Zas, ládrame, porfaplis
Sí, aunque parezca mentira, Zas me entiende. Le digo que me ladre y, oyes, mari, va y me ladra. ¡Qué cosas! ¿Quién iba a decirme a mí que a estas alturas de la vida, cansada ya de hablar con los humanos, iba a ser mi perro el que me hiciese de conversador antagonista? Si bien lo pienso, esta manía mía va a ser pura envidia. Desde que supe que el ínclito Antonio Gala, publicó a principios de los ochenta, en el semanal de El País, una serie de artículos de opinión, recopilados más tarde en formato de libro, bajo el título Mis charlas con Troylo y por los que recibió el premio César González Ruano de periodismo no hago otra cosa que dirigirme a mi fiel amigo, con voz cariñosa, para entablar conversaciones nivel tertulia radiofónica, preguntándole qué opina sobre Aznar y su falso patriotismo; sobre Zapatero y su desgastado talante... hasta agotar mi extensa lista de dudas existenciales, con tal de ver si su lucidez y extraordinaria capacidad de raciocinio me sacan de pobre. A todo esto, no estoy loca, no: Troylo era uno de los perros de Gala -la querencia del escritor por estos animales domésticos es pública y manifiesta-, de ahí el que tenga la certeza de que no soy ni la primera ni la única a la que le da por ponerse de cháchara con su querido chucho.
Me estoy aficionando tanto a esta faceta mía de conversadora perruna que cuando no estoy con Zas echo de menos mis, cada vez más frecuentes, tête a tête existenciales. Y, claro, lo malo de las dependencias -tanto de las físicas como de las emocionales- es que cuando no se "disfruta" de ellas, generan, cuando menos, un alto estado de ansiedad. Hoy he sabido que mis ataques por falta de charlas caninas se pueden paliar a través de un magnífico método tecnológico: el móvil para perros.
Tan sencillo como marcar el número de teléfono y esperar a que el aparato receptor reconozca el tuyo y se conecte automáticamente. A partir de ese momento, el perro, que lleva acoplado el móvil a su collar, puede, desde recibirte con dos sonoros ladridos como muestra de alegría al reconocer a su amo, hasta mandarte a paseo con un guau enriabetado por haberlo despertado.
¡Tengo unas ganas de ver a Zas con este aspecto!
Incluiré el aparatejo en mi lista de preferencias para mi próximo cumpleaños, a ver si cuela, :-)
Pdta. Buscando información sobre Antonio Gala he comprobado que no existe certeza con respecto al año de nacimiento, ni tan siquiera al lugar:
Escritor cordobés aunque nacido en Ciudad Real -que me lo expliquen...-.
Antonio Gala nació en Córdoba en 1936
Nacido en 1930 en Brazatortas (Ciudad Real).
Como curiosidad, dejo un enlace a Monólogo del perro, escrito por Gala, que se incluye, como una especie de declaración de principos, en numerosas páginas webs dedicadas a la protección de animales.
12 comentarios
Bambo -
Tomo nota del título -de ésta me lo apunto para ver si lo consigo en la biblio, aunque me paice un pelín difícil- y en cuanto al enlace, ya te contaré: acabo de verlo por encima y merece leerlo detenidamente. Isabel Allende es tan melocotón en almibar que una acaba pensando que en el mundo no existen los frutos frescos, sin aditamentos.
Ciri -
Odalys -
Bambolia -
Ya ves, de Corín Tellado a Antonio Gala, sin trámites, sin paseos intermedios entre una literatura de quiosquillo de antaño y una literatura de grandes almacenes...
Lo dicho, un día de estos me he de poner con la pseudoliteratura de imitación folletinesca de mediados del XIX -creo que me dijiste que Amorós tenía un ensayo sobre el asunto... ¿te acuerdas del título?-.
Bambo -
Por cierto, anoche estuve leyendo uno de los poemarios que encontré de Gala -el otro ni p*** idea de dónde está- y es para rasgarse las vestiduras. Hablando malamente, pa'mearse y no echar gota, como diría alguien que conozco
Ciri -
Bambolia -
"Hoy, mi siestecita,
nadie me la quita,
y, si no pego el ojo,
o pongo en remojo
unas lentejitas,
o me quedo frita
lee que te lee.
¿Qué no te lo crees?
como te lo digo,
antes, yo leía, de higos
a brevas, de Corín Tellado
nunca había pasado,
y, resulta que un día,
todavía no me explico
yo a santo de qué,
mi cuñada Irene
viene y me regala
lo de Antonio Gala,
hija mía, me pongo a leer
y, oye, qué poesias,
si sabe de una
cosas que ni una
sabe que sabia.
Y con ese estilo
y con esa lengua
y con esa pluma. "
Bambo -
En uno de los últimos trabajos de Sabina -19 días y 500 noches, creo recordar- hay un rap en el que una de las señoras a las que el cantante da voz, dice algo así como que ha descubierto a Gala, su poesía, en concreto. Siempre me ha hecho gracia, porque es como si se identificase su obra con el populismo un tanto casposo que abunda en este, nuestro país -y ahora parezco el presidente de la comunidad de vecinos de "Aquí no hay quien viva"-.
Ciri -
Bambolia -
Me confieso: no he leido una sola novela suya. En este caso, como en otros, soy prejuiciosa: puede resultar increíble, pero el hecho de que dos de sus novelas llevadas al cine hayan sido interpretadas por actrices que me resultan poco creíbles, ha sido motivo suficiente para dejarlo aparcado en el rincón del "un día de éstos". Lo que sí que he leido de él son algunos artículos de opinión, y pos como que no sé todavía... un poco blandi-blu para mi gusto. Por no decir de su poesía, que de ésa sí que puedo hablar porque hace años me regalaron un par de sus poemarios -ya no sé ni donde están-: me supera tanta bondad onírica ¡qué le vamos a hacer!.
Ciri -
Besitos.
Ciri -