Hay cosas que no se pueden decir
Cosas veredes, Nicomedes.
Ayer, cuando leía la noticia en el periódico, pensé cuánto iban a tardar en cesar a Joaquín Hinojosa, Director de Teatres de la Generalitat Valenciana. No mucho, la verdad. Por la tarde, mientras íbamos a urgencias del hospital para ver mi tobillo, lo anunciaron en la radio, en el informativo de las ocho. Y es que hay cosas que, aunque se piensen, no se pueden decir. No. Claro está, si uno quiere conservar su puesto de trabajo. Porque se puede ser de un bando y luego pasarse al otro, como la Secretaria autonómica de Cultura -que es la que está detrás de todo ese entramado-,Consuelo Ciscar, a la que algunos de mis ex-compañeros aún recuerdan maldiciendo "ya volveré, ya..." por los pasillos del Palau de Presidencia, cuando en la época del PSOE, fue cesada en su cargo -no recuerdo cuál era, es cuestión de buscarlo- porque su marido, Rafael Blasco, estaba siendo investigado judicialmente por un asunto inmobiliario que le costó el puesto de Conseller -tampoco recuerdo cuál fue concretamente, la memoria-.Ahora está afiliada al PP y tiene cargo de los gordos -como es lógico, su marido fue asesor durante mucho tiempo de Zaplana... Dios los cría y ellos se juntan-. Importante destacar que esta señora, Consuelo Ciscar, es la hermana de Ciprià Ciscar, el que fue durante un tiempo, Secretario de Organización del PSOE.
Retomo... decía que se puede ser de un bando y pasarse a otro, que eso no es éticamente reprobable -ja, ja y ja-. Cabe pensar que la señora ha reconsiderado su postura ideológica y que ha optado por vivir al más puro estilo conservador -ja otra vez-. Cabe dentro de la evolución de la persona y tal y tal. Pero lo que no es perdonable es decir lo que uno piensa, y sobre todo, si en esas palabras se toca la fibra sensible del valencianismo más rancio, de éste que se identifica con l'espardenya i el mocaor (la zapatilla y el pañuelo) -que está muy bien eso de rescatar nuestras raices, pero quedarse ahí, anclados en lo bonitos que eran los trajes del siglo XVII -por citar algún ejemplo- no genera cultura, sino que la reduce a esperpentos-.
Copio el texto de la noticia, publicada hoy en Levante, y así podréis entender de lo que hablo:
Cultura destituye al director de Teatres
El director de Teatres de la Generalitat, Joaquín Hinojosa, fue destituido ayer de forma fulminante a consecuencia de unas declaraciones en las que criticaba a la sociedad valenciana y a la profesión teatral y que eran recogidas por Levante-EMV. El sector teatral arremetía contra el ya ex responsable de Teatres, mientras el conseller de Cultura, Esteban González Pons, manifestaba que los altos cargos «están para representar a la instituciones con dignidad».
J. R. S., Valencia
La Generalitat Valenciana destituyó ayer de forma fulminante a Joaquín Hinojosa como director artístico de Teatres de la Generalitat en respuesta a unas declaraciones recogidas por Levante-EMV en su edición de ayer y efectuadas a la revista Equiliquá, que edita la asociación Actores y Actrices Profesionales Valencianos (AAPV), en las que el actor criticaba a la sociedad valenciana así como a la propia profesión teatral. La publicación es accesible a través de la propia página web de la AAPV.
En la entrevista, el actor madrileño consideraba que la sociedad valenciana «desgraciadamente tiene los más ruín de la sociología rural y urbana» y que la ciudadanía valenciana era «una cosa patética cuando veía sus intereses, gustos, aficiones o impulsos colectivos». Tampoco dejaba en buen lugar al organismo que dirigía del que afirmaba que era «un monstruo incontrolable, irracional o patéticamente ineficaz».
La reacción del Conseller de Cultura al conocer estas declaraciones no se hizo esperar. González Pons pidió a Teatres de la Generalitat una copia completa de la entrevista y minutos después comunicaba la decisión de su destitución. González Pons se encontraba ayer en Madrid en Fitur y, según algunas fuentes consultadas por este diario, trasmitió a la Secretaria Autonómica de Cultura, Consuelo Ciscar, su decisión para que se la trasladara a Hinojosa.
A última hora de la mañana de ayer, la portavocía del Gobierno emitía un escueto comunicado de cuatro líneas cuyo encabezamiento indicaba que «Hinojosa abandona la dirección artística de Teatres de la Generalitat» y que sus funciones serían asumidas por el resto de los organismos de esta institución hasta que sea nombrado sus sustituto en el cargo.
González Pons ampliaba el comunicado manifestando que Hinojosa, como responsable de un ente público adscrito al Consell, «no puede decir que la cultura de la Comunidad Valenciana es patética» y que como director de Teatres tampoco podía manifestar que Valencia estaba por debajo de la media nacional o cuestionar su sociología, entre otros aspectos. «Se supone que los altos cargos, y quienes cobramos por ser altos cargos, tenemos que tener ilusión por la Comunidad en la que estamos desarrollando nuestro trabajo y un alto concepto de los ciudadanos a los cuales estamos dedicando este esfuerzo.Una persona que piensa de esta manera no tiene ningún sentido que sea un alto cargo de la Generalitat Valenciana y el responsable del teatro en esta Comunidad».
Esteban González Pons reiteró que «las opiniones de los artistas son libres, pero las de los altos cargos no. Los altos cargos están obligados a representar a las instituciones con dignidad».
«No digo yo que Hinojosa tenga que pensar que el teatro que se hace en la Comunidad Valenciana es el mejor que se hace en el mundo, pero sí, al menos, que tenga ilusión y una perspectiva aceptable sobre el trabajo que desarrollan los profesionales de las Artes Escénicas en esta Comunidad», aseveró González Pons en declaraciones a Efe para añadir que también dice «en la entrevista que los actores valencianos son unos rencorosos y las compañías valencianas unas mediocres».
Durante la mañana de ayer, Hinojosa, mantenía diversas reuniones con su equipo e intentaba buscar una salida para frenar una lógica polémica. Pero ya no había tiempo. Sin embargo, a media tarde de ayer Hinojosa no había recibido oficialmente la notificación de su cese, aunque confesaba a Levante-EMV que conocía la emisión del comunicado de la Generalitat y que había conocido su destitución por los medios de comunicación. Hinojosa evitó efectuar más declaraciones aunque añadió que estaba trabajando a marchas forzadas para que su sustituto encontrara los papeles ordenados y poder hacer un traspaso de poderes claro ya que suponía que su destitución era «irrevocable».
Hinojosa fue nombrado como responsable del organismo a mediados de septiembre del pasado año aunque no se hizo cargo de la dirección de Teatres hasta primeros de octubre. Semanas después se estrenaba en el Teatro Principal el espectáculo El libertino, dirigido por él mismo, pero programado por su antecesor, Jaime Millás, desde hacía varios meses. Llevaba en el cargo apenas cuatro meses y todavía no había introducido modificaciones en el organigrama ni el funcionamiento interno de la institución. Eso sí, había comenzado a trabajar en la programación de la próxima temporada ya que la actual la había heredado. Desde su llegada al cargo, el actor madrileño se había manifestado en repetidas ocasiones muy crítico, como así había quedado patente en algunas entrevistas.
El actor, según diversas fuentes consultadas por este diario, fue tentado en 1999 para que asumiera el cargo que ahora deja. Todo quedó supeditado a la repercusión del montaje Amanecer en Santa Elena que coprodujo la Generalitat y cuyos resultados no fueron todo lo esperado.
Nombrado por la Secretaria Autonómica de Cultura, Consuelo Ciscar, Joaquín Hinojosa fue el encargado de presentar el acto en el que el PP daba a conocer el programa cultural de las pasadas autonómicas de 1999, celebrado en el Museo San Pío V de Valencia.
Personalmente, creo que, aunque lo dicho por Hinojosa parece una ofensa, no lo es. Sencillamente, es una magnífica descripción del gusto más generalizado de la gente que por aquí vive. No ha dicho ninguna mentira. Y desde la administración pública se ha de primar el avance cultural -al menos así lo entiendo yo- y no su anclaje, que está cayendo, por desgracia, en un simbolismo barato y festivalero. Claro que siempre se puede pensar que cuando tanto molesta es porque algo de razón tendrá... Dejo aquí las declaraciones de Isabel Requena, presidenta de la Asociación valenciana de Actores Profesionales, lamentando este cese.
Ayer, cuando leía la noticia en el periódico, pensé cuánto iban a tardar en cesar a Joaquín Hinojosa, Director de Teatres de la Generalitat Valenciana. No mucho, la verdad. Por la tarde, mientras íbamos a urgencias del hospital para ver mi tobillo, lo anunciaron en la radio, en el informativo de las ocho. Y es que hay cosas que, aunque se piensen, no se pueden decir. No. Claro está, si uno quiere conservar su puesto de trabajo. Porque se puede ser de un bando y luego pasarse al otro, como la Secretaria autonómica de Cultura -que es la que está detrás de todo ese entramado-,Consuelo Ciscar, a la que algunos de mis ex-compañeros aún recuerdan maldiciendo "ya volveré, ya..." por los pasillos del Palau de Presidencia, cuando en la época del PSOE, fue cesada en su cargo -no recuerdo cuál era, es cuestión de buscarlo- porque su marido, Rafael Blasco, estaba siendo investigado judicialmente por un asunto inmobiliario que le costó el puesto de Conseller -tampoco recuerdo cuál fue concretamente, la memoria-.Ahora está afiliada al PP y tiene cargo de los gordos -como es lógico, su marido fue asesor durante mucho tiempo de Zaplana... Dios los cría y ellos se juntan-. Importante destacar que esta señora, Consuelo Ciscar, es la hermana de Ciprià Ciscar, el que fue durante un tiempo, Secretario de Organización del PSOE.
Retomo... decía que se puede ser de un bando y pasarse a otro, que eso no es éticamente reprobable -ja, ja y ja-. Cabe pensar que la señora ha reconsiderado su postura ideológica y que ha optado por vivir al más puro estilo conservador -ja otra vez-. Cabe dentro de la evolución de la persona y tal y tal. Pero lo que no es perdonable es decir lo que uno piensa, y sobre todo, si en esas palabras se toca la fibra sensible del valencianismo más rancio, de éste que se identifica con l'espardenya i el mocaor (la zapatilla y el pañuelo) -que está muy bien eso de rescatar nuestras raices, pero quedarse ahí, anclados en lo bonitos que eran los trajes del siglo XVII -por citar algún ejemplo- no genera cultura, sino que la reduce a esperpentos-.
Copio el texto de la noticia, publicada hoy en Levante, y así podréis entender de lo que hablo:
Cultura destituye al director de Teatres
El director de Teatres de la Generalitat, Joaquín Hinojosa, fue destituido ayer de forma fulminante a consecuencia de unas declaraciones en las que criticaba a la sociedad valenciana y a la profesión teatral y que eran recogidas por Levante-EMV. El sector teatral arremetía contra el ya ex responsable de Teatres, mientras el conseller de Cultura, Esteban González Pons, manifestaba que los altos cargos «están para representar a la instituciones con dignidad».
J. R. S., Valencia
La Generalitat Valenciana destituyó ayer de forma fulminante a Joaquín Hinojosa como director artístico de Teatres de la Generalitat en respuesta a unas declaraciones recogidas por Levante-EMV en su edición de ayer y efectuadas a la revista Equiliquá, que edita la asociación Actores y Actrices Profesionales Valencianos (AAPV), en las que el actor criticaba a la sociedad valenciana así como a la propia profesión teatral. La publicación es accesible a través de la propia página web de la AAPV.
En la entrevista, el actor madrileño consideraba que la sociedad valenciana «desgraciadamente tiene los más ruín de la sociología rural y urbana» y que la ciudadanía valenciana era «una cosa patética cuando veía sus intereses, gustos, aficiones o impulsos colectivos». Tampoco dejaba en buen lugar al organismo que dirigía del que afirmaba que era «un monstruo incontrolable, irracional o patéticamente ineficaz».
La reacción del Conseller de Cultura al conocer estas declaraciones no se hizo esperar. González Pons pidió a Teatres de la Generalitat una copia completa de la entrevista y minutos después comunicaba la decisión de su destitución. González Pons se encontraba ayer en Madrid en Fitur y, según algunas fuentes consultadas por este diario, trasmitió a la Secretaria Autonómica de Cultura, Consuelo Ciscar, su decisión para que se la trasladara a Hinojosa.
A última hora de la mañana de ayer, la portavocía del Gobierno emitía un escueto comunicado de cuatro líneas cuyo encabezamiento indicaba que «Hinojosa abandona la dirección artística de Teatres de la Generalitat» y que sus funciones serían asumidas por el resto de los organismos de esta institución hasta que sea nombrado sus sustituto en el cargo.
González Pons ampliaba el comunicado manifestando que Hinojosa, como responsable de un ente público adscrito al Consell, «no puede decir que la cultura de la Comunidad Valenciana es patética» y que como director de Teatres tampoco podía manifestar que Valencia estaba por debajo de la media nacional o cuestionar su sociología, entre otros aspectos. «Se supone que los altos cargos, y quienes cobramos por ser altos cargos, tenemos que tener ilusión por la Comunidad en la que estamos desarrollando nuestro trabajo y un alto concepto de los ciudadanos a los cuales estamos dedicando este esfuerzo.Una persona que piensa de esta manera no tiene ningún sentido que sea un alto cargo de la Generalitat Valenciana y el responsable del teatro en esta Comunidad».
Esteban González Pons reiteró que «las opiniones de los artistas son libres, pero las de los altos cargos no. Los altos cargos están obligados a representar a las instituciones con dignidad».
«No digo yo que Hinojosa tenga que pensar que el teatro que se hace en la Comunidad Valenciana es el mejor que se hace en el mundo, pero sí, al menos, que tenga ilusión y una perspectiva aceptable sobre el trabajo que desarrollan los profesionales de las Artes Escénicas en esta Comunidad», aseveró González Pons en declaraciones a Efe para añadir que también dice «en la entrevista que los actores valencianos son unos rencorosos y las compañías valencianas unas mediocres».
Durante la mañana de ayer, Hinojosa, mantenía diversas reuniones con su equipo e intentaba buscar una salida para frenar una lógica polémica. Pero ya no había tiempo. Sin embargo, a media tarde de ayer Hinojosa no había recibido oficialmente la notificación de su cese, aunque confesaba a Levante-EMV que conocía la emisión del comunicado de la Generalitat y que había conocido su destitución por los medios de comunicación. Hinojosa evitó efectuar más declaraciones aunque añadió que estaba trabajando a marchas forzadas para que su sustituto encontrara los papeles ordenados y poder hacer un traspaso de poderes claro ya que suponía que su destitución era «irrevocable».
Hinojosa fue nombrado como responsable del organismo a mediados de septiembre del pasado año aunque no se hizo cargo de la dirección de Teatres hasta primeros de octubre. Semanas después se estrenaba en el Teatro Principal el espectáculo El libertino, dirigido por él mismo, pero programado por su antecesor, Jaime Millás, desde hacía varios meses. Llevaba en el cargo apenas cuatro meses y todavía no había introducido modificaciones en el organigrama ni el funcionamiento interno de la institución. Eso sí, había comenzado a trabajar en la programación de la próxima temporada ya que la actual la había heredado. Desde su llegada al cargo, el actor madrileño se había manifestado en repetidas ocasiones muy crítico, como así había quedado patente en algunas entrevistas.
El actor, según diversas fuentes consultadas por este diario, fue tentado en 1999 para que asumiera el cargo que ahora deja. Todo quedó supeditado a la repercusión del montaje Amanecer en Santa Elena que coprodujo la Generalitat y cuyos resultados no fueron todo lo esperado.
Nombrado por la Secretaria Autonómica de Cultura, Consuelo Ciscar, Joaquín Hinojosa fue el encargado de presentar el acto en el que el PP daba a conocer el programa cultural de las pasadas autonómicas de 1999, celebrado en el Museo San Pío V de Valencia.
Personalmente, creo que, aunque lo dicho por Hinojosa parece una ofensa, no lo es. Sencillamente, es una magnífica descripción del gusto más generalizado de la gente que por aquí vive. No ha dicho ninguna mentira. Y desde la administración pública se ha de primar el avance cultural -al menos así lo entiendo yo- y no su anclaje, que está cayendo, por desgracia, en un simbolismo barato y festivalero. Claro que siempre se puede pensar que cuando tanto molesta es porque algo de razón tendrá... Dejo aquí las declaraciones de Isabel Requena, presidenta de la Asociación valenciana de Actores Profesionales, lamentando este cese.
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Bambolia -
Magister -
demasie -
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