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De espaldas

Tumulto

.
.

Nada es nuevo.

Tu aliento es circular,

como tu odio.

Comenzará mañana,

cuando el mantel de nuestra mesa

enoje tu mutismo.


Ellos están.

Simplemente.

De espaldas a mi vida

y huyendo de tu muerte.

Pero están.

Como tumulto.

Porque no saben señalar con el dedo.

Ofrecer seda roja

con olor a ébano

es vender primorosamente

el puñetazo

en el estómago.


Cenaré contigo dentro de unas horas.

Yo tampoco supe levantarme

de la silla a tiempo.

Por la ventana

mirarán tu furia

esos que hace un rato

fueron tumulto.

Después de vernos

serán multitud,

testigos todos

de una revolución perdida.


Nada es nuevo.


Cansancio y miedo.


Ad infinitum.

.
.

6 comentarios

Bambo -

Por suerte, nada de nada. O al menos, nada de nada si me refiero al momento presente. Me gusta mucho escribir pensando desde otra, como ejerciendo un desdoblamiento que, a veces, acaba siendo incluso un pelín arriesgado.

Una forma de representar, Aber. Completamente cierto. Hastío y aceptación, un poco de todo. Saberse presa de situaciones sin salida aparente, dolorosas y destructivas ha de ser jodidamente complicado de soportar. Eso siempre ha sido algo que me ha llamado poderosamente la atención en algunas de las mujeres que he conocido más de cerca, ya mayores, desaparecidas algunas a estas alturas de la película. Esa negritud de la Casa de Bernarda Alba que acompaña como un lamento ahogado, recogido, la historia de cientos de mujeres reprimidas y ninguneadas, ejecutoras de la desventura de otras como ellas, en nombre de ese concepto tan estúpido pero tan maligno como es el de las apariencias: las formas, lo que se pude o no se puede hacer, lo dicen otros que está bien visto o mal visto...

Ana, me alegra leerte, :-D

Alsen, la pizca de mar casi siempre está, estoy convencida de ello. Curioso -y no sé si te diste cuenta del detalle-: el enlace lo puse un día antes de tu dedicatoria en Pericoloso... Ya ves qué cosas suceden, :-D

Sinfo, esta mañana, cuando he leido tu comentario, en lo primero en lo que he pensado ha sido en que cuando lo estaba escribiendo, pensaba a la vez en mi tan reclamado saco de boxeo... liberar la rabia es tan necesario...

Stephan, completamente de acuerdo, :-)

Aber -

No sé hasta qué punto hay de ti en el personaje poético, porque efectivamente hay mucho hastío y nihil novum sub sole. La tensión entre intimidad, sujeto y colectividad es muy fuerte, resuelta en un conflicto dramático. Se nota que te apasiona el teatro. Besitos.

Ana* -

Hola, Bambo. Espero que se trate de un bello y triste poema que te ha dado por escribir, y que cualquier parecido con la realidad sea mera coincidencia.

Porque entonces aviadas estamos, hija mía.

Besos.

Caro Alsen -

Si alguna vez te ofrecí seda roja con olor a ébano, lo siento. La seda roja se ha vuelto mefítica y por órdenes del gerente ha sido descatalogada.

A nuestros clientes ahora se les ofrece seda blanca con oferta incorporada de mástil y caricias con los dedos meñique, anular y corazón sobre mejilla apianada de muñeca.

El cliente decide. Es más, siempre lleva la razón.

Eso sí, todo se ofrece "De espaldas" porque no aseguramos que los ojos no lleven una pizca de mar.

Defectos de hombre.



PD: Gracias; has incluido a San Mischievous en tu blog.

sinfo -

Es potente, Bambo.
Mola.:-)

Stephan -

Vaya, hoy estreno. Cuánto honor!
Pues sí, nada es nuevo. Y nos sobra tumulto, desde luego, nuestra desgracia es que hay mucho cromo repetido y muy poca valentía para ser diferente.
De todas formas a mí el español en poesía se me escapa, igual no entendí nada...;-)