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De espaldas

¿A quién hago caso?



Hoy me he levantado difusa. Sí, es posible. Ocurre a menudo. Al menos a mí. Los síntomas son evidentes: se tarda más en meter la llave en la cerradura de la puerta del coche; te grapas un dedo porque no has sido lo suficientemente rápida como para quitarlo a tiempo cuando pretendías unir una factura a su albarán; vas a echar el azúcar al café y lo tiras en la taza porque has sido incapaz de calcular bien la distancia; tu jefe te pregunta por una adjudicación y justamente el viernes pasado archivaste el expediente porque pensabas que con siete años de antigüedad, cualquier aparato informático ha quedado ya obsoleto... ¿Para que seguir enumerando meteduras de pata?

Hace un rato he decidido averiguar si en este despropósito existencial ha tenido algo que ver mi destino. Porque para mí que sí... Y, claro, ¿qué mejor manera para saber qué me deparará el resto de este lunes que consultar mi horóscopo, ese oráculo divino, que con antelación me dice porque camino he de andar hoy?

El problema -sí, hay un problema- es que de los consultados, cada uno me dice una cosa... y a estas alturas, ya no sé de quién o quienes fiarme*:

Mi día, según El País.

Mi día, según ABC.

Mi día, según El Mundo.

Mi día, según La razón.

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*No, no me he ido otra vez por los cerros de Úbeda. En realidad, lo que me sorprende, es cómo es posible que estos periódicos tan "sesudos" todavía caigan en ofrecer a sus lectores estas estúpideces esotéricas de tres al cuarto.

14 comentarios

Bambo -

Sí, Elisa. El público da para todo, sin duda alguna. Pero de la misma forma que en El País cuidan ciertos detalles, como por ejemplo la forma de dar las noticias de sucesos -y digo El País, digo el resto de la prensa seria-, porque el amarillismo resta credibilidad -lógico-, se me escapa cómo es posible que caigan en este tonto juego de futurología.

elisa de cremona -

la credibilidad se pone en duda, no hay vuelta, pero lo cierto es que el público da para todo, eso es la pluralidad finalmente, no?

Bambo -

Ciri, mira que eres malo... :-P Ya he visto por ahí que has dejado que San Google les aclare la duda -y a mí, y a mí... no creas, pero he tardado tres segundos, que conste-.

Máquinas, no sé. Pero aplicaciones informáticas, sí. Además, de muchísimas variedades. En la página que dejo enlazada en mi apodo existen tarots de todas las índoles, y te puedes tirar tú mismo las cartas y ver lo que te depara el futuro.

El problema de los horóscopos en los periódicos es que no nos colocan en la sección de humor, que sería lo deseable.

Delfín -

Siempre me he preguntado quién diablos hace los horóscopos en los periódicos. Bueno, no los "hace" sino que los "escribe". El horóscopo es un inveterado género literario de larga tradición que nada tiene que ver con las predicciones del futuro sino con los pasatiempos y el humor amable. Por eso yo creo que se no se los encomiendan a magufos, sino a becarios o meritorios para que vayan haciendo dedos y se adiestren en el manejo de la prosa periodística. También alguna vez he pensado que los hace una máquina. Tiene que haber máquinas de hacer horóscopos (una vez vi algo parecido a eso en la feria, al lado de la montaña rusa) igual que hay artilugios para hacer churros o para rellenar quinielas y primitivas.

Ciri -

El de antes era yo :-) Pa mí que te la ha puesto, oyes. Yo ayer también tuve un mal día. Los planetas deben de estar de cachondeo, porque todo es tan disparatado...

La Bruja Lola -

Mía, que te ví a poné una vela negraaaaaa...

Bambo -

:-D

Ná, que una delira de cuando en cuando...

Bielka -

Bambo, disculpa, luego te contesto a todo, pero no te preocupes por nada que todo está bien. Es que ahora ando liada con la niña, que está trasteando y sacándome las toallas del armario.

Un beso

Bambolia -

Lo único que cabe pensar es que los que la leen se lo toman tan a broma como pueda hacerlo yo, en un momento determinado. Pero no deja de darme cierto reparo, porque, si bien siempre piensas que la mayoría de la gente no cree en esas cosas, cuando tropiezas con una amiga que intenta darte lecciones de comportamiento según lo que marcan tus arcanos, el asunto es como para pararse a pensarlo seriamente.

Se me escapa cómo una persona que se mueve, que se relaciona, que lee, que pisa la calle y que sabe de cómo funciona la vida -esto último es quizás una máxima demasiado arriesgada-, es capaz de aceptar que, dependiendo de cómo estaban los planetas el día y la hora en la que naciste, tu día a día va a ser de una u otra forma, y tu carácter se mostrará más irascible o más benévolo según hayas mamado del pecho de tu madre en primavera o en verano...

A mí también me sobra la de los toros, Ana. Pero ésa creo que aún tardará en desaparecer.

Ana* -

Ahora que lo dices, mira que me extraña que sea tan importante para un periódico el mantener este tipo de secciones a costa de su credibilidad. Una tiende a pensar que personas que leen habitualmente el periódico están de vuelta de este tipo de cosas (y no me incluyo, que conste, que cada vez leo menos periódicos); pero el que se incluya esta sección parece indicar que no.
De todas formas, como cada uno es cada uno, la sección que a mí más me sobra es la de "Toros".

Bambolia -

Sí, la verdad es que es un poco ilógico. De todas formas, creo que existe una diferencia entre una cosa y la otra: la predicción del futuro a través de los horóscopos es un servicio que presta el periódico a sus lectores, la idea parte del informador. En cambio, en los anuncios, son los engañabobos los que deciden que quieren darle publicidad a sus supercherías y pagan por ello. Por tanto, si bien a priori, se puede plantear la duda de si existe una doble moral en esto de los anuncios, cabe pensar que es una fuente de ingresos y que, mientras no atenten contra la dignidad de la persona o vulneren claramente la legislación, necesitan de ellos para seguir hacia adelante. Por contra ¿que beneficios pueden reportarles el ofrecer, como información -y se supone que si sale en un periódico, sin un aviso explicativo que indique que es pura ficción- una predicción astrológica? Ahí no hay ingresos de por medio...

Bielka -

Al igual que anuncian a videntes y otras maravillas en el tablero de anuncios.

Es claramente contradictorio con el fin serio y racional que persiguen.

Bambolia -

Ya, Ricardo, ya. Si por esa regla de tres fuera, muchas de las cosas de las que nos quejamos habitualmente -a lo mejor sin razón, todo sea dicho-, con no verlas, no escucharlas o no leerlas, las molestias dejarían de serlo.

A lo que me refería es a que, sabiendo todos, como lo sabemos -porque lo sabemos ¿verdad?- que la astrología es un cúmulo de superchería barata sin ningún fundamento científico, resulta bastante curioso que medios de comunicación "serios" -por contraponerla de alguna forma al amarillismo recalcitrante de El Pronto, por ejemplo, o las revistas del corazón- claudiquen ante estos comecocos con la única excusa de prestar un servicio que se sabe solicitado.

Ricardo Vila -

El de La razón es tan generico que sirve para casi todo. Los otros tres te caen que ni pintados. No son muy optimistas y por lo que cuentas seguro que te has levantado con el pie izquierdo.

¿En la edición impresa de El País también hay horóscopo? No recuerdo haberlo visto.

Esto es como lo de la prensa del corazón, que nadie reconoce que la lee y el que más, el que menos, en casa de la suegra o de la prima de la mujer, le echa un vistazo al Hola.

A mí no me parece mal que estén ahí. No me molestan. Con no leerlo está todo hecho.