Blogia
De espaldas

Cambios en la bitácora

Ayer me sorprendí, por la noche, cuando después de varios intentos, conseguí que se me cargara la página de esta bitácora: las entradas aparecían completas en la portada, y los enlaces estaban desorganizados. Cuando entré como administradora supe qué había pasado: Roberto Abizanda, el responsable de Blogia, había instalado la segunda versión de la aplicación, con lo que algunas cosillas estaban para retocar. En ello estoy, pero como no tengo demasiado tiempo estos días, de momento no voy a colocar los enlaces donde estaban ni a acortar la presentanción de los textos en la portada -primero he de averiguar desde donde se hacen todas esas cosas ahora, porque el panel de administración ha cambiado por completo; eso sí, tiene muy buena pinta... lo digo por los ex-blogistas-. Si alguien entraba aquí para acceder a otras bitácoras desde mis enlaces, lo puede hacer desde el menú superior.

Que tengáis un magnífico sábado -aquí hace un día de lujo-.

 

13 comentarios

Ana* -

Pues qué suerte, jamía, yo soy nula para aquello que se llamaba "pretecnología", mi clase más odiada. Al vivir sola he ido mejorando y sé hacer algunos apaños, pero nada que tenga que ver con coser. Podrías dar clases.

Bambo -

Hijica, es que yo soy muy de recursos caseros, :-D

Tengo una habilidad especial para apaños de ese tipo. Todavía están en casa unas persianas que me hice para las ventanas que dan a la calle, porque no tenía dinero para poner las que hay ahora y llegaba el verano y allí, sin protección, no se podía estar: con unas esterillas de las de la playa... oyes, y me quedaron más majas, más rústicas, más modelnas al estilo colonial... jajaja

Si me acuerdo, les haré una foto, por aquello de dejar constancia de mi faceta Macgiver.

Ana* -

jajajaja

Pues da el pego completamente. Más mérito tiene todavía, sacar de donde no hay ;-)

Bambo -

Pos si te explico... es todo tan casero que me da hasta vergüenza contarlo...

En la nueva versión, los enlaces no se pueden separar por temas, al menos, si optas por no ponerlos todos en la portada -si te vas a los enlaces del menú superior, y entras desde allí, se pueden ver absolutamente todos, que no son los que están en la portada-. Con esa pequeña putada -antes sí que se podía-, y como pretendía tener los más habituales en portada y el resto, fuera para no recargar, he tenido que invertarme los titulitos, hacerlos en plan imágenes, y hasta incluirles un margen superior en gris para que separase más entre clasificación y clasificación porque sino quedaba todo demasiado "apretujau". Si pulsas en el icono de "Batiburrillo" podrás comprobar a lo que me refiero... más casero, imposible, jajajja

Ana* -

Qué chulis te han quedado los rotulillos de los enlaces. Y me gusta la separación entre comentarios, así está mucho más claro.

Bambo -

Mi hermana tampoco. Aunque le arrearon uno, para contentar a mi abuela paterna, que ándale... Cristina Pilar, ahí es nada. En fin, tonterías aparte, para nombres raros los que he llegado yo a registrar cuando estaba en la oficina de información, para las becas escolares... era para poner unas cuantas denuncias a los padres por futuros deterioros de la imagen de sus descendientes.

Bielka -

Felicidades, Salo, también tardías.

A mí me gusta tu nombre. Me parece exótico y bonito.

Yo no me llamo María. Y es extraño porque de mi generación casi todas llevan el María delante o detrás. Dos de mis hermanas lo llevan.

Bambo -

Asssssiassss, María, :-D

Por esas puñeterias de la vida, de niña odiaba mi nombre. Nadie se llamaba como yo, y eso me hacía sentir diferente, y a mí eso no me gustaba nada de nada. Recuerdo haberme sentido, en más de una ocasión, como si llevase una narizota de payaso -y la imagen era ésa, no otra- que diese permiso al resto de mis compañeras para reirse de mí. Parece una estupidez, pero no me gustaba nada. Además, lo de María creo recordar que lo averigue cuando tuve que hacerme el carnet de identidad, a los 14 años. Nadie en casa me lo había dicho. En un par de ocasiones, en consultas médicas, me llamaron por los altavoces con el primer nombre y no reaccioné hasta que caí en la cuenta de que esa persona a la que llamaban con un apellido igual al mío -muy poco común en Valencia, en la guía de teléfonos habrá doce o catorce personas apedilladas así- era yo.

He estado echando un vistazo un poco más detenido a la nueva versión y se pueden bloquear ip's en los comentarios, y palabras malsonantes... Y los comentarios se pueden enlazar por separado.

Sinfo -

Felicidades tardísimo, pero buenos días de lunes.
Yo también soy María, María Amelia, pa descojone de mi señora hija, ya ves.

Bambo -

Asssssias, asssssias, :-D

En realidad, el nombre -horroroso, por cierto- es María Salomé... pero bueno, como todos podréis imaginar, la ICAR no iba a santificar a una mujer llamada, a secas, Salomé, por aquello de que cercenó la cabeza de uno de sus máximos exponentes místicos: Juan el Bautista. La otra, la María Salomé, fue la que estuvo al pie de la cruz junto a María Magdalena y la virgencita, la otra María. Era madre de dos apóstoles -ahorita mismo no me acuerdo de los nombres-. Pero tampoco sé si esta Salomé del día 22 de octubre es la misma... a lo mejor hubo otra santa santísima llamada así, de hecho, creo que el 4 de junio también hay otra Salomé -me enteré hace poco-.

Ciri, ¿no puedes entrar al que tenías antes? Si lo diste de baja, te permite entrar, al menos hasta hace bien poco.

Ciri -

¡Felicidades, guapa! Pues he entrado para hacerme un nuevo blog y dice que las altas están desactivadas temporalmente.

Ana* -

¡Felicidades, Salomé!

Creo que ya te dije hace tiempo que me parece que tienes un nombre precioso.

Y me alegro de que te hayan ampliado "la casa", a ver qué tal ahora.

Sé que te apañas estupendamente, pero aquí me tienes.

Aquí llueve. Que también es buen tiempo :-)

Ni ferpecta, ni cojerente, ya lo sabemos ya (por mí también lo digo).

Bambo -

Se me olvidaba, hoy -en mi apodo, enlace a Historias extraordinarias- es mi onomássssstica, :-D


Cosas tontas de la vida: una se pasa despotricando media vida contra la ICAR y se sonríe a sí misma cuando llega el 22 de octubre, jajaja. No se puede ser ferpecta, que lo sepáis.