civil española. Conocida la realidad, en ese reportaje obsceno, el terceto desgrana una sarta de memeces históricas convirtiéndolas en una patochada que, en mi opinión, roza la crueldad hacia un colectivo, la ciudadanía actual del Estado Español, que no tiene porqué aguantar esos insultos. A esta familia ,la del dictador, tendríamos que haberla echado a patadas por muchas razones. Son tantas que dejo a cada persona que lea esto su propio repertorio. Tras dinamitar el dichoso Valle un tribunal popular debería haber exigido cuentas del expolio al que se dedicaron durante los interminables años de esa España del NODO, negra como una mala sepia. Y sin olvidar que el Pazo de Meirás pertenece al pueblo gallego, que no entiendo a ese BNG tan poco beligerante que ni lo pide.
Con su uniforme bananero y sus amistades "inquebrantables", el biznieto Borbón se ha casado con la tercera fortuna de Venezuela. El papá de la nena es el banquero de Chávez, mejor me callo. De momento ya tenemos a uno fuera. Sobran lugares donde las familias de ese tipo de genocidas son muy bien recibidas. Que se queden , en la patria de Trujillo, la hija y la nieta. Ya las hemos soportado bastante pisoteando la realidad y la historia."


Creo que no hace falta añadir nada más.

7 comentarios

Bambolia -

En mi apodo hay un enlace a un artículo de Eduardo Haro Tecglen sobre el perdón, que viene al pelo de lo que aquí se habla.

Bambolia -

A mí también me parece alucinante, y lo que más me sulfura del asunto es que cuando dices algo al respecto, mucha gente te mira como si estuvieses loca, como si fuese postureo para parecer más "super-mega-guays-intelectualoido-de-pro", como si con ese tipo de cosas se pudiese mercadear -los hay que lo han hecho, lo sé; pero ésa es otra historia-.

Y lo que me preocupa es que la gente que vivió aquello está desapareciendo y que no es lo mismo decirle a un adolescente "mira es que mi madre me contó que cuando la guerra en tres ocasiones le pusieron la pistola en la nuca", que contar lo mismo pero que esto salga por boca de la protagonista... las cosas pierden fuerza y tendemos a pensar que como pasó hace muchos años, la maldad se ha diluido... ¿acaso se entiende que estos tres del trío calavera, como dice K.Marchante, salgan en las revistas del corazón y se les dediquen horas de televisión? Joder, que es la hija del dictador, que ella no habrá mandado matar a nadie pero encima va haciendo alarde de las joyas que su madre llevaba y de lo buenísimo que era su padre con ella. Es que se me remueven las tripas... ¿normalidad? Sí, desde luego, pero no a costa de ver a estas tipas en todas partes, como si fuesen el parangón de lo mejor que le puede pasar a una persona.

Bambolia -

Su familia no tiene la culpa de que él fuese un mal nacido, pero ¡coño! que hacer alarde de la bondad de un señor que firmaba sentencias de muerte mientras desayunaba, como si nada...

Me pongo mala, de verdad. Y además, con la familia Borbón por en medio... que el día que vi, cotilleando las fotografías de la boda del Principito, que el tal Luis de Borbón había acudido al evento del brazo de su abuela estuve noqueada por un rato... ¡un poquito de por favor!, que manda cojones... no sigo, que me cabreo demasiado.

Kiri -

Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices de dar luz a las fosas comunes, Bambi. A mí no me parece que eso sea remover enfrentamientos, sino poner las cosas en su lugar. No creo que las familias de esos muertos puedan reconciliarse con el pasado hasta que las cosas se hagan como es debido.
Me parece alucinante que no se haya hecho ya.
Igual que me parece alucinante que aún exista una estatua ecuestre de Franco junto a los Nuevos Ministerios.
No sé cuándo coño se van a atrever los poderes públicos a limpiar los posos de mierda que aún quedan en este país.

Bambolia -

No lo entiendo, de verdad... porque es necesario no perder la memoria histórica para que ciertas cosas no se olviden. Ayer, sin ir más lejos, en una página -por cierto, participaba M., la del cafépombo- en la que casi todo de lo que se habla es de política, había quien cuestionaba si era cierto que a los presos de después de la guerra los sacaban en camiones de la cárcel modelo de Valencia y ya no volvían...

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No creo que mi madre se inventase algo así... y es algo que me han contado infinidad de veces: recién acabada la guerra ella iba una vez por semana a la cárcel, a llevarles la ropa limpia y algo de comida a los amigos de mi abuelo que estaban presos. A los adultos no los dejaban entrar... Dice que en más de una ocasión se cruzó con esos temidos camiones y a algunos de esos señores amigos de mi abuelo ya no los volvió a ver...



No digo que algo así se tenga que estar recordando a diario, pero muchos de los niños que ahora están militando en ciertos partidos extremistas han nacido en épocas de abundancia... ufff

Bambolia -

De muy mal talante, de muy mala leche... ufff, es que cuando lo escuché anoche me quedé con la boca a dos palmos del suelo, vamos, que no se me descolgó la mandíbula inferior porque la mía es de tendencia borbónica y tiene mucha consistencia, porque sino...

Hace cosa de tres semanas, en una cena, una de mis amigas se enfadó muchísimo cuando yo intentaba explicarle que era necesario darle luz a las fosas comunes de la guerra civil.

Me dijo que ya estaba bien de estar permanentemente recordando algo que ya hacía tantos años que había pasado... me llegó a soprender su "enfebrecida" defensa de la postura que está por dejar las cosas donde están y hacer como si nunca hubiese pasado algo así. Me dijo que estaba contenta de que su hija -7 años- ya no iba a saber quién era Franco...

Gru -

Sí, aparte de la horterez del evento en sí, es de muy mal talante fotografiarse en el Valle de los Caídos de esa forma. Aunque si Franco levantara la cabeza y viese a us nieta con esa vida tan poco "decente" que ha llevado, le daba un yuyu y volvía a palmar.

Creo que se les ha olvidado que Franco no fue un Jefe de Estado añorado por el pueblo, sino un dictador temido, muy temido. Años después pareciera que todo ese miedo que marcó generaciones debe ser olvidado. ¿Por qué?