¿Dónde está el límite?
Flipo a colorines. A colorines y a burbujitas, si es posible. No puedo entender qué
Flipo a colorines. A colorines y a burbujitas, si es posible. No puedo entender qué
Flipo a colorines. A colorines y a burbujitas, si es posible. No puedo entender qué tienen en la sesera los dirigentes de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana -en adelante, ICAR... ¡qué intelectual me ha quedado esto último!- que les hace tratar a un anciano enfermo de la manera en la que lo están haciendo.
Anoche, en un informativo televisivo, contaron que como el Papa está mejorando de la gripe que padece estos días, sus asesores ya han comenzado a programarle actividades para la semana entrante. Y no contentos con organizarle la agenda para la semana que viene, ya están pensando en que le van a hacer rezar el Angelus públicamente el domingo, por aquello de tranquilizar a toda la Cristiandad, que parece ser que los fieles seguidores de la ICAR están muy preocupados porque intuyen que el señor que besa los suelos en señal de humildad pero que prohibe el condón porque fornicar sin procrear es pecado, se les va a ir para el otro barrio en un suspiro.
No me caen bien los católicos recalcitrantes, no me caen bien los defensores de una ideología social que no se sostiene por ningún sitio, no me caen bien los que, aun estando en contra de todos sus postulados, los favorecen por aquello del qué dirán y por supuesto, no me cae bien el máximo representante de todo este tinglado mediático-económico con estado territorial propio. Pero el hecho de que no me caiga bien no supone que me parezca correcto lo que sus colaboradores están haciendo con este señor: el circo de Roma, tan famoso en sus tiempos, está de nuevo en funcionamiento y encima, su mayor atracción es la cabeza visible en la tierra -¡ja! el del cielo está en paro- de esta Iglesia que se autocalifica como perseguida.
¿Dónde está el límite?
Flipo a colorines. A colorines y a burbujitas, si es posible. No puedo entender qué
Flipo a colorines. A colorines y a burbujitas, si es posible. No puedo entender qué tienen en la sesera los dirigentes de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana -en adelante, ICAR... ¡qué intelectual me ha quedado esto último!- que les hace tratar a un anciano enfermo de la manera en la que lo están haciendo.
Anoche, en un informativo televisivo, contaron que como el Papa está mejorando de la gripe que padece estos días, sus asesores ya han comenzado a programarle actividades para la semana entrante. Y no contentos con organizarle la agenda para la semana que viene, ya están pensando en que le van a hacer rezar el Angelus públicamente el domingo, por aquello de tranquilizar a toda la Cristiandad, que parece ser que los fieles seguidores de la ICAR están muy preocupados porque intuyen que el señor que besa los suelos en señal de humildad pero que prohibe el condón porque fornicar sin procrear es pecado, se les va a ir para el otro barrio en un suspiro.
No me caen bien los católicos recalcitrantes, no me caen bien los defensores de una ideología social que no se sostiene por ningún sitio, no me caen bien los que, aun estando en contra de todos sus postulados, los favorecen por aquello del qué dirán y por supuesto, no me cae bien el máximo representante de todo este tinglado mediático-económico con estado territorial propio. Pero el hecho de que no me caiga bien no supone que me parezca correcto lo que sus colaboradores están haciendo con este señor: el circo de Roma, tan famoso en sus tiempos, está de nuevo en funcionamiento y encima, su mayor atracción es la cabeza visible en la tierra -¡ja! el del cielo está en paro- de esta Iglesia que se autocalifica como perseguida.
¿Dónde está el límite?
12 comentarios
Bambolia -
En mi apodo he dejado un enlace a una columna de opinión en la que se habla de este asunto tan bochornoso, publicada en el muy católico periódico ABC... que me he quedado un tanto perpleja al ver de dónde provenía la "súplica": cualquier otro periódico podría ser recriminado por anticlerical, pero ése precisamente...
Ciri -
Bambolia -
Sponge, tienes razón con lo que dices, a emplear la palabreja dando un poco por saco, :-P
Ciri -
P.D.: Léase todo esto en clave irónica.
Sponge -
Bambo -
Está claro que es correcto llamarlo así, por lo que razonas sobre que es la primera acepción de la palabra en el DRAE, pero siempre he tenido la impresión de que es algo torticero llamarle así a ese proceso de tortura, cuando, al menos, actualmente, el uso más extendido de la palabra pasión está vinculado al otro significado. Es como si fuese una forma de "ensuciar" todo aquello que el ser humano hace dejándose llevar por la pasión -la contaminación sería responsabilidad de los católicos, claro-. Así la palabra adquiere una connotación mucho menos febril -por decirlo de alguna forma- y mucho más contundente. ¿O acaso cuando se habla de torturas y malos tratos a otros seres humanos se emplea la palabra "pasión"?
Vaya... y había dicho que eran sólo dos palabras...
Sponge -
Odalys, también tiene mi respeto como persona, pero como nada más. Yo no creo en todo lo que dicen los de la ICAR, por lo tanto, no lo reconozco como autoridad en nada, y menos en lo que yo considero un engañabobos, que es la religión.
Bambolia, bienhallada. :-P
Odalys -
Besos
Bambolia -
Ciri -
Bambolia -
De un tiempo a esta parte me estoy convenciendo de que la religión que postula la ICAR no tiene nada que ver con lo que viven y como viven sus seguidores más numerosos. Se me hace incomprensible cómo puede existir tanta diferencia entre el estamento burocrático y los fieles. Es increíble...
Lo del Papa... no tengo yo tan claro que él se lo busca: para mí que este hombre está más allá que acá y lo están llevando cual marioneta de feria. El Parkinson es degenerativo y a la vista está que el suyo está muy avanzado. Es lamentable, muy lamentable. No sé si los de la curia romana saben qué es eso de la compasión...
Sponge -
Es que el tema que has tocado hoy también a mí me crispa los nervios. Yo nací siendo católica apostólica y romana, pero desde hace ya bastantes años soy completamente atea. Y comencé renegando de la ICAR, como tú la llamas, por cosas como las que comentas en tu artículo, como por ejemplo, que yo no considero pecado fornicar con preservativo, sino una prueba de lucidez e inteligencia. Ojalá mis hijas tengan dos dedos de frente y lo utilicen cuando tengan pareja, si la tienen algún día.
De todas formas, lo del Papa, él se lo busca, porque se supone que es él quien no quiere "abandonar sus obligaciones" hasta la muerte... o sea, en breve.