Robot come-moscas
Sí, lo sé. Parece una estupidez. Porque crear un robot para que éste se coma las moscas, no tiene, a priori, mucho "trellat" -como dicen por estos lares; vendría a ser que no tiene ni pies ni cabeza-. Y no digo que, a veces, las mosas no sean insoportables. No lo digo. Es más, no podría decirlo después de haberlas padecido este verano en Linares, cuando, si abrías el balcón para que la casa se ventilase, corrías el riesgo de que posteriormente, tuvieses invitados indeseados a la hora de la comida, para la siesta y para la cena. Eso sí, en caso de que optases por liquidarlas -, por supuesto, por aquello de que transmiten enfermedades y tal; ni de lejos porque molesten ¡pobrecitas ellas! eso se aguantaría estoicamente-, el aroma a insecticida te iba a acompañar en la punta de la nariz para el resto del día. En resumen, existe un dicho que le viene al pelo: esto es como matar moscas a cañonazos.
Pero... pero... todo tiene un pero. Resulta que es el robot se come las moscas porque es del azúcar que éstas llevan en sus entrañas de dónde va a extraer el combustible para funcionar -que me perdonen los friqui-tecnos pero soy muy básica con las explicaciones-. ¿Y si el robot no está destinado a comérselas por el mero hecho de hacerlas desaparecer, para qué sirve entonces? Para cosas importantes, que es mucho mejor que sea una máquina la que entre en contacto con sustancias tóxicas y no un ser humano.
Estoy por dirigirme a la University of the West of England de Bristol y decirles que yo conozco un lugar, en verano, en el que podrían hacer acopio de estos bichitos tan monos, y además podrían hasta tenerlas en stock, por aquello que alguna temporada se les diese mal.
6 comentarios
Bambolia -
Kiri, que ahora que sé que matabas moscas de esa forma, te puedo acusar de psicópata grado 2, que lo sepas, ;-P
Aber, alguno deberían de inventar, te lo aseguro. Yo tengo por aquí a unos cuantos para que un robot de esas características se alimentase.
Vero, es que es medio futurista... pero lo bueno es que servirá para que trabajen en lugares en los que el hombre corre serios peligros... de todas formas, a mí, mejor si no me lo cuentan.
Vero -
Aber -
Aber -
Kiri -
En mi pueblo también hay muchas moscas cuando llega el verano.
Una vez vertíamos agua en el suelo de la calle y venían todas, se conoce creyendo que era la piscina. Y cuando estaban todas allí plantaditas, con un matamoscas de plástico nos poníamos moraos a masacrarlas.
Pero claro, lo del robot es más cool.
Gru -