Tontodietas
No, no me he confundido al escribir el titular. Acabo de inventarme un palabro. ¿Por qué? Sencillo: anoche, después de una conversación con una amiga*, traté de encontrar una palabra que resumiese su situación actual -transitoria a todas luces- y no fui capaz de hallarla. Y ya no sólo para referirme a ella en concreto, sino más bien a un grupo determinado de gente que está obsesionada con las dietas milagro. De ahí que se me haya ocurrido lo de juntar dos conceptos y hacer de dos, uno: "tontodietas". En versión femenina sería "tontadietas" -esto lo añado por rellenar, más que nada-.
Veniamos en el coche de recoger unos papeles que ella necesitaba para una consulta médica. Como íbamos dirección a la salida hacia la carretera de Madrid, el atasco era importante. La típica situación: que tal te ha ido hoy; has visto que ya han quitado de la cartelera tal película y bla, bla, bla. En resumidas cuentas: conversación conejil, a salto de mata. Me pregunta que después qué tengo pensado hacer y le digo que ir a comprar al súper porque la nevera tiene telerañas. Me responde que ella también ha de comprar y le digo "ah, pues genial, te vienes conmigo y así te ahorras el viaje cargada". "No, que es que no llevo la lista de los alimentos prohibidos y no me los sé de cabeza". "¿Alimentos prohibidos?" le digo. "Sí, es que mañana quiero comenzar una dieta que está basada en que cada grupo sanguíneo puede comer unos determinados alimentos y otros no".
No puse el grito en el cielo porque me dije a mí misma eso de "niña, aunque esto te huela a camelo de lejos, tú puedes estar equivocada". Me interesé sobre el particular y me explicó que se había comprado un libro en una tienda naturista. Por aquello de "limpiarme por dentro, que sé que estoy comiendo muchas guarrerías últimamente y tengo el estómago sucio". Y tras esa afirmación tan propia de la bisabuela de turno, continuó con su explicación hasta que llegamos a casa.
Esta mañana he estado buscando información al respecto en internet y, para mí sorpresa, es una dieta bastante famosa y que ya lleva tiempo pululando por los boca a boca: son muchísimas referencias en Google... -soy consciente de que un porcentaje no tratará sobre el asunto, pero bueno...-.
En este enlace analizan los pilares sobre los que está basada esta catalogación alimentaria y no sale excesivamente bien parada, la verdad. A mí me huele a tomadura de pelo. Otra más de las muchas que se dan aprovechándose de la necesidad de adelgazar de un importante grupo de personas. Aclaro que a mi amiga no le hace falta perder peso ni de lejos: estará por los 1,70 y creo que pesa 58, por lo que su intención, tal y como me dijo, es la de hacer una cura depurativa y no la de quedarse con una envidiable silueta, entre otras cosas, porque ya la tiene.
Añado algo: no digo que de cuando en cuando no vaya bien "limpiarse por dentro", pero de ahí a someterse a una dieta, sin más, que está basada en la tolerancia o intolerancia a determinados grupos de alimentos según sea el grupo sanguíneo al que pertenezcas, va un trecho. O al menos, a mí, me lo parece. Si una pretende modificar ciertos malos hábitos, como por ejemplo, la toma excesiva de café o de embutidos, lo más normal es que se replantee su forma de alimentarse e intente introducir, poco a poco, buenas costumbres para ir desterrando con el paso del tiempo, las malas. Y sobre todo y por encima de todo, con asesoramiento y control médico. Mi madre siempre me ha dicho que "con la comida no se juega", y creo que tiene muchísima razón.
Insisto: mi amiga no encaja, ni tan siquiera en un 50%, en la definición del palabro "tontodietas", pero ella me recordó a muchas otras personas -mujeres sobre todo-, que cuando llegan estas fechas se creen que los milagros existen y se castigan inútilmente por perder unos quilos que, en muchas ocasiones, ni tan siquiera les sobran, y sobre todo y por encima de todo, el palabro está hecho a la medida de todos aquellos que se han subido al carro de las modas dietéticas, sin cuestionarse, en ningún momento, la validez de las fuentes científicas de donde parten -si existen, que ése es otro cantar- y el condicionante económico que está detrás de las recomendaciones nutricionales de este tipo.
*He dudado en si lo contaba o no, por aquello de la amistad y tal y cual y Pascual, pero... como no deja de ser una mera anécdota y nadie sabe de quién estoy hablando...