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De espaldas

Los escritores bárbaros



"... Nacido en 1935, Raoul Delorme fue soldado y vendedor del mercado de abastos antes de encontrar una colocación fija (y más acorde con una ligera enfermedad en las vértebras contraída en la Legión) como portero de un edificio del centro de París. En 1968, mientras los estudiantes levantaban barricadas y los futuros novelistas de Francia rompían a ladrillazos las ventanas de sus Liceos o hacían el amor por primera vez, decidió fundar la secta o el movimiento de los Escritores Bárbaros. Así que, mientras unos intelectuales salían a tomar las calles, el antiguo legionario se encerró en su minúscula portería de la rue Des Eaux y comenzó a dar forma a su nueva literatura. El aprendizaje consistía en dos pasos aparentemente sencillos. El encierro y la lectura. Para el primer paso había que comprar víveres suficientes para una semana o ayunar. También era necesario, para evitar las visitas inoportunas, avisar que uno no estaba disponible para nadie o que salía de viaje por una semana o que había contraído una enfermedad contagiosa. El segundo paso era más complicado. Según Delorme, había que fundirse con las obras maestras. Esto se conseguía de una manera harto cuidadosa: defecando sobre las páginas de Victor Hugo, masturbándose y desparramando el semen sobre las páginas de Gautier o Banville, vomitando sobre las páginas de Daudet, orinándose sobre las páginas de Lamartine, haciéndose cortes con hojas de afeitar y salpicando de sangre las páginas de Balzas o Maupassant, sometiendo, en fin, a los libros a un proceso de degradación que Delorme llamaba humanización. El resultado, tras una semana de ritual 'bárbaro', era un departamento o una habitación llena de libros destrozados, suciedad y mal olor en donde el parendiz de literato boqueaba a sus anchas, desnudo o vestido con shorts, sucio y convulso como un recién nacido o más apropiadamente como el primer pez que decidió dar el salto y vivir fuera del agua. Según Delorme, el 'escritor bárbaro' salía fortalecido de la experiencia y, lo que era verdaderamente importante, salía con una cierta instrucción en el arte de la escritura, una sapiencia adquirida mediante la 'cercanía real', la 'asimilación real' (como la llamaba Delorme) de los clásicos, una cercanía corporal que rompía todas las barreras impuestas por la cultura, la academia y la técnica.

No se sabe cómo pro no tardó en tener algunos seguidores. Eran gente como él, sin estudios y de condición social baja y a partir de mayo del 68 dos veces al año se encerraban, solos o en grupos de dos, tres y hasta cuatro personas, en buhardillas minúsculas, porterías, cuartos de hotel, casitas de los suburbios, trastiendas y reboticas y preparaban el advenimiento de la nueva literatura, una literatura que podía ser de todos, según Delorme, pero que en la práctica sólo sería de aquellos capaces de cruzar el puente de fuego."

Extraído del capítulo nº 9 de la novela "Estrella distante", de Roberto Bolaño.

No es lo más destacable del texto, pero me gustó mucho la forma en la que habla de este supuesto movimiento literario. Es tan verosimil que perfectamente podría haberse dado como cierto. La novela destaca por su asepsia, por su distancia. No te somete a un constante dolor desgarrador -como haría Isabel Allende, por ejemplo... es que no me gusta nada esa mujer-: reduce los momentos impactantes a sonoras bofetadas, revulsivas, desestabilizadoras. Aunque lo que se refiere en este enlace no está estrictamente relacionado con la capacidad creativa de Bolaño, es interesante la reflexión que se hace sobre el personaje de "Estrella distante".

La foto es de Roberto Bolaño.

20 comentarios

solodelibros -

Soy incondicional de Bolaño. Aunque con "2666" me defraudó un poco. Es un maestro escribiendo, pero sus tramas flojean, están llenas de cabos sueltos... Aún así, me fascina.

Aber -

Gracias, Bambi. Mu amable.

BAmbolia -

Me ha llegado por correo electrónico el sumario de una revista -creo que argentina, por el .ar- en el que se incluye un artículo sobre "Amuleto" de R.Bolaño.

Dejo aquí el enlace, para el que le interese:

http://www.elinterpretador.com/Juan%20Marcos%20Leotta%20-%20La%20conjura%20de%20la%20letra.htm

Y ahora pondré el enlace en el apartado de literatura, porque tiene buena pinta, :-)

Lo que no sé es cómo me lo han enviado, si en mi vida me he suscrito a una lista ni ná parecido... los misterios de los buscadores?

Bambolia -

Gracias, gracias, gracias... :-D

¿Dónde he leido hace poco eso de la "más mejor"? Ufffff, que me da una rabia no acordarme de esas cosas...

Por cierto, por lo que deduzco, Bolaño se dedicó a darle palos a medio mundo literario, porque en el prólogo ya mencionado, su autor, en una nota al pie, cita un trozo de una conferencia impartida por Bolaño y recogida en "El gaucho insufrible", en el que dice:

Allí Bolaño escribe:"En realidad la literatura latinoamericana no es Borges ni Macedonio Fernández ni Onetti ni Bioy ni Cortázar ni Fulfo ni Revueltas ni siquiera el dueto de machos ancianos formado por García Márquez y Vargas Llosa. La literatura latinoamericana es Isabel Allende, Luis Sepúlveda, Ángeles Mastretta, Sergio Ramirez, Tomás Eloy Martínez, un tal Aguilar Camín o Comín y muchos o tros nombres ilustres que en este momento no recuerdo." Y concluye entre divertido y angustiado: "Todo lleva a pensar que esto no tiene salida".

De los citados en la segunda relación he leido a Tomás Eloy Martínez, "El vuelo de la reina" -creo que escribí una entrada sobre este libro- y a Ángeles Mastretta. De ésta última, este mes pasado de julio cayó "Arráncame la vida", y la verdad... salvo un humor un tanto ácido, la autora no es que sea un prodigio narrativo.

Aber despierto -

Supongo que se trata del destino. He vuelto de vacaciones (morenísimo que estoy) y me encuentro con la entrada bolañiana de Bambi. Cómo no, tenía que decir algo al respecto, que todavía no he aprendido a morderme la lengua según para qué cosas.

En Los detectives salvajes Bolaño chincha a Octavio Paz, que no es poco.

Bambi, tu orgullo de amante virtual nunca ha tenido motivos para verse disminuido. Eres la más mejor criaturita virtual que jamás vi.

Bambolia -

De ésta no pasa... a ver si luego tengo un ratillo y preparo una entrada sobre algo relacionado con Neruda que hace tiempo que llevo en la cabeza...

Fri, es que lo he hecho con toda la intención del mundo: llevaba mucho tiempo sin ver a mi querido Aber manifestarse por estos lares, y una tiene su orgullo de amante virtual que ha de mantener intacto, :-P

Fri -

Es nombrar a Bolaño y Aber, como la Bella Durmiente, despierta. En fin, lo que decía Bambi del poder de los escritores.

Muy interesantes los extractos que habéis puesto.

A Neruda yo también lo tengo atravesado, aunque alguna cosa de él lea y me pueda gustar.

Bambolia -

Ya te lo diré cuando la lea, :-) Acabo de ver en la Fnac que allí sí que la tienen. A ver si la compro para leerla este mes de agosto...

Un escritor que es capaz de poner de vuelta y media al casi intocable Neruda -aunque sea a través de la boca de uno de sus personajes- ha de tener, por cocos, grandes dosis de genialidad.

Es que no soporto el algodón almibarado de Neruda...

Aber affaire -

Bambi, un gusto saludarte. Es que muchos affaires comienzan así, con el descubrimiento compartido de un escritor y de un montón de palabras juntas que se da en llamar "novela". Me pasó con Rayuela, por ejemplo, con la que se inició el aprendizaje del mundo y de las cosquillas en el estómago. He leído por aquí y por allá comparaciones de Rayuela con Los detectives salvajes. Es cierto que guardan cierto parecido formal, pero salvar ciertas distancias es mucho "salvar". Ambas novelas me parecen fruto de la genialidad, cada una a su manera. Pero siempre hay que buscar agarraderos, ¿no?

Bambolia -

¡ja! en "Estrella distante" los protagonistas también se conocen en un taller de poesía...

Lo mismo, 3 de noviembre -

"Hasta entonces no había ocurrido nada, lo cual es un decir, porque bien mirado siempre ocurrían cosas: leíamos poemas y Álamo, según estuviera de humor, los alababa o los pulverizaba; uno leía, Álamo criticaba, otro leía, Álamo criticaba, otro más volvía a leer, Álamo criticaba. A veces Álamo se aburría y nos pedía a nosotros (los que en ese momento leíamos) que criticáramos también, y entonces nosotros criticábamos y Álamo se ponía a leer el periódico.

El método era el idóneo para que nadie fuera amigo de nadie o para que las amistades se cimentaran en la enfermedad y el rencor. Por otra parte no puede decir que Álamo fuera un buen crítico, aunque siempre hablaba de la crítica. Ahora creo que hablaba por hablar."

Bambolia -

Aber, te debo a ti el descubrimiento de Bolaño. Mil gracias, affaire de mis amores, :-)

"Los detectives salvajes" está agotada... al menos, la última vez que intenté comprarla.

En el prólogo de "Tres novelas" -editada por el Círculo- Rodrigo Fresán habla del juego de palabras en sus títulos; algo así como de una superposición...: "Los perros romáticos" es el título de un poemario. Si los alternas, el resultado es mucho más típico y predecible: "Los detectives románticos" y "Los perros salvajes".

Cita Aber -

"3 de noviembre

No sé muy bien en qué consiste el realismo visceral. Tengo diecisiete años, me llamo Juan García Madero, estoy en el primer semestre de la carrera de Derecho. Yo no quería estudiar Derecho sino Letras (...) al cabo de un mes me inscribí en el taller de poesía de Julio César Álamo, en la Facultad de Filosofía y Letras, y de esa manera conocía a los real visceralistas o viscerrealistas e incluso vicerrealistas como a veces gustan llamarse."

Sigue Aber -

En la novela, curiosamente, nunca se habla "en serio" del realismo visceral como movimiento literario. Es más, no se sabe muy bien qué es. Y al final de la novela, uno sigue igual, sin saber qué es el realismo visceral, aunque sí llega a tener muy muy claro quiénes son los poetas -las personas- realvisceralistas.

Bambolia -

Es que eso mismo me pasó a mí, Anabel. Y no fue hasta que leí el prólogo que supe que era una treta literaria. Luego busqué información sobre el supuesto movimiento y sólo aparecían cuatro o cinco referencias en Google. Caí con todo el equipo.

El poder de convicción en un escritor es importantísimo, cada vez lo tengo más claro.

Aber en plan admirador de Bolaño -

En Los detectives salvajes, Bolaño inventa, crea o recrea un movimiento literario llamado "realismo visceral". Para entrar en el realismo visceral no es necesario participar en rito iniciático alguno:

"2 de noviembre

He sido cordialmente invitado a formar parte del realismo visceral. Por supuesto, he aceptado. No hubo ceremonia de iniciación. Mejor así."

Anabel -

Pues me lo he creído de cabo a rabo. Lo de Delorme, digo. Seguro que tuvo que existir alguien parecido en aquellos tiempos. Qué curioso, los mundos que se crean con la literatura, ¿verdad? Esto me ha hecho pensar que me gusta la literatura porque lo que pasa es que me la creo, aunque no sea consciente de ello. Si no, no tendría sentido, al menos para mí.

Bambolia -

"En el terreno personal -obediente a aquel postulado de Francis Scott Fitzgerald que asegura que 'los escritores no son personas exactamente'- Bolaño era una persona siempre dispuesta a sorprenderte. Una persona ahora extrañable como pocas.
Me acuerdo de Bolaño hablando de literatura y decapitando a intrusos y a diletantes ('piltrafillas', era una palabra que le gustaba escupir a la hora de castigar, casi con piadoso amor, a todos aquellos que se la hacían indignos de papel y de tinta y de ordenador); me acuerdo de Bolaño discutiendo los destinos de los concursantes de Gran Hermano (nunca de Operación Triunfo) con el mismo entusiasmo con que se refería a las idas y vueltas de los personajes de Stendhal; me acuerdo de Bolaño bailando un espasmódico 'Aserejé' (canción que le parecía verdaderamente magistral); o contándote extrañísimas películas de clase Z arrancadas a un televisor de tasnoche cuyos títulos jamás recordaba (nunca instaló televisión por cble y supongo que no lo hizo porque sabía que, de hacerlo, quedaría enganchado para siempre a la pantalla)..."
.

Y es que lo de discutir los designios de los concursantes de Gran Hermano me llegó al alma: me redimió, la verdad. Une mogollón eso de saberse seguidora de un programucho televisivo de tercera clase.

Bambolia -

Lo cierto es que lo de los escritores bárbaros no es trascendente en la novela, pero me hizo mucha gracia. Está contado con tanta distancia que podría pasar perfectamente por un artículo periodístico.

Anoche, leyendo sobre él en el prólogo, escrito por Rodrigo Fresán, del libro en el que se incluye la novela -se titula "Tres novelas" que son: 'Estrella distante', 'Amuleto' y 'Nocturno de Chile'- me sorprendió saber que era una persona muy de andar por casa, sin esas ínfulas pretenciosas de los intelectuales tecnócratas de última generación:

Fri -

Pues sí, me parece un movimiento literario interesante el del tal Delorme. Desmitificar. Es eso.