La puta y la ballena
He soñado con ella. Con la película. Después de pasar dos horas inmersa en un cuento con forma de círculo... no sabía cómo salir de él. Y sigo sin saberlo. Me dejó en las nubes y allí me quedé.
La belleza de Aitana Sánchez Gijón es adulta. Ha crecido con los años. Y sus rasgos angulosos acarician la luz. Sé que es difícil, pero es cierto: no sólo los rostros dulces tienen esa cualidad.
Me dijeron que está basada en una novela. No lo sé. Si existe, esta vez haré una excpeción: la leeré. De alguna forma he de salir del embrujo de una historia de mujeres rotas, de mujeres recompuestas a trozos, de mujeres que quisieron/quieren ser libres.
La Patagonía debe de ser algo parecido al fin del mundo, si acaso puede que lo sea.
Tangos, fotografías y vida en forma de muertes en avanzadilla.
Hermosa historia. Sí. Sin lugar a dudas.
Addenda 9:31 h.
Información sobre la peli:
Página oficial y algunas opiniones medio favorables y una demoledora.